B. González
Xàtiva
Miércoles, 8 de junio 2022, 16:53
Una de las principales avenidas de Xàtiva, tras la popular Alameda Jaume I, es la Avenida Selgas. Una vía que lleva el nombre de una familia que ahora está de actualidad. Más concretamente la Fundación que gestiona todo su patrimonio, principalmente en el Principado de Asturias, por los rumores de crisis y la polémica por la venta de dos importantes posesiones como un cuadro de El Greco y otro de Goya y el malestar creado en la Comunitat.
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Pero, ¿qué relación tiene esta familia cuyo origen está a casi 900 kilómetros de distancia con la capital de la Costera? Hay que buscarlo en el matrimonio entre Fortunato Selgas Albuerne, natural de Cudillero (Asturias) con María Marín Gisbert, natural de Xàtiva.
Fortunato, además de empresario, fue arqueólogo e historiador y mecenas del arte y fue precisamente en un viaje a la ciudad natal de su esposa cuando quedó impresionado por la antigua iglesia visigoda de Sant Feliu, donde, según el académico y exdirector del Museo l'Almodí de Xàtiva, Mariano González, llegó a a realizar excavaciones. Una de sus obras fue 'San Félix de Játiva y las iglesias valencianas del siglo XIII', publicada en el Boletín de la Sociedad Española de Excursiones en marzo de 1903.
Tanto le gustó Xàtiva, que además de la famosa residencia que construyó en su tierra natal, el palacio de 'La Quinta', también se construyó una segunda residencia en la capital de la Costera, el famoso Palasiet, con un gran jardín a imitación del de Cudillero. Es de estilo modernista y fue diseñado por el arquitecto Pascual Bravo.
De hecho, al ver la imagen de 'la Quinta', a cualquier setabense o persona que lo haya visitado, de inmediato le rememora al Palasiet y sus jardines. La familia repartía sus estancias entre Madrid, Cudillero y Xàtiva.
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Fortunato Selgas murió en 1921 y su esposa María junto con sus dos hijos, Ezequiel y Juan se trasladaron a vivir a Xàtiva desde Madrid. Las malas lenguas hablan de que ese traslado residencial pudiera deberse a que María Marín se había visto obligada a salir de la capital de España.
Durante su residencia en Xàtiva, los hijos de Fortunato, siguiendo la estela empresarial de su padre, realizaron importantes negocios. Construyeron un hotel, en 1927 (Hotel Españoleto), en el lugar donde hoy se encuentra la oficina de Hacienda, un concesionario de automóviles, una gasolinera con taller y un garaje (Garaje Alameda) estos dos últimos ubicados en el lugar donde actualmente se encuentra la Oficina de Turismo, "algo que fue muy novedoso para aquellos tiempos", subraya Mariano González.
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Según la biografía de uno de los hijos, Juan Selgas, la familia también hizo posible que la sede del Banco de España se instalara en la localidad, cuando lo normal es que estuviera en las capitales de provincia.
Por su parte, María Marín, según explica el exdirector del Museo de Xàtiva, continuó la labor de mecenas de su marido, colaborando mucho con la Cruz Roja, que llegó a nombrarla presidenta y donó terrenos donde hoy está el Jardín de la Pau, en el que en 1962 se construyó un monumento en memoria de la familia Selgas-Marín.
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De todos los negocios familiares ya no queda ninguno. La antigua gasolinera pasó a manos de la compañía Repsol, quien en 2005 cedió los terrenos al Ayuntamiento. En 2017, la nueva corporación municipal terminó de saldar la deuda con la entidad petrolera y después de acoger el Centro de Recepción de Visitantes, ahora el lugar alberga un restaurante y la Oficina de Turismo.
De su legado y su vinculación a Xàtiva, solo queda dicho jardín y monumento, el nombre que da a la Avenida donde estuvieron esos negocios y el Palasiet y sus jardines, en la zona oeste de la ciudad, que pasaron a ser de propiedad municipal ya en el siglo XXI, tras la cesión de una empresa constructora al Consistorio.
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El Palasiet y sus jardines fueron abiertos al público por primera vez en 2007 desde su creación a principios del siglo XX, tras una importante restauración para devolverle el esplendor que tuvo entonces. Actualmente, además de poder ser visitado, se utiliza para la celebración de bodas civiles.
Ezequiel y Juan Selgas se casaron con dos hermanas, Carmen y Manuel Fagalde. Ninguno tuvo descendencia, así que todos los bienes de la familia pasaron a ser administrados por una Fundación que gestiona un abogado madrileño. La Fundación cuenta con un patronato en el que están representandos el gobierno regional de Asturias, el Ayuntamiento de Cudillero y la Universidad de Oviedo que es la que decide sobre los bienes.
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El intento de venta por parte de la Fundación de 'La Inmaculada' de El Greco, a un Museo de la capital húngara, conllevó la intervención de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico, quien dictaminó que no se podía vender el cuadro. El que ya no pertenece a la Fundación Selgas es el cuadro de Goya 'Aníbal vencedor que por primera vez mira Italia desde los Alpes' que ha pasado al Padro donado por la Fundación de Amigos del Museo del Padro quien lo compró a la Fundación Selgas en 2020.
Estos negocios han levantado críticas en la sociedad asturiana que considera que la voluntad de las artífices de la Fundación hubieran querido mantener todo el patrimonio y hacerlo en el Principado.
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