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Santo Cáliz.
La inspiración creativa busca el Grial

La inspiración creativa busca el Grial

Documentales, novelas y exposiciones realizadas por valencianos reivindican el valor del Santo Cáliz

Carmen Velasco

Miércoles, 20 de mayo 2015, 21:56

Indiana Jones y Robert Langdon son dos de los personajes más famosos que han vivido mil aventuras en busca del Santo Grial. El arqueólogo y el profesor de simbología religiosa han llegado a jugarse su vida en el cine y en la literatura por salvar la reliquia. Las criaturas creadas por George Lucas y Dan Brown no han recalado en Valencia, donde desde el 18 de marzo de 1437 reposa el Santo Cáliz de la Última Cena, según cuenta la tradición y sostiene el Arzobispado de Valencia. El vaso utilizado por Jesús fue la base de una serie de leyendas que durante la Edad Media se propagaron por Europa, inspiró a los escritores un sinfín de aventuras literarias caballerescas y generó decenas de obras de arte. No ha habido época donde el Santo Cáliz no haya inspirado a los creadores, desde Leonardo da Vinci hasta Wagner. Su influencia artística continúa viva y numerosos valencianos también han sucumbido al poder de atracción del Grial.

Es el caso, por ejemplo, de Alicia Palazón, que publicó el pasado diciembre la novela Los 16 peldaños. La cripta del Santo Grial. ¿Cómo es posible que Valencia no se reivindique como la ciudad donde reposa el Cáliz? ¿Por qué se publican grandes best-seller de fuerte tono esotérico y lleno de falsedades sin que nadie diga nada? Estas dos preguntas fueron el punto de partida de la escritora valenciana. Como respuesta, Palazón comenzó a escribir la novela protagonizada por la restauradora Elena Valcárcel, que concluyó en 2012 y que Editorial Drassana publicó en diciembre de 2014.

A Palazón le repelen todas las teorías conspiratorias en torno al Grial, desde que los nazis intentaron hacerse con él hasta las "mentiras del Priorato de Sion", porque, sostiene, es necesario separar la Historia de la literatura. "Mi objetivo era hacer una novela de carácter divulgativo con datos históricos y rigurosos sobre el Santo Cáliz", explica. La autora no ha pretendido crear una novela histórica sino un thriller de intriga donde la reliquia religiosa funciona como un macguffin, es decir, un elemento de suspense en el que gira la trama. En el caso de Los 16 peldaños, el vaso de ágata pulida es objeto de robo.

"Como valenciana me interesa difundir que una de las piezas vinculadas a Jesucristo, que fue uno los personajes más importantes de la Historia de la Humanidad, está en la Catedral de Valencia", argumenta. A juicio de la novelista, el gran error de la ficción entorno al Santo Cáliz y a otros elementos icónicos es la deformación del pasado histórico y la alteración de los acontecimientos. "Vivimos en una sociedad en que la cultura y la historia tiene poco peso, por eso es fundamental que a los ciudadanos no se les presente los hechos alterados", apunta. Palazón considera que la ficción es una excelente herramienta para divulgar la Historia, pero "sin disfrazarla" porque entonces, matiza, se engaña al lector. Dicho esto, la escritora acepta que las teorías conspiranoicas "venden muchísimo" e incluso puede llegar a entender que algunos autores caigan en la tentación de rizar el rizo por puro interés comercial. No es su caso.

Palazón, que tiene lista la segunda parte de 16 peldaños y prevé publicarla a final de año, destaca los múltiples vértices del Santo Cáliz: "Es una pieza que tiene interés religioso, artístico, turístico e histórico". Para los creyentes es objeto de culto, porque ha sido empleada por algunos pontífices, como Benedicto XVI (2006)y Juan Pablo II (1982), también resulta atractivo para los visitantes de Valencia observarlo de cerca y más si conocen la vinculación de la pieza con Martín el Humano o Alfonso V el Magnánimo. El Santo Cáliz llegó a la catedral de Valencia en 1437 como prenda de un préstamo del Magnánimo con el Cabildo Catedralicio. El rey y sus sucesores nunca pagaron la deuda y la reliquia se quedó en la Seo.

Todo el mundo sabe que la Sábana Santa está en Turín, pero pocos conocen que el Santo Cáliz está en Valencia. "Los valencianos no somos buenos vendedores de nosotros mismos", apostilla Palazón, quien reivindica la necesidad de proyectar lo positivo de una ciudad que en la Edad Media resultó ser una auténtica potencia y fue la puerta del Renacimiento en la península. Su novela contribuye a hacer de Valencia una ciudad literaria, algo que permite desvincularla del foco negativo que impone la actualidad periodística. 16 peldaños no es localista, detalla, cualquier lector puede identificarse a través de sus personajes.

Historia para poner en valor

En su novela Palazón cuestiona si la copa de ágata pulida que custodia Valencia es o no la que empleó Jesucristo en la Última Cena. No es su finalidad, ni objeto de la trama literaria. Tampoco lo hace la periodista Matilde Alcaraz que ha realizado el audiovisual La casa del Santo Caliz, producido por Documentart y dirigido por Santiago Hernández.

"El documental, de 30 minutos, es una forma de poner en valor el Santo Grial porque es un objeto con una historia detrás que debe conocerse", explica Alcaraz. El audiovisual, que se vende en DVD en la Catedral de Valencia, realiza un recorrido por los lugares donde estuvo la reliquia que hoy se custodia en Valencia. Apunta Alcaraz que durante la Guerra de Independencia el Santo Cáliz viajó a Alicante y se conservó en la plaza de los Santos Médicos y, tras pasar por Mallorca, regresó. Imágenes tomadas por dron de la capilla donde reposa la reliquia convierten el documental, que se presentó el pasado octubre, en una herramienta de divulgación "visualmente muy atractiva, ágil y amena", defiende la periodista, quien lamenta que numerosos ciudadanos desconocen que el Grial está en la Comunitat. "Nunca se había grabado el Cáliz así", remarca Alcaraz.

Tampoco nunca Valencia, que celebra su primer Año Jubilar por el Santo Cáliz, había realizado una gran exposición sobre este objeto de culto y desde el 24 de marzo el Almudín acoge Els camins del Grial, donde se deja patente la influencia de la pieza religiosa en el arte valenciano en autores como Juan de Juanes, Vicente Macip, Francisco Ribalta, Vicente López o José Segrelles. El recorrido de la exposición concluye en la Seo, donde se puede observar la reliquia.

La muestra, que estará abierta hasta el 7 de junio, se articula en tres grandes áreas temáticas: de Jerusalén a Valencia, las reliquias y la plasmación del Grial en la actualidad. Todas las secciones de la exposición están ilustradas por una amplia tipología de piezas seleccionadas de orfebrería, pintura, documentos, y música. Además, se reserva un apartado específico al hecho de que la leyenda del Santo Grial sirviera de inspiración al compositor Richard Wagner para componer su ópera Parsifal. La muestra del Almudín, el audiovisual de Documentart o la novela de Palazón son sólo tres ejemplos de cómo los creadores valencianos sucumben ante la fascinación del Santo Cáliz, pero no son los únicos casos.

Canal 9 emitió Tras la huella del Santo Grial, dirigido por Noelia Bonifacio Calatayud y que se puede ver en YouTube. Además, el cineasta Pau Vergara rodó El Capitán Trueno y el Santo Grial, protagonizado por Sergio Peris Mencheta e inspirado en el héroe de tebeos dibujado por Ambrós pero no dejó de ser una interpretación libre de las aventuras de las viñetas.

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