Entrevista a Lucía Mundina, CEO de Occentus Network
Abogada de formación y apasionada del software libre, Lucía Mundina lidera Occentus Network, una empresa tecnológica de capital privado con presencia internacional, fundada en 2007 y especializada en ofrecer soluciones, servicios y productos innovadores en sectores clave como la ciberseguridad, comercio electrónico, medios de comunicación, industria, telecomunicaciones y Administraciones Públicas.
Una compañía que, en 2020, dio un paso adelante en el ámbito de la ciberseguridad con Edgewatch, "un escáner de vulnerabilidades externas revolucionario. Este proyecto permite a las empresas descubrir, monitorizar y analizar dispositivos accesibles desde Internet. Mediante un escaneo continuo de direcciones IP públicas, Edgewatch identifica las huellas digitales de las organizaciones, proporcionando una perspectiva externa única sobre la infraestructura en línea, fortaleciendo así las defensas corporativas y minimizando los riesgos ante amenazas cibernéticas", explica Mundina, que resalta que "el éxito de Occentus Network se basa en un profundo conocimiento de la tecnología y en una hiperespecialización que nos ha permitido destacar en un sector tradicionalmente dominado por hombres". Además, añade que su enfoque disruptivo y una cultura empresarial basada en valores sólidos han sido claves para consolidarse como líderes en sus mercados. "A través de una atención personalizada y profesional, ayudamos a nuestros clientes a transformar digitalmente sus operaciones, alcanzando la excelencia tecnológica. Ofrecemos sistemas integrados y servicios especializados que abarcan todo el ciclo de vida de sus proyectos: desde consultoría y diseño de soluciones a la implementación, soporte y explotación 24/7", destaca.
-¿Qué significa ser una mujer empoderada?
-Ser una mujer empoderada significa ser consciente de tu valor, tomar el control de tu vida y tus decisiones, y trabajar por tus metas sin dejar que las barreras sociales te limiten. Para mí, también implica tener la confianza de liderar, de inspirar y de ser un motor de cambio positivo en la sociedad. Empoderarse no es solo avanzar a nivel personal, sino también abrir camino para que otras mujeres tengan más oportunidades.
-¿Qué queda por hacer para lograr la igualdad real entre hombres y mujeres?
-La clave está en la educación desde las primeras etapas de la vida. Es fundamental romper los estereotipos de género que limitan las aspiraciones de niños y niñas. Creo que este cambio de base será la semilla que transforme las sociedades del futuro. También necesitamos una mayor representación femenina en roles de liderazgo, junto con políticas públicas y empresariales que promuevan la igualdad salarial y la corresponsabilidad, tanto en el ámbito laboral como en el hogar.
-¿Cómo trabaja su empresa para alcanzar esa igualdad?
-En Occentus Network hemos hecho de la igualdad una prioridad estratégica. Promovemos una cultura inclusiva, basada en el mérito y en las mismas oportunidades para todos, sin importar género, edad o cualquier otro factor.
Hemos implementado un Plan de Igualdad, aunque no estamos obligados a ello, porque creemos que nuestras acciones deben ir más allá de las palabras. Este plan incluye medidas concretas para garantizar la conciliación laboral y familiar, políticas salariales transparentes y el desarrollo profesional equitativo. Nuestro compromiso con la igualdad no solo beneficia a nuestros empleados, sino que también refuerza la cohesión del equipo y mejora nuestra capacidad de innovación. Creemos firmemente que un entorno diverso es clave para lograr resultados extraordinarios.
-¿Qué aporta el liderazgo femenino en su empresa?
-En una empresa donde más del 80% de los empleados son informáticos y donde menos del 20% somos mujeres, nuestra presencia aporta una perspectiva enriquecedora. Las mujeres contribuimos con una combinación de habilidades como la empatía, el diálogo, la comunicación efectiva y una visión integral que fortalece la cohesión del equipo y mejora la toma de decisiones estratégicas. Además, el liderazgo femenino fomenta una cultura de inclusión, equidad y equilibrio, lo que se traduce en un ambiente de trabajo más humano y productivo.
-¿Qué beneficios aporta la mirada femenina en la coyuntura actual?
-Las mujeres tenemos una capacidad especial para abordar los desafíos actuales con una combinación única de resolutividad, sensibilidad social y resiliencia. En un contexto empresarial globalizado y dinámico, nuestra perspectiva ayuda a promover la innovación y la sostenibilidad, priorizando tanto los resultados como el impacto social. Esta mirada equilibrada e integral es esencial para gestionar crisis y para generar soluciones que tengan en cuenta las necesidades humanas y tecnológicas de las organizaciones.