Ontinyent aprueba la congelación de los impuestos para 2023

«Lo que toca ahora es seguir ayudando a la ciudadanía no subiendo los impuestos y seguir haciendo más con menos, que es lo que venimos haciendo estos años. Creo que los impuestos de Ontinyent serán los únicos que no subirán el próximo año». Así lo expresaba la concejala de Hacienda del Ayuntamiento de Ontinyent, Natàlia Enguix, en el pleno municipal que aprobó con 19 favorables (La Vall Ens Uneix y Compromiso) y 2 abstenciones (PP) una nueva congelación impositiva, a pesar del contexto del aumento del IPC.

Así, la congelación de la parte municipal de los impuestos y tasas vigente en la ciudad desde el año 2012 se mantendrá en 2023, lo que “supone, de hecho, una rebaja de la carga fiscal para nuestros vecinos y vecinas”, una medida que se toma sin obviar “que la subida de precios también afecta al día a día del Ayuntamiento y que todo estamos pagándolo más caro”, explicaba.

La revisión de ordenanzas aprobada también contempla el mantenimiento de todas las bonificaciones que se venden aplicando, tanto al fomento de la generación de energías limpias, como la promoción económica y la creación de empleo de calidad, entre otras, una medida “que está sirviendo para que cada vez más particulares y empresas estén apostando por fuentes de energías renovables y mantener o crear puestos de trabajo”.

También se ha introducido un recargo del 40% en el Impuesto de Bienes Inmuebles a los grandes propietarios, (aquellos que disponen más de 10 viviendas o locales y las tienen desocupadas) para abaratar y facilitar el acceso a la vivienda; se suprime el pago de la plusvalía a los hijos e hijas de mujeres víctimas de violencia de género; y se incorpora una rebaja a los precios para los mercadillos.

Desde el Partido Popular argumentan su abstención al asegurar que la modificación de las ordenanzas presentada por el gobierno de Jorge Rodríguez "son de continuidad en base a la congelación", mientras que su apuesta es "bajar los impuestos y la presión fiscal que sufren los ciudadanos".

"No hay ninguna novedad que pueda suponer una rebaja fiscal para los ciudadanos que ayude a poder hacer frente a la crisis y la inflación desbocada con una escalada de precios que llegar a fin de más o ir a la gasolinera está más caro que nunca", afirmó la portavoz popular, Mercedes Pastor, quien critica "la venta de la congelación como un éxito, cuando la administración debería ayudar más a los ciudadanos"

Pastor también expuso la necesidad de actuar en el tema del valor catastral que es del año 1987. «Pensamos que después de 35 años se debería estudiar este tema con profundidad porque de esta forma se ajustaría todo a la realidad y así este ayuntamiento si podría rebajar el gravamen, que está bastante alto, en el 0,90 mientras que ciudades como Xàtiva lo tiene en el 0,59 en urbana Y 0,60 en rústica».

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