Secciones
Servicios
Destacamos
La relación con la UPV fue y ha sido un factor clave en desarrollo desde los inicios
La factoría de Ford en Almussafes, inaugurada en 1976, ha sido un baluarte de la industria automotriz en España y un motor económico en la Comunitat Valenciana. Desde su apertura, con más de 2.7 millones de metros cuadrados, esta planta ha evolucionado, adaptándose a las demandas cambiantes del mercado y a los desafíos de un sector en constante transformación. La elección de Almussafes como ubicación para la primera planta de Ford en España no fue fortuita. En la década de 1970, el país atravesaba una etapa de apertura económica, y la industria automotriz se presentaba como un sector clave para el desarrollo. La proximidad a importantes vías de comunicación y la disponibilidad de mano de obra capacitada fueron factores decisivos para la compañía estadounidense. Comenzó con una capacidad de producción modesta, pero rápidamente se consolidó como de las más importantes de Europa. Su relación con la Universitat Politècnica de València (UPV) fue y ha sido un factor clave en su capacidad de innovación y desarrollo tecnológico desde el inicio.
A lo largo de su historia, la factoría ha producido una amplia variedad de modelos, entre los que destaca el Ford Fiesta, que se ha convertido en un símbolo de Almussafes. La planta también ha fabricado otros modelos populares, como el Ford Escort, el Ka, Focus, Mondeo… así como vehículos comerciales como la Transit, y actualmente el Ford Kuga, adaptándose a las tendencias del mercado y a las exigencias de los consumidores. La planta de Almussafes ha sido pionera en la implementación de tecnologías avanzadas en el proceso de producción. Con el tiempo, ha incorporado prácticas de fabricación más sostenibles y eficientes, alineándose con los objetivos de sostenibilidad de Ford a nivel global.
La factoría no solo ha sido un motor de producción, sino también un pilar fundamental para la economía local. Con miles de empleos directos e indirectos, Ford Almussafes ha contribuido al desarrollo de la región, generando un ecosistema industrial que incluye proveedores, servicios y empleo. La presencia de Ford ha atraído a otras empresas del sector, fortaleciendo la industria automotriz en España.
En los últimos años, Ford Almussafes ha estado en el centro de la conversación sobre la transformación de la industria automotriz hacia un modelo más sostenible y electrificado. En respuesta a la creciente demanda de vehículos eléctricos, la planta ha comenzado a realizar inversiones significativas en nuevas tecnologías y capacitación de su personal. La compañía ha anunciado planes para producir modelos multienergía y eléctricos en Almussafes, lo que representa una oportunidad crucial para el futuro de la planta y su adaptación a las exigencias del mercado.
Una de las claves del éxito continuo de Ford Almussafes ha sido su colaboración estrecha con la UPV. Esta relación ha permitido la transferencia de conocimiento y tecnología entre el ámbito académico y la industria, fomentando la innovación y el desarrollo de nuevas soluciones en el sector automotriz. La UPV ha contribuido a la formación de técnicos altamente cualificados, capaces de afrontar los retos tecnológicos y de sostenibilidad que plantea este sector industrial. Además, la universidad ha participado en proyectos de investigación y desarrollo junto a Ford, centrados en áreas como la movilidad, la automatización de procesos y la fabricación avanzada. Más de 2.000 estudiantes de la UPV han tenido la oportunidad de realizar prácticas y proyectos de fin de carrera en la planta de Almussafes desde hace más de 40 años, lo que les ha permitido aplicar sus conocimientos en un entorno real y contribuir a la innovación en la producción automotriz. Esta colaboración también ha facilitado el acceso a recursos tecnológicos y expertos del sector, enriqueciendo la formación académica y profesional de los estudiantes. Así lo indica Eduardo Guillamón, director de Recursos Humanos de la factoría de Almussafes, quien ha elogiado el elevado nivel de preparación del alumnado titulado o en prácticas de la UPV que se desarrolla en la planta de Almussafes. «Prácticamente, todas las personas ingenieras que tenemos en Ford -más de 400- han nacido de la UPV. Tenemos gente muy buena. Incluso, percibimos que cada vez son mejores», ha destacado.
Con la industria automotriz en plena transformación, la planta debe navegar por un camino lleno de incertidumbres y oportunidades. El compromiso de Ford con la sostenibilidad y la innovación será clave para asegurar su relevancia en el futuro del sector. La colaboración con la UPV será fundamental en este proceso, ya que permitirá a Ford acceder a nuevas ideas, investigaciones y talentos que pueden impulsar su transición hacia la electrificación y la sostenibilidad.
La transición hacia una industria automotriz más sostenible no solo implica la producción de vehículos eléctricos, sino también la adopción de prácticas de fabricación más responsables y eficientes. En este sentido, la UPV ha sido un socio estratégico, contribuyendo con investigaciones en áreas como la reducción del impacto ambiental y la mejora de la eficiencia energética en los procesos de producción. Proyectos conjuntos entre Ford y la UPV han explorado el desarrollo de tecnologías innovadoras, como la inteligencia artificial y la automatización, que permiten optimizar la producción y ser más competitivos. Estas iniciativas también se han centrado en la formación de nuevos ingenieros y profesionales capaces de liderar el cambio hacia un futuro automotriz más sostenible.
La factoría de Ford en Almussafes no es solo un símbolo del éxito industrial en España, sino también un ejemplo de resiliencia y adaptación. Con más de 45 años de historia, su impacto en la economía local y en la industria automotriz europea es innegable. A medida que avanza hacia la electrificación, la planta tiene la oportunidad de redefinir su papel en el panorama automotriz del siglo XXI, manteniendo su legado y contribuyendo a un futuro más sostenible. La colaboración con la Universitat Politècnica de València se erige como un componente esencial en este viaje. Juntos, Ford y la UPV están sentando las bases para un futuro en el que la innovación, la sostenibilidad y la formación de talento se convierten en los pilares de una nueva era en la industria automotriz. Esta sinergia no solo beneficiará a ambas instituciones, sino que también tendrá un impacto positivo en la comunidad local y en la economía española en su conjunto. En resumen, la historia de Ford Almussafes es una historia de éxito, adaptación y colaboración. A medida que la planta mira hacia el futuro, su compromiso con la innovación y la sostenibilidad, junto con su estrecha relación con la UPV, aseguran que continúe siendo un referente en la industria automotriz, contribuyendo a construir un futuro más sostenible y emocionante para la movilidad.
Enrique Roig, gerente de Seguridad, Formación y Desarrollo, ha celebrado el estrechamiento de la relación entre Ford y la UPV a través de la cátedra, anticipando mayores colaboraciones. «Este acuerdo nos permitirá tener una mayor presencia si cabe en el entorno académico de la UPV, identificar talento en sus etapas más tempranas, y disponer de un observatorio de innovación. Además, colaboraremos con grupos de Generación Espontánea y promoveremos muchas otras actividades», ha destacado. Vicente Dolz, catedrático de la UPV y director de la Cátedra Ford, destaca el compromiso de la empresa a través de la Cátedra con la consolidación del liderazgo y posicionamiento femenino en las organizaciones: «Desde la Cátedra se financian los premios del programa Emplea, organizado por el Vicerrectorado de Empleo y Formación Permanente. Este programa establece el marco para que, mujeres que ocupan puestos de responsabilidad, y que están comprometidas con el liderazgo femenino, se conviertan en ejemplo y guía para estudiantes y tituladas de la UPV».
La colaboración entre Ford y la UPV tiene una historia que se remonta varias décadas atrás, específicamente a los años 70, cuando se inauguró la planta de Almussafes en 1976. Este acuerdo consolida dicho vínculo y demuestra el interés de Ford en seguir colaborando estrechamente con la UPV, reconocida como una de las principales fuentes de talento para la factoría. En este contexto, las dos organizaciones se enfocarán en la captación y proyección de talento, participando de manera activa en eventos como ferias de empleo y ‘hackatons’. Este paso representa un avance significativo en el compromiso continuo de Ford con el desarrollo del talento y la innovación.