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Entrevista con Nora García Donet, CEO de la agencia inmobiliaria RK Igarka
Nora García Donet lleva más de 25 años en el sector inmobiliario residencial de segunda mano, profesión a la que ha estado vinculada toda su vida por tradición familiar, al ser hija de promotor y constructor. Es CEO de la agencia inmobiliaria RK Igarka, fundada hace 22 años en el barrio de Ruzafa, donde gestiona un equipo de siete personas, cinco mujeres y dos hombres.
Su compromiso con el sector para mejorar la imagen de la profesión de agente inmobiliario le llevó a ser una de las fundadoras de Asicval (Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana), donde desde 2015 ostenta el cargo de presidenta para las más de 400 agencias inmobiliarias asociadas. Además, es vicepresidenta nacional de FAI (Federación de Asociaciones Inmobiliarias), compuesta por 30 asociaciones de todo el país; y vocal de las juntas directivas de Fadei, la patronal del sector inmobiliario, y de CNAEI (Confederación Nacional de Agentes y Empresas Inmobilairias). Recientemente, ha entrado a formar parte como vocal de la junta directiva de la Asociación de Comerciantes Valencia Centro.
–Diversos informes señalan que el liderazgo femenino aporta creatividad e influye en la mejora de la competitividad empresarial. En su empresa, ¿qué ha aportado?
-Reconozco y valoro la importancia del liderazgo femenino en las empresas. Creo firmemente que la diversidad de género no solo es una cuestión de equidad, sino que también es un impulsor clave para la creatividad y la mejora de la competitividad empresarial.
En RK Igarka, la presencia de un liderazgo femenino ha aportado una perspectiva única a la toma de decisiones estratégicas. La diversidad de experiencias, habilidades y enfoques ha fomentado un ambiente de innovación en el que se generan ideas creativas para abordar los desafíos comerciales. La inclusión de voces femeninas en roles directivos ha enriquecido nuestro proceso de toma de decisiones al ofrecer diferentes puntos de vista y enfoques.El que la empresa sea dirigida por mujeres, tanto en la gerencia como en la dirección comercial, ha contribuido a crear un ambiente de trabajo más colaborativo y empático. La capacidad de comprender y abordar las necesidades de un equipo diverso es esencial para construir relaciones sólidas y fomentar un sentido de pertenencia, lo que se traduce en una mejora de la motivación y resultados de nuestro equipo.
–En RK Igarka, ¿qué criterios de igualdad se aplican?
-En RK Igarka estamos comprometidos con la promoción de la igualdad en todos los niveles de nuestra empresa. Implementamos varios criterios y políticas que reflejan nuestro compromiso. Algunos de los criterios clave incluyen por supuesto la igualdad salarial, las mismas oportunidades de ascenso. En RK Igarka somos mayoría de mujeres, así que, el ser mujer y, en algunos casos madre, no penalizan, sino todo lo contrario, tratamos de hacer muy fácil la conciliación familiar.
–¿Se ha encontrado con problemas para desarrollar su carrera por ser mujer?
-La verdad es que no. Nunca he sentido ningún tipo de discriminación. No he tenido ningún problema ni con clientes, ni con compañeros del sector. Al contrario, siempre me he sentido arropada y me han demostrado su respeto todos ellos. En las distintas juntas directivas de las que he formado parte en el pasado y soy miembro en la actualidad, presidiendo algunas de ellas, siempre ha habido mayoría de hombres y ni yo ni mis compañeras hemos sentido nunca ningún tipo de menosprecio por el hecho de ser mujer, pero no cabe duda que hay sectores en los que desgraciadamente no ocurre lo mismo.
–¿Qué barreras siguen habiendo a la hora de que las mujeres accedan a los puestos de decisión de las empresas?
-En muchas ocasiones, las barreras nos las imponemos las propias mujeres porque no nos sentimos capaces de ocupar estos puestos de liderazgo. Nos han dicho tantas veces que no podemos hacerlo que, al final, nos lo hemos acabado creyendo y rehuimos la opción de estar en la dirección cuando estamos de sobra capacitadas. En muchos estudios el índice de mujeres matriculadas es muy superior al de hombres. Por otra parte, los roles sociales que se nos han asignado tradicionalmente nos han dotado de competencias extraordinarias, como el poder de organización o la inteligencia emocional.
También necesitamos que haya y se visibilicen referentes de mujeres en puestos de dirección para que otras puedan verse reflejadas y aspirar a poder estar en la cúspide.
La conciliación es otra de las barreras, porque la responsabilidad y el tiempo de dedicación que exigen determinados cargos hace difícil la compatibilidad con la crianza. Al final intentar conciliar las dos siempre implica renuncias a uno u otro lado.
–Planes de igualdad, ley de paridad, discriminación positiva… ¿qué medidas considera necesarias para seguir avanzando en la igualdad de oportunidades?
-Como líder que busca la igualdad, creo que es crucial que los planes de igualdad que se adapten a las necesidades de cada lugar. Esto significa entender bien la situación actual, fijar metas claras y contar con la participación de todos. La ley de paridad es la herramienta principal en la búsqueda de la igualdad. Necesitamos fortalecerla y ampliarla para asegurarnos de que haya representación justa en todos los lugares, no solo en cuestión de género, sino también considerando diversidad étnica y cultural.
Sobre la discriminación positiva, es como darle una mano a quienes han estado rezagados históricamente. Pero hay que tener cuidado de no quedarnos pegados en el pasado, estas medidas deben ser flexibles y adaptarse a medida que avanzamos.
Además, debemos fomentar un ambiente donde todos se sientan respetados e iguales en el trabajo y en la vida cotidiana.