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Entrevista a Isabel Navarrete Martínez, directora de RNSinox
RNSinox es una empresa familiar fundada en 1965, especializada en la transformación del acero inoxidable, acero y otros metales y constituida como empresa auxiliar y orientada hacia la subcontratación industrial.
Isabel Navarrete Martínez lleva la transformación metálica en la sangre.
De niña, visitaba la fábrica que fundó su padre Ramón Navarrete Soria, hace ya seis décadas, y hoy la dirige junto a su hermano Ramón desde hace ya casi 30 años.
Como empresa familiar en RNSinox los valores son una parte fundamental de su ADN. Las personas son siempre lo primero, empezando por los trabajadores y continuando por clientes, proveedores, colaboradores y cualquier profesional con el que traten. En RNSinox se trabaja desde la honestidad, la ética, la confianza y el compromiso.
Además de la dirección de la empresa familiar, Isabel ocupa el puesto de Secretaría en la asociación empresarial AEMON, así como el puesto de Vocal del área de Industria de FEMEVAL.
Para Isabel, la calidez humana es perfectamente compatible con la profesionalidad y la eficiencia en un entorno empresarial. Como directiva y propietaria de una pyme industrial está convencida de que generar relaciones interpersonales más humanas en la empresa la hace más competitiva y productiva. Calidad humana y calidad profesional siempre han de ir de la mano. “La tecnología reinventará los negocios, pero las relaciones humanas seguirán siendo la clave del éxito” (Steven Covey) -¿Qué ha supuesto para ti, Isabel, ocupar un puesto directivo y además en un sector industrial como es el metalúrgico? -Ha supuesto, y supone, una gran responsabilidad al tener a mi cargo la gestión del legado familiar fundado por mi padre. Ha sido y sigue siendo un reto continuo. Hace 25 años, cuando entré a trabajar en la empresa, tenía algunos miedos por falta de experiencia. Tenía ideas nuevas para aplicar y no sabía cómo iban a encajar. Añadido a esto, no había referentes femeninos que marcaran el camino en el sector metalúrgico, un sector a día de hoy todavía muy masculinizado. También supone un enorme compromiso, además de hacia mi familia, hacia las personas que trabajan en la empresa. Es un sector muy potente, muy importante para la economía, un sector muy competitivo que enfrenta muchos retos. Te exige que estés constantemente formándote. No puedes parar o estancarte si quieres que la empresa sea competitiva. Es un sector en constante y rápida evolución, dirigido a industria 4.0 y en el que la IA tendrá un gran efecto. Como empresaria y como profesional, para mí supone un desafío constante lograr que la empresa opere de forma que avance en positivo cada día. Además, a lo largo de estos años, he sido madre de 3 niños que aún son pequeños lo que supone practicar una crianza compartida y enfocar la conciliación como algo conjunto. Son muchas las ocasiones en las que he de hacer verdaderos malabarismos para atender los requerimientos de empresa y familia simultáneamente. Como empresa familiar, para nosotros la familia es muy importante. Cuidar de los trabajadores es, por extensión, cuidar de sus familias. En un puesto de dirección, tienes que cuidar la empresa sin descuidar la familia y cuidar la familia sin descuidar la empresa. -¿Qué aporta el liderazgo femenino en RNSinox teniendo al frente una mujer en el cargo de directora? -Yo me siento muy afortunada en RNSinox ya que la dirección está compartida entre mi hermano Ramón y yo y eso es algo muy enriquecedor. Cada uno aporta sus enfoques, como persona y como profesional, Compartimos valores, compartimos misión y visión empresarial, aunque ante una situación o tema concreto cada uno tenga su propia postura. Nos complementamos. Respecto a lo que aportamos, por mi experiencia, se integran dos perspectivas complementarias que reflejan tanto la diversidad de enfoques como diferentes experiencias y habilidades. Ello genera un enriquecimiento en el proceso de toma de decisiones y aumenta la creatividad. Las mujeres solemos tener una actitud más crítica, como si tuviéramos en el ADN incrustado un ¿Y sí?, analizamos más las cosas y somos menos impulsivas. Por otro lado, cuando hay una mujer en la dirección, la empresa está más abierta a que accedan mujeres a la plantilla. En mi opinión, la complementariedad de un hombre y una mujer en la dirección de una empresa metalúrgica ofrece un enfoque más equilibrado, diverso y enriquecedor, lo que se traduce en decisiones más integrales y esto es extrapolable al resto de departamentos, especialmente en puestos directivos. -En RNSinox, ¿qué se está haciendo para promover la igualdad? -En RNSinox cualquier empleado tiene las mismas oportunidades, sea hombre o mujer. El talento no entiende de género. Nos encantaría que hubiese más mujeres en la empresa, pero la realidad es que en el área de producción no hay ninguna. Por otro lado, en todas las áreas, contamos tanto con hombres como mujeres en los mandos intermedios, algo que consideramos necesario y como he dicho antes, muy enriquecedor. Sin embargo, en el departamento de administración solo hay mujeres y en el área de producción solo hay hombres. Algo que lamentamos y que confiamos en que cambie lo antes posible. -Ante la actual coyuntura, ¿qué beneficios aporta el enfoque femenino al sector industrial y del metal? -Actualmente, sigue habiendo muy pocas mujeres en el sector metalúrgico. Desde FEMEVAL se están invirtiendo recursos de todo tipo para atraer capital humano femenino ya que es un sector todavía muy desconocido para las mujeres. A través de la iniciativa ‘Mujeres de Metal’ se está trabajando para que esto deje de ser así y que las jóvenes y profesionales en búsqueda o mejora de empleo descubran que el sector del metal es un sector abierto, versátil, bien remunerado y muy relevante para la economía y la sociedad. Es un sector lleno de oportunidades y me entristece ver que no forman parte de él y dejan pasar la oportunidad de transformarlo y aportar valor con su presencia. El sector metalúrgico ofrece una gran variedad de profesiones donde la único que se necesita es la habilidad requerida para desempeñar cada una de ellas. Actualmente, hay una gran necesidad de mano de obra cualificado en el sector y es lamentable que las mujeres no estén aprovechando la oportunidad de formar parte de él. No solo las profesiones STEM necesitan talento femenino. El sector metalúrgico también tiene mucho que ofrecerles y espera ansioso poder contar con ellas, algo que puede lograrse si el sector educativo, la administración, los medios de comunicación, etc. trabajan juntos. Quiero terminar esta entrevista invitando a toda mujer, tanto si está buscando empleo, como si quiere cambiar de trabajo o si tiene hijas en edad de elegir qué estudiar, que apuesten por el sector del metal, porque es un sector enriquecedor a todos los niveles y seguro no les va a defraudar.Isabel Navarrete Martínez, directora de RNSinox