Arde una nave con material apícola en Salem

Aparatoso y complicado el incendio que se produjo este martes en una nave industrial de Salem, en la Vall d'Albaida. El fuego se inició sobre las tres y media de la tarde en un almacén con material apícola. Fueron los trabajadores de una fábrica cercana los que alertaron de que de la instalación estaba saliendo humo.

Hasta el lugar se trasladaron bomberos de tres parques: el de Ontinyent, Xàtiva y Gandía, además de voluntarios de Vallada, sargento de Alzira, coordinador forestal del Consorcio y unidades forestales de la Generalitat.

Además de las características del material que se encontraba en la nave, panales de madera, cera, recipientes de miel y otros productos como propóleo, se añadía el peligro por la ubicación de la nave, junto al barranco del Castellar y próximo a la sierra.

Según explica el alcalde de Salem, Juli Fenoller, había preocupación entre los efectivos de ahí a que a las labores de extinción se sumasen bomberos forestales, puesto que el barranco está lleno de vegetación, algo que ya había transmitido a Confederación el Ayuntamiento.

Los daños han sido cuantiosos e incluso la propia instalación podría haber quedado inservible. "Este miércoles tendría que haber ido el arquitecto municipal para supervisar y ver el estado de la nave, pero como no tenemos, se lo he tenido que trasladar a Diputación, de quien dependemos los municipios pequeños. Me han notificado que iban a mandar un técnico y que lo notificarían a Guardia Civil", explica el primer edil.

La instalación pertenece a un apicultor de Castelló de Rugat que la utilizaba además de almacén, para limpiar y preparar las colmenas que luego distribuye por distintos montes. "Se le ha quemado todo", asegura el alcalde, que certifica que varios efectivos de bomberos han pasado la noche en la localidad porque, aunque el fuego estaba prácticamente extinguido, pudiera reactivarse.

El propio apicultor, que en ese momento no se encontraba en la nave y que fue avisado, presenció cómo las llamas acababan con su medio de vida.

La causa del incendio se está investigando por parte de la Guardia Civil, pero todo apunta a que no ha sido intencionado y los primeros indicios apuntan a que podría deberse a un cortocircuito de uno de los cables que podría haber sido dañado por algún roedor.

Se da la circunstancia de que, este martes, el municipio estaba procediendo a la limpieza de los depósitos de agua y por tanto, solo se encontraba lleno uno de ellos, mientras se procedía a la limpieza del otro. "Teníamos agua suficiente para abastecer al pueblo (de algo más de 400 habitantes) pero al tener que utilizar los bomberos para extinguir el fuego, a las diez de la noche nos quedamos sin agua. Enseguida abrimos para que se llenaran de nuevo los depósitos, por lo que el servicio se restableció en una hora", señala.

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