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Entrevista a Julia Camps Herrero, radióloga y jefa corporativa del Área de la Mama en Grupo Ribera
Julia Camps es radióloga de mama y la jefa corporativa del Área de la Mama en los hospitales de Ribera desde 2019, liderando un proyecto transversal e innovador, que aúna a todos los profesionales dedicados a la patología mamaria, con el objetivo de estandarizar la práctica clínica y potenciar la investigación multicentros. Desde el año 1999, se ha dedicado a la investigación clínica multimodal y multidisciplinar de la Mama, con especial interés en la resonancia magnética mamaria, la mamografía con contraste y en las técnicas intervencionistas mínimamente invasivas. Ha participado en numerosos comités científicos. Es vicepresidenta de la Sociedad Española de Imagen Mamaria y entre 2018 a 2020 fue presidenta de la Sociedad Europea de Radiología Mamaria.
Ribera es un grupo empresarial fundado en 1997, especializado en la gestión de proyectos innovadores en salud. Con más de 9.000 profesionales, 12 hospitales, 64 centros de Atención Primaria y 35 policlínicas, su vocación es trasformar la manera de trabajar e innovar en la gestión sanitaria para mejorar la salud y bienestar de la población. Ha desarrollado un modelo de gestión que aporta valor a la sociedad y contribuye a la sostenibilidad de los sistemas sanitarios, que se estudia cómo caso de éxito en reconocidas universidades como Harvard Business School o Berkeley. Su accionista de referencia es Vivalto-Santé, el tercer grupo sanitario privado francés.
¿Qué cree que aporta ser mujer al trabajo que desempeña en su grupo?
Me siento muy orgullosa de poder desarrollar proyectos asistenciales y de investigación que hacen posible un tratamiento más precoz, más preciso y cada vez menos agresivo para las mujeres con cáncer de mama. Además, por lo que se refiere a mi especialidad, creo que es muy importante el reconocimiento del trabajo que desarrolla un radiólogo por parte de otros especialistas, porque tradicionalmente ha estado en la trastienda.
¿Qué referentes femeninos han influido en su carrera?
Sin duda, para mí, Rosalind Franklin, la verdadera descubridora de la estructura del ADN, a quien lamentablemente no pudieron concederle el premio Nóbel, ni siquiera a título póstumo. Ella es el reflejo de la historia de muchas otras mujeres que no llegaron a cumplir su sueño o no pudieron desarrollar su carrera profesional como querían o como sabían que eran capaces. Pero sobre sus hombros y su trabajo nos levantamos hoy muchas mujeres profesionales.
¿Qué barreras sigue habiendo a la hora de que las mujeres accedan a los puestos de decisión de las empresas?
Varios informes recientes hacen referencia a que en los países desarrollados ya no existe discriminación en la mujer en el ámbito de la Educación, y las universitarias superan en número y en expediente académico a los hombres. Pero todavía nos encontramos con problemas para acceder a los puestos de decisión. Es lo que los expertos llaman la “teoría del peldaño roto”. En muchos ámbitos el salario, el trabajo no remunerado, los sesgos, la visibilidad o la percepción de la ambición representan algunos de esos peldaños que hay que reparar, según los expertos. Creo que este tipo de días, como el reciente de la Mujer y la Niña en la Ciencia, deben servir de reconocimiento a todas las mujeres que, a pesar de circunstancias adversas, han luchado y luchan por los avances científicos que están en la raíz de nuestro bienestar social y humano.
¿Se ha encontrado con problemas para desarrollar su carrera por ser mujer? ¿Cómo les ha hecho frente?
En mi caso no encontré ninguna barrera por ser mujer, más bien por pensar distinto al resto (la rara de la clase). Pero mantener la confianza en mí misma me ayudó a progresar y convencer.
En el sector Salud, las mujeres somos mayoría, pero en según qué niveles de responsabilidad y en otros sectores, la falta de paridad tiene un elevado coste no solo para las mujeres, sino para la sociedad en general. No es el caso de Ribera, donde el liderazgo femenino está presente en los diferentes ámbitos de la empresa, no solo en el asistencial en el que las mujeres somos mayoría indiscutible. Por ejemplo, tenemos una consejera delegada, Elisa Tarazona, y una directora en la Fundación Ribera, Mercedes Gozalbo. Además, más de la mitad de los puestos de responsabilidad los ocupan mujeres y uno de nuestros hospitales, el Hospital de Torrejón, cuenta desde hace un año con una directora gerente, María Pilar Navarro.
¿Cómo contribuye el liderazgo femenino a incrementar la competitividad de su empresa?
Es muy importante visibilizar nuestra contribución a la Ciencia, en especial ante a las futuras mujeres científicas que pueden sentirse inspiradas por la labor y el esfuerzo de pioneras en este ámbito o en el de la Salud, como Madame Curie o Rosalind Franklin, y que lucharon por hacerse un hueco en la Historia de la Ciencia y lo consiguieron, a pesar de que no siempre fueron reconocidas justamente