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Tramo de la carretera CV-641 en Albaida. LP
La Diputación inicia el proceso de expropiación de los terrenos para las obras de la CV-641 de Albaida a Aielo de Malferit

La Diputación inicia el proceso de expropiación de los terrenos para las obras de la CV-641 de Albaida a Aielo de Malferit

La institución provincial cuenta con el informe de impacto ambiental favorable para la actuación que permitirá mejorar el drenaje en la vía

B. González

Albaida

Jueves, 5 de mayo 2022, 10:45

La Diputación de Valencia va a iniciar la fase de expropiación de terrenos para la obtención del suelo necesario para realizar las obras de ampliación y mejora de drenaje de la carretera CV-641 de Albaida a Aielo de Malferit, concretamente en el tramo del fin de la variante de Aljorf al 5+800 en el término municipal de Albaida.

La actuación permitirá poner fin al problema de seguridad vial de la carretera como consecuencia de los desprendimientos y avenidas de aguas en los episodios de lluvia.

Se pone así en marcha el proceso para la licitación de las obras, después de haber obtenido el informe favorable de impacto ambiental de la dirección general de Calidad Ambiental de la Conselleria de Agricultura, al que el proyecto tuvo que ser sometido dado que la actuación afecta a más de 500 metros de suelo forestal. Cabe recordar que el proceso se inició a finales de 2017.

Según informa la institución provincial, una vez finalizado el proceso de expropiación se procederá a la licitación de la actuación que cuenta con una inversión de 2,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses.

La actuación, dada la ubicación de la carretera, junto al trazado del río y varios barrancos, conllevará un alto volumen de movimiento de tierra debido a los elevados desmontes terraplenes.

Inundaciones y falta de seguridad

La problemática de la CV-641 se centra en los márgenes de la carretera, que llega a más de 10 metros de altura, en concreto los taludes en desmonte de determinados tramos, que presentan problemas de drenaje asociados a formaciones de avenidas de agua y desprendimientos durante las lluvias con aterramiento de cunetas e incluso de parte de la calzada, que originan, que el agua de escorrentía inunde la carretera.

A eso se añade los problemas de seguridad vial con cambios bruscos de rasante y visibilidad limitada en determinados puntos del trazado.

La vía tiene una longitud total aproximada de 6,1 kilómetros. La carretera actual entre los P.K. 0+640 al P.K. 5+540 presenta en 4.900 metros una sección insuficiente con una plataforma de apenas 6 metros, sin arcenes y firme envejecido.

La actuación plantea mejorar sus parámetros de funcionalidad, seguridad y comodidad. En los 4.900 metros anteriores a la intersección, la solución contempla tanto el ensanche de la plataforma actual como el refuerzo del firme.

También se mejorará la funcionalidad y seguridad vial de la misma acorde a su baja intensidad media diaria de tráfico, por lo que se diseñará para una velocidad de proyecto de 40 kilómetros la hora. La actuación prevé la mejora de las estructuras con pequeñas ampliaciones y, en la medida de lo posible, con las restricciones derivadas de la presencia del río Albaida, que obliga a proyectar muros que minimicen la invasión del río y los desmontes aprovechando las estructuras existentes de forma compatible con la mejora del trazado y seguridad vial de la carretera.

Por otra parte, se contempla la señalización, el balizamiento y las defensas acordes al trazado y a los elementos a proteger, así como la reposición de todos los servicios que se ven afectados por la actuación.

La actuación también incluye la integración paisajística de alguna zona de la carretera existente que queda en desuso por alguna mejora puntual del nuevo trazado.

Solución por tramos

Las obras se realizarán en varios tramos. El primero, paralelo al río Albaida hasta llegar al barranco de Benetzar, donde se ampliará la carretera por el lado contrario al río y se proyectan muros para evitar la caída de tierra sobre la ladera del río.

El segundo es el cruce con el barranco de Benetzar, conocido como barranco d'Agullent. Aquí se ampliará la calzada por el lado contrario al primer tramo, aumentando los desmontes antes y después del puente existente.

En el cruce con el segundo de los barrancos, el de Prego, se contempla la reducción del arcén antes y después de cada extremo del puente. Por su parte, en el cruce del barranco de Magraner, donde existe una alcantarilla cubierta de tierra, se proyectan tres caños con capacidad hidráulica suficiente.

La carretera discurre en terraplén en el cruce en el punto kilométrico 5 de la carretera donde existe un caño con capacidad hidráulica insuficiente que también será sustituido por dos de mayor capacidad.

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