Entrevista con Mónica Duart, CEO de Dormitienda y presidenta de la Fundación del Sueño
Mónica Duart es CEO de Dormitienda y presidenta de la Fundación del Sueño. Licenciada en Dirección y Administración de Empresas y MBA, ha recibido numerosos reconocimientos como empresaria de referencia en Valencia.
En 1996 crea DORMITIENDA, compañía que convierte en líder del mercado tras una importante expansión por todo el territorio español.
Y en 2021 pone en marcha la Fundación del Sueño Mónica Duart, la primera y única de España dedicada íntegramente al estudio y la investigación de la calidad del sueño.
-Diversos informes señalan que el liderazgo femenino aporta creatividad e influye en la mejora de la competitividad empresarial. En su empresa, ¿qué ha aportado?
En nuestra organización el liderazgo femenino tiene un gran peso específico. No tengo dudas de que es más inclusivo, promueve la participación a los demás miembros del equipo.
Nuestro liderazgo es más empático, más emocional y por ello tenemos la capacidad de ponernos en el lugar de la otra persona.
En mi caso, la exigencia empieza conmigo misma, pero sin dejar de lado la preocupación por el acogimiento y recibimiento de las personas que trabajan a mi lado y hacer una escucha activa hacia las personas que me rodean, contagiando la ilusión en todo lo que hacemos.
Aunque es cierto que estos últimos años se han producido avances, no debemos dejar de reivindicar el papel de la mujer en la dirección de las empresas.
Creo que todas las mujeres que ocupamos puestos de dirección, además de líderes, deberíamos ser un espejo para otras mujeres y contar con ellas en nuestras empresas.
Además, por nuestro papel como mujeres y muchas de nosotras madres, también tenemos esa capacidad de educar en la igualdad para crear nuevos líderes que entiendan el mundo de una manera mucho más igualitaria y equitativa.
-En su empresa, ¿qué criterios de igualdad se aplican?
En Dormitienda nuestras políticas de retribución nunca han estado determinadas por una cuestión de género, siempre en función de la capacidad y responsabilidad, y hemos establecido medidas que tienen en cuenta necesidades concretas de conciliación que es tan importante para nosotros. En Dormitienda, el 80% de nuestra plantilla son mujeres.
-¿Se ha encontrado con problemas para desarrollar su carrera por ser mujer? ¿Cómo les ha hecho frente?
-Aunque en la actualidad soy la administradora única de Dormitienda, al venir de una empresa familiar no me he encontrado con demasiados problemas por el hecho de ser mujer.
. Pero cuando miro a mi alrededor, me sigue sorprendiendo que seguimos siendo una minoría, es latente, sobre todo en los eventos empresariales a los que acudo. Únicamente un 3% de mujeres ocupan puestos directivos y los sueldos de los hombres en cargos directivos en España son un 12% superiores a los sueldos de las mujeres directivas. -¿Qué barreras sigue habiendo a la hora de que las mujeres accedan a los puestos de decisión de las empresas? -La falta de mentorazgo y apoyo a las mujeres, las diferencias salariales, la ausencia de modelos femeninos de liderazgo, falta de flexibilidad y la dificultad para conciliar. Quiero resaltar que debemos creer en más en nosotras, la autoestima es una herramienta esencial para romper las barreras psicológicas. Si creemos en nosotras mismas y en nuestra capacidad tendremos más opciones de alcanzar el éxito. Debemos ser generosas las unas con las otras. -Planes de igualdad, ley de paridad, discriminación positiva… ¿Qué medidas considera necesarias para seguir avanzando en la igualdad de oportunidades? -Yo más que en cuotas creo en el mérito y la capacidad, pero es verdad que actualmente las mujeres no llegan a alcanzar puestos directivos para los que están muy preparadas. Creo que las instituciones deben estar vigilantes para garantizar cuestiones tan básicas y urgentes, en mi opinión, como la igualdad salarial o la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos o de mayores dependientes que suele ser una labor que asumen en la mayoría de los casos, las mujeres. Las instituciones tienen que incentivar medidas para conciliar la vida familiar y laboral y generar recursos para que las mujeres puedan asesorarse en materia de emprendimiento y formación. Es fundamental trasladarlo también a la educación.