Las cátedras FACSA-UJI de Innovación en el Ciclo Integral del Agua y FACSA-FOVASA de Agua, Residuos y Economía Circular pioneras en la investigación en torno al agua, con hasta 10 años de andadura
En un mundo que se enfrenta a desafíos globales cada vez más complejos, las cátedras universitarias están demostrando ser mucho más que espacios de formación académica. Y, en un momento como el actual, en el que vivimos episodios abruptos entre sequías y lluvias torrenciales, la colaboración universidad-empresa en el marco del agua y de la circularidades clave en la búsqueda de soluciones ante estas problemáticas.
En este sentido, la empresa Facsa, que celebra este año su 150 aniversario, se ha consolidado como una compañía experta en la gestión del ciclo integral del agua, con un legado de conocimiento y experiencia que ha nutrido su capacidad de innovar y transformarse para dar respuesta a los retos del presente y anticiparse a los futuros. Una labor que se ve reforzada desde hace más de diez años a través de las dos cátedras que lidera junto a dos centros universitarios de referencia: la Universitat Jaume I de Castelló y la Universitat Politècnica de València. En este último, incluso forma un tándem con Fovasa, empresa especializada en la gestión integral de servicios relacionados con el medioambiente, para aportar soluciones desde una perspectiva medioambiental más amplia.
La Cátedra FACSA-UJI de Innovación en el Ciclo Integral del Agua-la primera cátedra que se creó en la Comunitat Valenciana en torno al agua- y la Cátedra FACSA-FOVASA de Agua, Residuos y Economía Circular juegan un papel clave en el desarrollo socioeconómico, y son una vía esencial para llevar a la práctica todo el conocimiento que se gesta en el ámbito académico, una labor que se articula con un alto componente de innovación, talento y tecnología.
“Facsa, en colaboración con la UJI y la UPV, impulsa innovadores proyectos de investigación orientados a la sostenibilidad hídrica y medioambiental. Entre ellos destacan la reciente creación de una aplicación que permite identificar microplásticosen el ciclo del agua, el desarrollo de un ‘livinglab’ para promover la reutilización del agua y la economía circular o el premiado proyecto de extracción y valorización de lodos, que apuesta por una gestión eficiente de residuos en entornos urbanos" - Guillermo Berlanga, director de innovación.
Lejos de seguir modelos tradicionales de enseñanza, estas cátedras emplean metodologías innovadoras que permiten al alumnado aprender con tecnologías de última generación y que el proceso de aprendizaje sea más atractivo y práctico. Un ejemplo son los cursos de formación que impulsa la Cátedra FACSA-UJI‘Estaciones de Depuración de Aguas Residuales (EDAR): Funcionamiento y Explotación’ o ‘Simulación de EDAR’ en los que se enseña sobre procesos de tratamiento y captación de agua potable. Y es que este tipo de formaciones tienen una gran acogida por parte del alumnado y algunas de ellas acumulan ya hasta cinco ediciones.
Del mismo modo, Facsa y la Universitat Jaume I aplican este enfoque innovador también en el impulso de seminarios y jornadas como las jornadas técnicas sobre digitalización e inteligencia artificial en el ciclo integral del agua, en las que se dan cita expertos/as del sector para analizar cómo la transformación digital y la IA pueden mejorar la gestión hídrica, optimizar procesos y anticipar posibles problemas en las redes.
Los desafíos actuales en la gestión del agua requieren un enfoque interdisciplinar, por eso estas dos cátedras buscan crear espacios colaborativos con distintos campos de conocimiento, integrando diferentes disciplinas. La Cátedra FACSA-FOVASA, por ejemplo, nació en el 2019 con esta dualidad, al estar impulsada por compañías del sector del agua y del medioambiente con Fovasa. Así, aparte de expertos en ingeniería y medioambiente, esta cátedra también involucra a profesionales de otros centros, entidades, departamentos e institutos que permiten estudiar la gestión del agua y los residuos desde una perspectiva más amplia.
Tal y como apunta Amparo Bes, directora de la Cátedra FACSA-FOVASA de la UPV, “en cuestiones medioambientales la colaboración universidad-empresa es muy importante para dar solución a los problemas. La universidad se encarga de la formación y la investigación, y las administraciones y empresas deben apoyar con medios económicos y atreverse a implantar las soluciones propuestas”.
Este enfoque holístico también se percibe en numerosos proyectos de la Cátedra FACSA-UJI, como DIFERA, junto a La Unió Llauradora i Ramadera, y la Comunidad de Regantes de Vila-real, en el que se busca impulsar un uso eficiente del agua regenerada en la agricultura.
Y es que, en línea con su carácter innovador y colaborativo, Facsa lleva años impulsando un modelo de innovación abierta que le permita seguir desarrollando nuevas soluciones en el sector del agua. “Este tipo de innovación es la que se gesta en las cátedras universitarias, que no solo se limitan a la formación académica, sino que extienden su labor a la comunidad, desarrollando proyectos que tengan un beneficio directo en el entorno y en la sociedad”, explica Guillermo Berlanga, director Innovación de Facsa y codirector de la Cátedra FACSA-UJI.
Con el paso de los años estas cátedras se han convertido en una auténtica palanca para la transformación social, impulsando la búsqueda de nuevas líneas de investigación que permitan anticiparse a los desafíos futuros en el ámbito del agua, la gestión de residuos y la economía circular. En este sentido, Facsa promueve y se nutre del talento mediante becas para estudiantes de grado y máster y premios a los mejores trabajos de fin de grado/máster.
Otro de los principales objetivos de las cátedras es el de acercar el conocimiento y la cultura del agua a las personas a través de la divulgación y la sensibilización. “Nos enfocamos mucho en la formación a los más jóvenes a través de charlas en institutos o celebrando el Día Mundial del Agua junto a escolares. Sin olvidar nuestro gran concurso de impulso a la ciencia WaterRockets”, señala Sergio Chiva, director de la Cátedra FACSA-UJI.
Así, las cátedras que Facsa impulsa junto a la Universitat Jaume I y la Universitat Politècnica de València, y junto a Fovasa en uno de los casos, son un claro ejemplo de la importancia de la colaboración entre el ámbito académico y el empresarial para impulsar el desarrollo socioeconómico de los territorios. A través de la innovación en el aprendizaje, la integración interdisciplinaria y el desarrollo de proyectos que generen un impacto social, estas cátedras no solo contribuyen a la formación de profesionales y de generaciones mejor preparadas, sino también funcionan como una palanca para lograr un futuro más sostenible.