La fábrica donde murió el menor en Ontinyent había atendido los requerimientos del Ayuntamiento

La fábrica abandonada donde murió un menor el pasado domingo en Ontinyent, tras caer del tejado donde se encontraba jugando, había atendido los requerimientos del Ayuntamiento, tras el deterioro y la declaración de estado de ruina de la instalación. Así lo confirma el concejal de Urbanismo, Joan Sanchis.

"A esta empresa ( Industrias Reunidas Jordà S.A.) se le requirió hasta en dos ocasiones, en 2010, 2016 y la última vez en 2018, cuando se declaró en ruina y los propietarios han ido tomando las medidas oportunas en cada una de los avisos", señala el edil.

Así, habían vallado todo el recinto de la instalación, derribado las zonas más peligrosas, tapiado posibles accesos e instalando carteles de prohibición, según explican desde el Consistorio. De hecho, desde el exterior de la fábrica, se puede ver el vallado y los carteles de "Prohibido el paso".

El edificio se puede ver claramente que está en ruinas desde el exterior. En la parte contraria a la que tuvo lugar el accidente, se puede ver la cubierta de tejas caída. El menor cayó en la zona que está cubierta por uralita. Se cree que pudo haber accedido por alguna parte del vallado que habría sido rota.

Sanchis explica que es imposible vigilar las 24 horas estas instalaciones abandonadas y que siempre que en el Consistorio tiene constancia de alguna incidencia relacionada con la situación de peligrosidad de inmuebles abandonados actúan.

En la zona hay otras cuatro naves cerradas y abandonadas como consecuencia de la crisis que vivió el sector, unida a la crisis económica de 2008. El edil de Urbanismo apunta que con una de ellas mantienen un contencioso-administrativo porque en este caso el propietario no está de acuerdo con la declaración de ruina. Lo normal, una vez que se agota todo el proceso sin que los propietarios actúen, es que el Ayuntamiento realice las obras necesarias para mantener el inmueble en las condiciones adecuadas mediante la ejecución subsidiaria y pasando posteriormente todos los costes al titular.

En este caso, la vía jurídica es la única opción que le ha quedado al Ayuntamiento, al tratarse de una entidad jurídica donde están implicados varios propietarios, que dificulta más la tramitación. "Se trata de edificios de grandes dimensiones, con una tramitación mucho más complicada puesto que se trata de entidades jurídicas en la que, además, están implicados más de un propietario", subraya.

Pero, según asegura el responsable de Urbanismo, el mayor número de requerimientos se producen en viviendas particulares y especialmente en la zona del casco antiguo. "Con las últimas lluvias, con más de 800 litros, hemos detectado más de 14 viviendas cerradas en mal estado, sobre todo en la zona de Poble Nou", señala.

Se utiliza el dron de la Policía Local para sobrevolar la zona y poder ver el estado por dentro de la vivienda. Los técnicos municipales valoran la situación y en su caso se manda requerimiento a los propietarios ordenando que se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad.

"Estos casos son diferentes porque se trata de viviendas que están en la vía pública por donde circulan viandantes y vehículos. En el caso de las fábricas no suelen estar en zonas habitadas ni de mucha circulación", subraya el edil.

Cabe recordar que, a finales del año pasado ya se cayó una vivienda en la que su propietario, precisamente tras el requerimiento municipal, estaba actuando. Y en marzo pasado, con motivo del episodio de intensas lluvias, también se cayó parte del interior de otra y se produjeron desprendimientos de fachada y cornisas en varias otras.

Por otra parte, desde el Ayuntamiento ontinyentí se puso en marcha un programa municipal de rehabilitación en 2013 precisamente para evitar este tipo de problemas. Desde entonces son unas 450 las ayudas que ya han concedido, con 2,6 millones de euros destinados.

Para este año, el presupuesto para esta iniciativa es de 200.000 euros y las ayudas están especialmente destinadas al barrio de la Vila, centro histórico Raval-Poble Nou y Camí dels Carros-Alfarería.

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