Muere un niño tras caerse del tejado de una antigua fábrica de Ontinyent

Un niño de 13 años falleció este lunes tras precipitarse al vacío desde el tejado y una altura de 7 metros en una fábrica abandonada del camí del Tabalet de Ontinyent. Según ha podido saber este periódico, el menor habría caído tras ceder el tejado cuando se encontraba jugando en el edificio, al que acudió en compañía de otros dos amigos con los que solía salir.

Según fuentes consultadas, el niño de origen búlgaro y residente junto a su familia en la ciudad, se adentró en el interior de la fábrica, mientras que los dos optaron por volver a sus respectivas casas pues era un poco tarde.

Ya llegada la noche y tras comprobar que el menor no llegaba a casa, la madre del joven se puso en contacto con uno de los amigos para preguntarle por su paradero y este le comentó que habían ido a jugar al inmueble abandonado de Industrias Reunidas Jordà.

De hecho, en el grupo de whatsapp de padres del centro educativo donde estudiaba el alumno, el IES Jaume I, se difundió esa misma noche la desaparición del niño, aunque el suceso no trascendió hasta este lunes tras la vuelta a las aulas después de las vacaciones de Pascua.

Los padres dieron la voz de alarma a las fuerzas de seguridad y varios agentes de la Policía Nacional se dirigieron a la instalación donde se encontraron el cuerpo del menor tendido en el suelo.

Hasta el lugar se desplazaron también dos dotaciones de bomberos y una unidad el SAMU, aunque los sanitarios solo pudieron certificar la muerte del menor de 13 años.

De la investigación sobre cómo pudo acceder el menor a la instalación y la caída se ha hecho cargo la Policía Judicial, aunque todo apunta a que se debe a un desgraciado accidente.

De hecho, la fábrica, que se encuentra junto al río Clariano, presenta un estado ruinoso y parte del tejado ya estaba caído. Los propietarios del inmueble abandonado, al igual que otros muchos que fueron abandonados en Ontinyent cuando se desató la crisis de sector textil, ya habían sido requeridos por el área de Urbanismo del Ayuntamiento para que procediesen a la demolición del mismo debido al peligro que supone tener este tipo de edificios en estado de abandono.

Al parecer, según ha podido averiguar LAS PROVINCIAS, los dueños de la fábrica donde ha tenido lugar el trágico suceso, no han contestado nunca ninguno de los requerimiento remitidos.

Según comentan algunos de los vecinos de la zona a este periódico, no es la primera vez que pandillas de adolescentes acceden a estas y otras instalaciones también abandonadas. "Ya advertíamos que esto podría ocurrir y, al final ha ocurrido", indican.

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