Denuncian que el nuevo aulario del colegio de Bocairent incumple lo establecido en la normativa sobre eficiencia energética

Polémica en Bocairent por el nuevo aulario de Infantil que se ha inaugurado este curso en el colegio Lluís Vives tras años de espera. Una empresa local denuncia que se ha incumplido con el nuevo Código Técnico de Edificación en concreto en lo que a eficiencia energética se refiere.

La empresa Perfil-10, profesionales del sector, asegura que el edificio cuenta con un aislamiento térmico deficiente, por la baja calidad del vidrio instalado, y califica la ejecución de la obra de "lamentable" con ventanas incluso que se han instalado al revés.

"Lo que nos molesta es que cuando recibimos el proyecto ya lo denunciamos al Ayuntamiento, a la dirección facultativa de la obra, y a la dirección general de Infraestructuras Educativas de la Conselleria al detectar que incumplimientos como el relativo al ahorro energético, instándoles a adaptarla a la normativa en vigor. Se nos achacó que las críticas eran porque no habíamos sido nosotros los adjudicatarios y fuimos nosotros los que renunciamos a presentarnos porque no podíamos hacer esa chapuza en nuestro pueblo", aseguran desde la empresa.

Insisten en que la adaptación del proyecto habría supuesto un incremento de entre 3.000 y 4.000 euros, que es lo que entonces suponía poner un vidrio más eficiente. "Si ahora se tiene que sustituir el coste se multiplicaría por diez", asegura. "No entendemos cómo habiéndolo advertido a tiempo se siguió adelante. Se quería lo más barato y el resultado es lamentable", subraya.

La clave está en las fechas. Según Perfil-10, el nuevo Código Técnico fue aprobado en diciembre de 2019 y se dio un plazo de 6 meses a aquellos proyectos aprobados con anterioridad pero que no habían empezado aún la obra para que se aplicara voluntariamente. "Las obras del aulario de Bocairent se iniciaron en diciembre de 2020, al haberse superado el plazo voluntario (junio de 2020) y aún no haberse iniciado las obras se debería haber readaptado el proyecto obligatoriamente", asegura.

Desde el Ayuntamiento, el alcalde, Xavier Molina, reconoce la advertencia que les realizó la empresa, pero explica que desde la dirección técnica de la obra se indicó que el Código Técnico que había que aplicar era el que estaba en vigor en el momento de su aprobación en pleno, es decir el de 2017.

Y es que, según los datos facilitados por el primer edil, el nuevo Código entró en vigor unos días después de su aprobación por el pleno y de ser visado por el Colegio de Arquitectos, el 17 de noviembre y el 9 de diciembre de 2019 respectivamente.

"Cuando esta empresa traslada esta información al Ayuntamiento, nosotros pedimos explicaciones tanto a la empresa que redactó el proyecto como a la dirección facultativa de la obra y nos aseguraron que se estaba ejecutando de acuerdo a los criterios establecidos por el código entonces vigente y que los materiales se ajustan a lo establecido en el proyecto aprobado", manifiesta el primer edil.

Xavier Molina, no obstante, reconoce los retrasos que ha tenido la ejecución de la obra debido a problemas que surgieron desde el primer momento, como el sistema de cimentación, que al no hacerse el estudio geotécnico adecuado conllevó una modificación del proyecto cambiándose el sistema de forjados y pivotes; también se tuvo que paralizar la obra por un tema vinculado a las acometidas del sistema eléctrico y también las propias dificultades internas de la empresa que también ha repercutido en el ritmo de la obra.

"En marzo conseguimos valorar la situación y reconducir la situación. Incluso desde el Ayuntamiento llegamos a plantear la rescisión del contrato por incumplimiento, pero optamos por aceptar el compromiso de la empresa que finalmente recondujo la situación y al final se ha podido iniciar el curso en el aulario", informa.

No obstante, reconoce que la obra no está acabada ni recepcionada y que están surgiendo deficiencias, algunas de ellas trasladadas desde la misma dirección del centro y de los padres, que están trasladando a la empresa constructora para que sean solucionadas.

Desde la Conselleria no se pronuncia al respecto puesto que señalan que al asumir el Ayuntamiento la delegación de competencias, también asume quien asume todas las competencias de supervisión y gestión de la obra en lo que al cumplimiento de la normativa vigente se refiere, no sólo en eficiencia y ahorro energético, sino también de el resto de normativa en lo que respecta a las infraestructuras escolares.

Cabe recordar que el proyecto de este nuevo aulario de Infantil en el colegio de Bocairent viene de años atrás. Fue la entonces empresa pública Fiecsa la que realizó el proyecto para la Conselleria de Educación, pero no se ejecutó. Ahora, a través del Plan Edificant se recuperó este proyecto, adaptándolo a las nuevas necesidades. Ese proyecto fue presentado en septiembre de 2019, proyecto que fue aprobado por el Ayuntamiento el 17 de noviembre de ese mismo año.

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