COFRENTES, SINÓNIMO DE MUJER EMPRENDEDORA

Cuando pensamos en la palabra rural, a todos nos viene la nítida imagen del paisaje de…

Cuando pensamos en la palabra rural, a todos nos viene la nítida imagen del paisaje de un pueblo, sin más, pero cuando haces zoom y te introduces en la vida dentro de él, es cuando las encuentras. Mujeres diversas, dentro de amplias franjas de edad, que por diferentes motivos han decidido reflejar sus inquietudes y sueños en una empresa.

Cofrentes no es un entorno rural cualquiera, podríamos enumerar un sinfín de atributos que lo convierten un sitio maravilloso para vivir. Las horas se dilatan, se respira aire de calidad y cuenta con un sinfín de espacios y medios para compatibilizar trabajo, ocio y familia.

Es fácil imaginar la decisión de construir los cimientos de una vida, y ¿Por qué no? De una empresa, aquí, aunque no todo sea un camino de rosas.

Poder poner voz a 20 mujeres al unísono es una gran responsabilidad, la inmensa pluralidad de negocios y motivaciones e historias personales que las han llevado a su proyecto y los obstáculos con los que se encuentran cada día, es merecedor de un espacio propio para cada una de ella, pero hay grandes nexos de unión.

Como ya se ha dicho antes, la calidad de vida que ofrece el campo y la proximidad a la naturaleza, junto con la tranquilidad y el sosiego del entorno, es uno de los hándicaps en los que coinciden la mayoría, para algunas la familia y las raíces ya estaban aquí y para otras ha sido el destino elegido para crearlas.

A la hora de plantearse la creación de una empresa o proyecto, es maravilloso haber escuchado de muchas de ellas, en unas u otras palabras, la necesidad de hacer algo “para mi y por mi misma”, o mantener el legado familiar e incluso velar por la cultura y producto de Cofrentes, donde se refleja su alma y el servicio que prestan a la comunidad de la que forman parte. El apoyo familiar, ha sido clave en la mayoría, y todas coinciden, y tomo prestadas las palabras de una de estas mujeres “la clave es que tus mayores fans estén en casa”.

En ninguno de los casos han hecho alarde de su preparación y cualificación, pero todas lo están, antes de empezar, han hecho un gran trabajo proyectando, han estudiado las posibilidades y los medios con los que contaban y todas se han enfrentado a la superación del miedo, el que han conseguido vencer con creces. La incertidumbre del principio, y sobre todo tras la decisión de arrancar, ha dado paso a la feliz satisfacción de algunos retos superados. 

La escasez de recursos, la lejanía a centros más industrializados, proveedores y falta de personal, son zancadillas que continúan saltando, además de la dificultad en muchos casos para adaptar sus negocios a las bases de ayudas que parece que van a llegar y por pequeños detalles de forma o por estar lejos de las ciudades no aplican a su proyecto. Lo que las hace merecedoras de reconocimiento y admiración en muchos casos por haber continuado el camino. Está claro que siempre se asume que en el principio es “lo comido por lo servido”, reinviertes las ganancias en el desarrollo del proyecto y los beneficios brillan por su ausencia, pero la perseverancia femenina en las mujeres en Cofrentes, hace posible lo que habría hecho desistir a otros.

Sus expectativas obviamente son de progreso y crecimiento, aunque todas ellas son realistas y conscientes de que no siempre será fácil, quizás la ayuda o promoción de la cooperación empresarial entre el tejido local, pueda ser una de las opciones que las ayuden a crecer en común. 

Conciliar la vida familiar en aquellas que tienen niños e incluso los han tenido en el momento de lanzar el negocio, afortunadamente cuentan con apoyo en casa y algunas comodidades que ofrece la escuela infantil y el colegio, y para las que tienen las responsabilidades de familiares al cargo, el departamento de Servicios Sociales, el Servicio de Ayuda a Domicilio y la Residencia, son un gran apoyo con el que contar.

Gracias a todas ellas, ahora Cofrentes cuenta con diferentes tipos de comercios (alimentación, droguería, papelería…), hostelería y restauración, cosmética, estética y peluquería, nutrición, higiene buco-dental, farmacia y coaching emocional. Además, han pensado incluso en los que prefieren quedarse en casa cómodo o simplemente no pueden desplazarse y tienen una app para cuidar de tu salud dirigida desde Cofrentes y una empresa online donde puedes comprar calzado de diseño propio. Están haciendo crecer el pueblo a “grandes poquitos”.