Secciones
Servicios
Destacamos
Su compromiso ha sido ofrecer un servicio de banca con valores y poner al servicio del tejido empresarial y de las instituciones sociales financiación especializada para la generación de impacto transformador
Hace 15 años Triodos Bank abrió sus puertas en Valencia para que las personas ahorradoras. empresas y organizaciones con ideas y propósitos afines pudieran gestionar su dinero de manera consciente. Durante todo este tiempo, su compromiso ha sido ofrecer un servicio de banca con valores y poner al servicio del tejido empresarial y de las instituciones sociales financiación especializada para la generación de impacto transformador.
Por eso no es casualidad que su sede actual esté en el espacio Wayco, rodeada de personas y entidades de emprendimiento social y con impacto, con Juan A. Sanchis, Chus Bellés, Carlos Soler y Miguel Anxo Arias como caras visibles y locales del banco ético.
La comunidad empresarial valenciana se caracteriza sobre todo por su carácter emprendedor e innovador siempre a la vanguardia. Y Triodos Bank es un buen socio financiero para las entidades especializadas en soluciones basadas en la naturaleza, los centros educativos en valores, los comercios de productos ecológicos, la puesta en marcha de comunidades energéticas, así como el cine y otras industrias culturales o las promociones inmobiliarias sostenibles con los máximos estándares y certificaciones energéticas en este tipo de construcción.
“Es un orgullo trabajar como parte del equipo de Triodos Bank en una comunidad llena de personas que buscan en la innovación una palanca para el cambio desde el emprendimiento. Las empresas. las instancias públicas, las organizaciones especializadas en los sectores de la economía real, las universidades que generan conocimiento y las personas ahorradoras son agentes activos que se caracterizan por su compromiso con otro modelo de economía más justa para un futuro resiliente”, afirma Juan A. Sanchis, director de Triodos Bank en Valencia.
La fruta del dragón madura bajo paneles solares en un entorno de paisajes típicamente mediterráneos que se prestan a hacer senderismo, a descubrir parajes en bicicleta o sencillamente a pasear. Esta iniciativa nació en Picassent, en un terreno abandonado desde hace más de cuatro décadas. Sus suelos degradados por los purines de viejas fábricas porcinas dejaron a su suerte hectáreas que, gracias a la fotovoltaica se les ha dado ahora un nuevo doble uso. Porque compartir energía mediante instalaciones renovables mientras se cultivan frutas tropicales es el futuro de estos terrenos esquilmados.
En el contexto actual con desafíos globales tan enormes como el cambio climático, la descarbonización de la actividad empresarial es fundamental para contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero hacia el objetivo cero neto y también por una cuestión de competitividad empresarial basada en actividades y servicios sostenibles e inclusivos.
En este sentido, en la Comunidad Valenciana financiamos proyectos de comunidades energéticas o de autoconsumo compartido que tienen por objetivo lograr una producción y democratización de energía más sostenible al salvar la dificultad de instalar paneles solares por parte de muchas personas usuarias, uno de los obstáculos más habituales.
.
El proyecto de agrovoltaica Tranesol es un buen ejemplo de ello. Se trata de una sinergia entre la agricultura y la generación de energía. En un mismo espacio se desarrollan ambas actividades, que coexisten y funcionan en armonía. Un proyecto agrovoltaico solo es viable si los beneficios de la sinergia son superiores a los inconvenientes. Tranesol cuenta con una planta piloto en Picassent (Valencia) en la que analizan y calculan cuánta radiación necesita cada planta para ajustar la instalación de los paneles solares.
Tranesol monta parques solares cerca de núcleos urbanos para garantizar un buen radio de personas interesadas. En muchas ocasiones los terrenos anexos a localidades de cierto tamaño y que cuentan con las características adecuadas son agrícolas y por esta razón la empresa propone este modelo. Desde la empresa no quieren que ninguna explotación agrícola tenga que moverse para que se genere energía. Su objetivo es “sumar con la generación de energía renovable, no sustituir nada”.
En el corazón de la L’Horta de València, entre acequias milenarias y tierras que han nutrido a generaciones, el proyecto Naranjas del Carmen reinventa la relación entre la agricultura y la sostenibilidad. Podría decirse que más que un huerto es un laboratorio de innovación.
Esta iniciativa de agricultura regenerativa no solo cuida la tierra, sino que crea un modelo donde sus productos se conectan directamente con las mesas europeas. De quien los produce a quien los consume, sin intermediarios y con un enfoque dirigido a restaurar y mejorar los ecosistemas agrícolas, lo que incluye el suelo y la biodiversidad, sin desperdicios ni emisiones. Naranjas del Carmen es un ejemplo de los muchos proyectos financiados por Triodos Bank en la Comunidad Valenciana, en los que las finanzas éticas siembran futuro en comunidades locales y globales y en los que cada decisión empresarial puede convertirse en un impacto positivo para el planeta.
Masia el Carmen es una empresa fundada en 2010 por los hermanos Gabriel y Gonzalo Úrculo y dedicada a la agricultura regenerativa y ecológica. La compañía ha innovado a través de iniciativas como la adopción de naranjos y olivos y la venta directa. La agricultura y ganadería ecológicas, en combinación con técnicas regenerativas, es la alternativa de producción que mantiene y mejora la salud de los suelos y los ecosistemas, impacta en la salud de las personas y ayuda a conservar la biodiversidad. Se trata de un sistema holístico que ayuda a sostener los ciclos ecológicos vivos y que entre cuyos principios destaca la protección del bienestar de las generaciones presentes y futuras a través de la promoción de la salud del suelo, los seres vivos y el planeta.
Además, El Carmen forma parte del programa piloto Regen, lanzado por la plataforma CrowdFarming para monitorizar técnicas regenerativas durante los próximos tres años con el fin de valorar el incremento de la biodiversidad derivada de esas prácticas y la captura de carbono. También se destinan esfuerzos a recopilar información y generar conocimiento, como modelo a replicar en otras explotaciones ecológicas, y en la reconversión de los agricultores y agricultoras que trabajan con CrowdFarming.
Actualmente gestionan 6 fincas de cultivos diversos que incluyen cítricos, olivos, almendros, granadas, kakis, kiwis, productos de huerta y uva, con la aplicación de técnicas que mejoran la salud del suelo, la biodiversidad y la retención de agua. También cuentan con 900 colmenas Dadant que trasladan entre fincas en función de la floración de cada época del año.
Más información en www.triodosbank.es