Malestar y preocupación de autoridades y profesionales por el traslado del juzgado de violencia de género a Alzira

Las reacciones a la agrupación del juzgado de violencia de género de Xàtiva al de Alzira continúan dándose por parte de autoridades y profesionales que trabajan en este partido judicial. Hay malestar, en primer lugar, porque ha pillado de sorpresa, pero también preocupación, porque, aunque desde Conselleria se argumenta que es una solución temporal hasta que se ponga en marcha el juzgado especializado en Xàtiva, no confían en que el servicio se revierta.

Muy críticos se muestran los abogados de la delegación del partido judicial de Xàtiva, para quienes la pérdida de este servicio supone "un gran perjuicio para Xàtiva y las mujeres de la comarca de la Costera y la Canal y la economía local".

"Es un disparate que ciudadanos de poblaciones como Navarrés o La Font de la Figuera tengan que desplazarse hasta 70 kilómetros para ir a Alzira. Dicen que se pondrá a disposición de las víctimas taxis, pero es un dardo envenenado. Supone una barbaridad de dinero que podría servir para mejorar los recursos y servicio aquí", manifiesta el letrado José Luis Gutiérrez.

«Por hacer un macrojuzgado van a destrozar el tiempo y la vida de jueces, abogados, policías y sobre todo de las víctimas y familiares. Es un disparate lo que han hecho», asegura Gutiérrez, a quien tampoco le convence el argumento de la especialización. "El juzgado de Xàtiva lleva trabajando más de una década y cuenta con el personal especializado, además de que aquí se centralizan todos los servicios de atención a las víctimas como la Oficina o el punto de intercambio familiar", indica.

"La administración está al servicio del ciudadano y si ese servicio ya existe y funciona no tiene sentido que se elimine", subraya. Es por ello que considera que esta solución no es provisional como quieren hacer creer. Es más, augura que ante la bajada de casos en los juzgados de Xàtiva, estos terminarán extinguiéndose en una década a favor de Alzira u Ontinyent, a quien felicita por haber sabido presionar para que lo quiten el juzgado.

Asegura que están en contacto con distintas asociaciones de mujeres de la comarca, "que también están indignadas porque consideran esta decisión un atropello", así como con el Ayuntamiento. Con el alcalde se reunirán la próxima semana, tras la reunión que tendrá con la consellera, para ver las explicaciones y ver las acciones que pueden llevar a cabo.

A nivel institucional, en los distintos ayuntamientos y también en las mancomunidades también se está a la espera del resultado de esa reunión para posibles reacciones. De momento, el malestar es generalizado, especialmente desde el PSPV-PSOE, que gobierna en la mayoría de los pueblos afectados.

«Vamos a esperar a la reunión del alcalde de Xàtiva con la consellera el lunes y cuando tengamos toda la información veremos las acciones a nivel institucional y político que adoptamos. Pero está claro que en Xàtiva se ha hecho un gran trabajo todos estos años en esta materia y trasladarlo a Alzira no es acertado», manifiesta el secretario comarcal del PSPV-PSOE la Costera-Canal, Roberto Granero.

Granero insiste en que "toda la comarca está acostumbrada a trasladarse a Xàtiva a temas administrativos, sanitarios y también judiciales y no nos agrada esta solución aunque sea temporal".

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