Entrevista a Nora García, CEO de Inmobiliaria Igarka
Inmobiliaria Igarka se dedica a la intermediación en la compraventa y alquiler de inmuebles, "centrándonos en acompañar a nuestros clientes en cada etapa del proceso, ofreciendo soluciones personalizadas y fomentando la transparencia en todas nuestras gestiones. Nuestro objetivo es crear relaciones de confianza duraderas, basadas en la honestidad, la profesionalidad y la atención cercana", explica su CEO, Nora García que también es fundadora y presidenta de Asicval (Asociación de Inmobiliarias de la Comunidad Valenciana), "donde llevo a cabo mi labor con pasión, esfuerzo constante y el compromiso de mejorar la imagen de mi profesión. Mi objetivo es generar más confianza y garantías para los consumidores, fortaleciendo el papel de las inmobiliarias en la sociedad actual y promoviendo buenas prácticas en el sector". -Para usted, ¿qué significa ser una mujer empoderada? -Ser una mujer empoderada significa tener la capacidad de tomar decisiones libres y conscientes sobre tu vida personal y profesional. Es sentirte dueña de tu propio destino, sabiendo que cada logro es el resultado de tu esfuerzo, de superar obstáculos y de creer en ti misma. También implica inspirar a otras mujeres a alcanzar sus metas y contribuir activamente al cambio en la sociedad. Es un proceso continuo de autoconocimiento, crecimiento y resiliencia, que te permite afrontar los desafíos con confianza y determinación. El empoderamiento femenino también se refleja en la capacidad de influir positivamente en tu entorno, de liderar con valores y de ser un referente para las nuevas generaciones. Es la libertad de elegir tu propio camino, sin limitaciones impuestas por estereotipos de género o barreras culturales, y la convicción de que cada mujer tiene el potencial de transformar su realidad y la de los demás. -¿Qué queda por hacer para lograr la igualdad real entre hombres y mujeres? -Aunque se han dado pasos importantes, todavía queda mucho por hacer. Es necesario seguir trabajando en la educación desde la infancia para eliminar estereotipos de género, fomentar la corresponsabilidad en el ámbito familiar y profesional, y garantizar que las oportunidades sean iguales para todos. La igualdad real no se alcanza solo con leyes, sino también con un cambio cultural profundo que valore el talento y las capacidades por encima del género. Además, es fundamental visibilizar el talento femenino en todos los sectores y romper con los techos de cristal que aún persisten. Debemos promover modelos de liderazgo diversos, apoyar el emprendimiento femenino y facilitar la conciliación entre la vida laboral y personal. La igualdad también implica garantizar la seguridad y la protección de las mujeres frente a cualquier forma de violencia o discriminación. -En su empresa, ¿como se está trabajando para alcanzar esa igualdad? -En nuestra empresa promovemos un entorno inclusivo donde el talento y la valía de cada persona son los factores determinantes, independientemente del género. Fomentamos la formación continua, la conciliación laboral y personal, y la participación equitativa en posiciones de liderazgo. Creemos en la meritocracia y en la importancia de crear espacios donde todas las voces sean escuchadas y valoradas. No sé si es casualidad, pero en mi empresa siempre hemos sido mayoría mujeres. Esto demuestra que cuando se ofrece un entorno de trabajo basado en la igualdad de oportunidades, el talento femenino florece de forma natural. También promovemos el desarrollo profesional de nuestras colaboradoras, impulsándolas a asumir retos y responsabilidades que les permitan crecer y alcanzar sus objetivos. -¿Qué aporta el liderazgo femenino a Igarka? -El liderazgo femenino aporta una visión integral y empática, que combina la orientación a resultados con la gestión emocional de los equipos. Destaca por su capacidad para fomentar la colaboración, la creatividad y la resolución de conflictos de forma constructiva. Además, promueve una cultura de trabajo basada en la confianza, la comunicación abierta y el desarrollo personal y profesional de cada miembro del equipo. Las mujeres líderes suelen tener una gran capacidad para escuchar, para gestionar la diversidad y para crear entornos laborales más humanos y sostenibles. Su enfoque en el trabajo en equipo, la empatía y la inteligencia emocional contribuye a mejorar el clima laboral y a potenciar el compromiso y la motivación de los empleados. El liderazgo femenino es un motor de cambio que impulsa la innovación y la excelencia en las organizaciones. -Ante la actual coyuntura, ¿qué beneficios genera la mirada femenina? -La mirada femenina aporta una perspectiva más holística y flexible para enfrentar los desafíos actuales. Su enfoque en la sostenibilidad, la inclusión y la gestión de la diversidad resulta clave para adaptarse a los cambios constantes del entorno. Además, potencia la capacidad de generar soluciones innovadoras, priorizando el bienestar de las personas y el equilibrio entre la vida personal y profesional, algo fundamental en el contexto actual. En tiempos de incertidumbre y transformación, la mirada femenina contribuye a construir sociedades más justas y resilientes. Su sensibilidad hacia las necesidades sociales, su compromiso con la equidad y su capacidad para liderar con valores son esenciales para afrontar los retos del presente y del futuro. La diversidad de perspectivas enriquece la toma de decisiones y favorece la creación de entornos más inclusivos, sostenibles y prósperos para todos.Nora García, CEO de Inmobiliaria Igarka