Homenaje a 18 víctimas del Holocausto dela Vall d'Albaida

Ontinyent acogió este jueves el acto homenaje a las víctimas del Holocausto de la Vall d'Albaida. Un total de 18 personas, entre ellas la niña Madrid Berliner Luftig, nacida en Ontinyent el 2 de agosto de 1938, hija de judios belgas y cuya madre, Golda Luftig trabajó en el Hospital Militar Internacional de Ontinyent durante la Guerra Civil, mientras que su padre Szmul Berliner luchó en las Brigadas Internacionales.

El acto estuvo presidido por la consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, quien entregó a los representantes de los municipios de los que eran naturales las víctimas los 'Taulells de la Memòria'. La ceremonia también contó con la presencia del director general de Calidad Democrática, Iñaki Pérez Rico, alcaldes y alcaldesas de las diferentes localidades comarcales, familiares de las víctimas y entidades memorialistas.

En su intervención, la consellera señaló que con este acto "alcanzamos los 429 azulejos entregados a los ayuntamientos con los nombres y apellidos de los valencianos y las valencianas que padecieron aquel horror; y lo hacemos 77 años después de la liberación de unos campos de donde la mayoría no pudo salir nunca".

Pérez lamentó "tener que esperar toda una vida para que reciban este reconocimiento, un acto en el que ninguna de las víctimas ha podido estar presente" y resaltó el caso de la niña Madrid Berliner, "con solo cuatro años Madrid murió asesinada en una cámara de gas en Auscwhitz".

Las personas homenajeadas este jueves que sufrieron el horror nazi fueron Miguel Belda Belda, de Aielo de Malferit; José Moll Monparler, de Aielo de Rugat; Vicente Casanova Payà, nacido en Agullent, pero que hizo vida en Bocairent; Bautista Navarro Gimeno y Salvador Bataller Anduig, de Castelló de Rugat; Virgilio Torró Calatayud, de Fontanars dels Alforins; Madrid Berliner Luftig, Rafael Donat Vidal, Vicente Gandía Reig, José María Martí Belda, Vicente Sáiz Micó, Francisco Santamaría Tortosa, Rafael Torro Garrigos y Gonzalo Ureña Doval, de Ontinyent; Juan Bataller, Salvador Fayos Gomar y Eusebio Pimentel Perelló, de la Pobla del Duc; y Bruno Cloquell Pallas, de Ràfol de Salem.

La consellera ha explicado que once de ellos "murieron en aquel infierno y solo 7 pudieron vivir de nuevo en libertad".

Por su parte, el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, aseguró que “es un acto de justicia democrática hacia personas que no se merecían lo que les pasó".

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