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La subida del precio del combustible, un 54% en solo un año, y la falta de conductores son dos de los problemas más acuciantes a los que se enfrenta el sector del transporte. Un sector que, además, tiene que hacer frente a los retos de sostenibilidad y la digitalización, «dos fuertes desafíos, ya que el futuro gira en torno a las nuevas tecnologías y la reducción de emisiones de CO2», apunta Carlos Prades, presidente de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET), que asegura que desde la Federación están participando en proyectos que buscan alternativas a los combustibles tradicionales.
El aumento del precio de combustible ha afectado duramente a su sector, ¿qué medidas son necesarias para paliar la situación?
La escalada del precio del combustible ha asfixiado a un sector que ya se encontraba en un momento crítico. El precio del combustible se ha incrementado un 54% en solo un año, si tomamos como referencia abril de 2021 y lo comparamos con abril de 2022. Llenar el depósito de un camión es 649 euros más caro que hace un año.
El Ministerio aplicó la bonificación de 20 céntimos por litro y otorgó ayudas directas por camión, entre otras medidas. Sin embargo, los carburantes siguen muy elevados y sus costes son inasumibles para muchos de los transportistas por lo que necesitamos que estas ayudas se prolonguen en el tiempo.
Por otro lado, como empresarios, debemos reclamar un precio digno por nuestros servicios y articular lo necesario para aplicar la cláusula de revisión del precio del combustible, para que lo legal se convierta en legítimo.
La falta de conductores es otro de los problemas del sector, ¿qué se está haciendo para solucionar este problema?
En nuestro país necesitamos incorporar de forma inmediata, al menos, 15.000 conductores para poder dar continuidad a la actividad. Pero tenemos un problema: los jóvenes no ven atractiva la profesión y las plantillas están envejecidas. En unos años todavía se hará más notable este problema, en especial, en algunos subsectores como transporte internacional. Además de luchar por dignificar las condiciones en las que trabajan los transportistas, desde FVET apostamos por la formación como posible solución al problema, facilitando en la medida que nos sea posible el acceso a la formación a nuevos conductores e impartiendo cursos que permiten profesionalizar al sector. En 2021, el Ministerio ha incrementado los recursos destinados a formar a los conductores y hemos recibido más de 157.000 euros, un 44,5% más que el año anterior.
Hace unos meses inauguraron un centro de formación para transportistas, ¿qué va a ofrecer?
El centro de formación para transportistas imparte más de 4.500 horas lectivas a cerca de 800 alumnos, ofrecemos más de una decena de cursos para formar a profesionales en diferentes áreas del transporte por carretera y un Máster en Gestión del Transporte y Movilidad.
En los últimos meses desde FVET se ha reclamado una red de aparcamientos seguros y áreas de descanso con servicios básicos, ¿por qué son imprescindibles?
Los transportistas pasan gran parte de su vida en la carretera y, en muchas ocasiones, carecen de zonas de descanso, baños, duchas y aseos para su higiene personal, es decir, no se garantizan derechos básicos que debe tener cualquier persona, además de no disponer de seguridad para proteger la mercancía que transportan. En la Comunitat Valenciana solo se encuentran dos de los 42 aparcamientos seguros que hay en España y 13 de las 617 áreas de descanso para vehículos pesados de nuestro país.
Por todo ello, desde la Federación estamos trabajando para que esta realidad cambie, impulsado la construcción de aparcamientos seguros y áreas de descanso como el Parque Logístico de Ribarroja, donde el pleno del Ayuntamiento de Ribarroja ha reclamado la construcción de aparcamientos “inteligentes” para poder poner fin a los recurrentes problemas de estacionamiento.
Además de estos problemas, ¿cuáles son los retos a los que tiene que hacer frente el sector?
En primer lugar, diría que tenemos que consolidar y velar por el cumplimiento de los cambios legislativos que ya se han articulado, como la cláusula de revisión del precio del combustible, la carga y descarga o el nuevo régimen sancionador de la morosidad, y estar atentos al desarrollo y entrada en vigor de otros, como la prohibición de la carga y descarga y la Ley de Coste Mínimo.
Respecto al encarecimiento del precio del combustible, necesitamos poder repercutir como empresa esta variación del precio al margen de que continúe o no la bonificación y fijar precios competitivos por nuestros servicios.
Además, desde FVET debemos esforzarnos por seguir defendiendo la profesión y las condiciones de trabajo de los conductores para que junto al impulso de la profesionalización y la formación podamos atraer nuevas generaciones de transportistas.