Condenado a diez años de cárcel el ladrón del Códice Calixtino

Manuel Fernández Castiñeiras, el ladrón del Códice Calixtino, ha sido condenado a un total de diez años de cárcel por llevarse el libro de la catedral de Santiago, por robar 2,4 millones de euros de la basílica y por blanquear estos fondos comprando propiedades inmobiliarias.

Por todos los delitos, la Fiscalía pedía para Manuel Fernández Castiñeiras 15 años de prisión, mientras que la acusación particular ejercida por la Catedral solicitaba 31.

El condenado estaba acusado de cuatro delitos diferentes y la sentencia de la Audiencia Provincial de La Coruña le condena a tres años de prisión por la sustracción del Códice, por la que el fiscal le solicitaba cinco años. Sin embargo, el tribunal sí que le ha impuesto la máxima pena que pedía el ministerio público para el robo de dinero en la catedral, que eran cinco años. Por el blanqueo de capitales tendrá que hacer frente a otros dos años de prisión y ha quedado absuelto del delito contra la intimidad.

El fallo judicial indica que se decreta también el comiso de los dos pisos, situados en Sanxenxo y en Milladoiro, que el acusado y su mujer adquirieron con dinero robado, y condenan al acusado a indemnizar con cerca de dos millones de euros a la catedral, el dinero que la sala considera le fue sustraído.Parte de este dinero, cerca de 1.700.000 euros, ya han sido entregados a la catedral por la Audiencia, al tratarse de dinero intervenido al ahora condenado.

"Fincas urbanas"

El tribunal condena también a su esposa, Manuela Remedios Nieto, a seis meses de prisión y una multa de 268.000 euros por un delito de blanqueo de capitales. El acusado planeó utilizar el dinero sustraído e introducirlo en el tráfico mercantil, invirtiéndolo en la adquisición de fincas urbanas para lo cual se puso de acuerdo con su mujer, quien era conocedora de la ausencia de medios de vida lícitos que justificasen la posesión de grandes cantidades de dinero en efectivo, sostienen los magistrados, quienes absuelven al hijo de la pareja al entender que no existen indicios suficientes de los cuales se pueda inferir su participación en el delito de blanqueo.

Mientras, la Catedral de Santiago esperará a que la sentencia contra José Manuel Fernández Castiñeiras sea "firme" para decidir a qué cuestiones destinar el dinero incautado al exelectricista y transferido a la basílica -1,6 millones de euros y 30.000 dólares-, como ha señalado el presidente de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo.

Sobre su posible inversión en obras de restauración y conservación, Lorenzo ha indicado que no se tomará ninguna decisión hasta que "el tema no quede definitivamente firme" y se dicte la "última resolución".