Amenazan a la alcaldesa de Canals y agreden a una concejala por aplazarse la quema de la foguera por el viento

Las fiestas de Sant Antoni de Canals iban a ser en parte distintas este año, tras dos ediciones sin celebración, por la implementación de medidas de seguridad para la quema de la foguera. Pero terminó siendo aún más atípica tras tener que aplazarse este acto tan esperado por los canalins debido al aviso del Centro de Emergencias por fuerte viento.

Principalmente esta última decisión, la de la aplazamiento de la fiesta hasta el fin de semana, parece que no gustó a algunos que decidieron mostrar su descontento profirieron amenazas y coacciones a la alcaldesa, Mai Castells, a las puertas del Ayuntamiento, según han informado la Policía Local a LAS PROVINCIAS, y también se han podido ver por redes sociales. La alcaldesa, según han confirmado fuentes municipales, no ha interpuesto denuncia.

No fue la única que recibió las críticas de este manera, puesto que otra concejala del equipo de gobierno, Isabel Real, también fue increpada e incluso agredida físicamente, según certifican tanto fuentes policiales como municipales, en el acto de la cena de gala celebrada en el pabellón Ricardo Tormo, que sí se mantuvo ese día 16.

Un acto que finalizó con más altercados y cuyo fin de fiesta terminó con tres personas detenidas. "A las 6:15 de la mañana, algunas personas querían continuar con la fiesta y viendo que se les impedía comenzaron a producirse altercados, se produjeron robos de botellas de bebidas del bar del pabellón e incluso de ropa del guardarropas", aseguran desde Policía Local, apuntando que también rompieron el perímetro de seguridad del escenario donde actuaba la orquesta para instigar a los artistas a fin de que continuaran tocando.

Se desbordó de tal forma la situación que incluso el vigilante de seguridad e incluso un agente de Policía fueron. Finalmente, la actuación policial finalizó con la detención de tres personas a las que se le abrieron diligencias por diferentes presuntos delitos entre ellos desobediencia y atentado a la autoridad.

El jefe de la Policía Local, Aritz Escobar, insiste en que la decisión del aplazamiento no fue del Ayuntamiento, sino que se hizo en cumplimiento de una normativa, y " la gente no lo quería asumir". Y es que se establece la prohibición de quemas en caso de establecerse la preemergencia por riesgo de incendios forestales, como ocurrió ese día debido al nivel naranja por fuertes vientos.

De igual modo Escobar también defiende las medidas previamente adoptadas para la quema de la foguera. "Estábamos obligados a tomar medidas, primero porque los edificios colindantes sufren de daños graves a causa del calor y, en segundo lugar, por la caída de la hoguera en la anterior edición que estuvo a punto de terminar en desgracia personal", señala.

De hecho, el jefe de la Policía Local de Canals asegura que todas las medias funcionaron a la perfección y todo ello manteniendo la tradición, "porque la gente ha podido quemar como otros años", si bien reconoce que los andamios con las lonas ignífugas sí que ha podido resultar chocante.

También hace una valoración positiva el concejal de Fiestas, Miquel Alventosa, de las medidas implementadas porque "todo salió según lo previsto y se pudo cumplir con la tradición" y los festeros pudieron quemar la foguera.

Sobre las amenazas y agresión a los miembros del equipo de gobierno, Alventosa ha querido quitar hierro, "fueron unos cuantos exaltados que no saben la responsabilidad que estos actos conllevan", lamentando que muchos de los que increparon a la alcaldesa, principalmente por redes sociales, fuera gente muy joven.

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