La compañía distribuidora de Iberdrola, i-DE, ha celebrado el XX Encuentro del área de redes, en el que se ha convocado a unos 600 empleados de la compañía en la Comunitat Valenciana
La compañía distribuidora de Iberdrola, i-DE, ha celebrado el XX Encuentro del área de redes, en el que se ha convocado a unos 600 empleados de la compañía en la Comunitat Valenciana, en distintas jornadas organizadas en Alicante, Castellón y Valencia.
En las reuniones, en la que han participado el director de i-DE en la Comunitat Valenciana, Guillermo Raga, y los diferentes jefes de zona de los sectores provinciales, se ha puesto de manifiesto la importancia de las redes como un elemento vertebrador del nuevo modelo energético a la vez que se ha señalado que es el camino para la transición hacia una economía verde.
En este sentido, el director de i-DE en la región, Guillermo Raga, ha indicado que las redes eléctricas “son fundamentales para atender la multitud de solicitudes de conexión que nos están llegando de nuevas industrias, puntos de recarga de vehículos eléctricos, electrolizadores para producción de hidrógeno, centros de datos para la inteligencia artificial, etc. y además vemos un interés creciente para electrificar la industria tradicional”.
Raga ha resaltado las oportunidades y retos derivados de la transición energética “como son el autoconsumo, las comunidades energéticas, las baterías o la gestión de flujos bidireccionales, para lo que es necesario contar con unas excelentes infraestructuras eléctricas”.
Durante los diferentes encuentros realizados en las tres provincias se ha hecho hincapié en la importancia de invertir más en redes, puesto que estas son una infraestructura fundamental para apoyar la electrificación de sectores claves como el transporte o la industria.
En la Comunitat Valenciana, i-DE gestiona más de 70.000 km de líneas eléctricas, cuenta con 25.000 centros de transformación en servicio y 177 subestaciones. La compañía mantiene en la región un nivel de calidad de servicio óptimo para los clientes, tanto particulares como empresas.
La compañía siempre trabaja por mejorar las infraestructuras y está llevando a cabo un ambicioso plan de digitalización de las redes que permiten procesos automatizados que mejoran la calidad en el servicio que se realiza. También está trabajando en la adaptación de las líneas aéreas para el cuidado y la protección de la avifauna.
Consciente del potencial de las redes eléctricas en la transición, Iberdrola ha presentado un plan de inversiones de 47.000 millones de euros entre 2023 y 2025. De este volumen de inversión, 27.000 millones irán destinados a la actividad de redes eléctricas, con el objetivo de dar continuidad a su despliegue, consolidar una sólida red de distribución y dotarla de flexibilidad, sobre la base de un ambicioso proceso de digitalización como elemento clave para responder a las necesidades futuras del sistema eléctrico.
Iberdrola ya opera uno de los sistemas de distribución eléctrica más importantes del mundo; más de 1,3 millones de kilómetros de líneas eléctricas y más de 4.500 subestaciones, que distribuyen electricidad a más de 35 millones de personas en el mundo.
Solo en España, i-DE, la distribuidora de Iberdrola en el país, gestiona y mantiene unos 270.000 kilómetros de líneas eléctricas de distribución que se extienden por 10 comunidades autónomas y 25 provincias. Cuenta con alrededor de 98.000 centros de transformación en servicio y más de 1.100 subestaciones para ofrecer servicio a más de 11 millones de clientes.