Entrevista con Gloria Montañés, socia de iTREND
Gloria Montañés comenzó su carrera como redactora creativa digital, hace hoy 16 años, en grandes agencias de publicidad de Madrid, tales como Publicis y DDB.
Fusionando su experiencia en copywriting digital y su pasión por el sector moda se dio cuenta de que faltaba redacción especializada de calidad para un canal de venta en crecimiento exponencial: el ecommerce. De esta manera, funda iTREND Contents en 2015 junto a su socia Luciana Borroni.
iTREND es la primera agencia española ultra especializada en la creación de contenido textual digital para marcas de moda. Actualmente trabajando en más de 40 idiomas, iTREND crea desde descripciones de producto y textos de posicionamiento hasta transcreación y localización de textos para grandes marcas de moda.
-Diversos informes señalan que el liderazgo femenino aporta creatividad e influye en la mejora de la competitividad empresarial.
-En el caso de iTREND, el liderazgo femenino está en nuestro ADN por la propia naturaleza de la empresa. Es más, ni siquiera nos planteamos en el día a día el hecho de que sea “femenino”. Simplemente, lideramos. Aunque es cierto que viendo el panorama general no es lo “normal”, pensamos que hay un cambio de estructuras en las empresas de nueva creación en el que el género empieza a dejar de ser debate.
Por otro lado, creemos que la creatividad es transversal a cualquier tipo de género o condición. Ahora bien, está demostrado que la mujer continúa soportando mayor carga mental en el área personal y ello afecta inevitablemente al área profesional. Cuando esto sucede, si una mujer quiere destacar en su carrera profesional debe ingeniárselas muy bien para poder conciliar. Si no cae rendida en el intento, los sentidos se agudizan y se trazan estrategias de acción y organización muy ingeniosas. Y esa creatividad sí que es exclusivamente nuestra.
-En su empresa, ¿qué criterios de igualdad se aplican?
-Diría más por suerte que por desgracia, pero no aplicamos ninguno. Por el tipo de sector con el que trabajamos (moda) tenemos más redactoras que redactores, ya no por elección sino por oferta de profesionales. Actualmente, nuestro porcentaje de redactores hombres es del 9%. Dicho esto, jamás hemos priorizado un currículo femenino frente a uno masculino. Hemos tenido bajas tanto de maternidad como de paternidad y nos preocupamos por la situación local de cada redactor (por ejemplo, si se encuentra en un país en conflicto). No entendemos cómo continúa habiendo empresas que no ven el valor que pueden aportar las personas por encima de cualquier condición.
-¿Se ha encontrado con problemas para desarrollar su carrera por ser mujer? ¿Cómo les ha hecho frente?
-Durante mi etapa en agencias de publicidad sí que noté ese desequilibrio entre hombres y mujeres en los puestos directivos. Por suerte, estuve muy respaldada por todos mis directores creativos y nunca sentí que mis ideas estaban por debajo de las de ningún otro compañero. Ahora bien, era consciente de que si quería crecer exponencialmente debía montármelo por mi cuenta, ya que debía crear un trabajo para mí que respetara mis ritmos de conciliación. ¡Y lo conseguí!
-¿Qué barreras siguen habiendo a la hora de que las mujeres accedan a los puestos de decisión de las empresas?
. -Por un lado, la problemática de los números. Los departamentos de recursos humanos trabajan de manera robótica basándose en estadísticas arcaicas, como que una mujer en edad fértil tenga alta probabilidad de quedarse embarazada y “beneficiarse” de una baja. Si nos rigiéramos por robots y los resultados dependieran exclusivamente de los números, como las horas trabajadas o, mejor dicho, la presencialidad, esto tendría algún sentido. Pero, en la mayoría de puestos de trabajo, no por más horas se consiguen mejores resultados. Y, por otro lado, todavía quedan resquicios de ese sentimiento de camaradería masculina fomentado por clichés como pueden ser los eventos deportivos y los afterworks. Poco a poco este “coleguismo exclusivo” se va diluyendo a que cada vez las mujeres tenemos más presencia en la vida social, pero estamos en un momento en el que o nos unimos a la camaradería masculina o creamos la propia nuestra para romper esos guetos dentro de la empresa. -Planes de igualdad, ley de paridad, discriminación positiva… ¿qué medidas considera necesarias para seguir avanzando en la igualdad de oportunidades? -Lo que se necesita es más conciliación. Y no solo hablo por las que somos madres o padres. Debe haber más equilibrio entre vida laboral y personal. Estamos acostumbrados a que se premie el presencialismo y no se valora el nivel de felicidad de las personas. La felicidad es contagiosa también a los resultados de una empresa.