REBECA RUIZ
Lunes, 3 de agosto 2015, 23:28
Entre metros y metros de celuloide, estaba la cinta perdida de Ricardo Gascón. Entre rollos y rollos de nitrato de celulosa, se encontraba la única copia en condiciones de 'Un ladrón de guante blanco', película de 1946 de la que solo se conserva un duplicado dañado en formato de 35 mm y otra en 16 mm. Hasta ahora.
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Fue Yuri Aguilar, cinéfilo y coleccionista valenciano, el encargado de desenterrar un tesoro en forma de latas de metal que la Filmoteca Nacional ha recibido como agua de mayo. El motivo que hizo que 'Un ladrón de guante blanco' entrara en la lista de las más buscadas por la institución no fue otro que un incendio que destruyó todos los negativos de la película hace décadas e hizo imposible su posterior reproducción y distribución.
Aguilar encontró la cinta examinando un lote de películas antiguas españolas, mexicanas y argentinas que su empresa, Aguilar Cinematografía, acababa de adquirir. El filme de Ricardo Gascón, protagonizado por Luis Prendes y Silvia Morgan, llamó la atención del coleccionista, que rápidamente se puso en contacto con la Filmoteca Nacional.
El jefe de conservación de la institución informó a Aguilar de que su descubrimiento resultó ser «una muy buena noticia», según declaró el valenciano a LAS PROVINCIAS, un hallazgo que permitiría restaurar, conservar y distribuir en un futuro cercano copias en DVD de la película perdida.
El coleccionista valenciano optó por ponerse en contacto en un primer momento con la Filmoteca Nacional por su buena relación con esta institución. En cambio, Aguilar rehusó ofrecer la cinta a la Filmoteca Valenciana porque consideró que en la organización con sede en Madrid se disponía de mejores recursos para tratar la película.
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Aguilar resaltó el valor añadido del hallazgo al señalar también que la copia de 'Un ladrón de guante blanco' es de rollos de nitrato de celulosa, material extremadamente inflamable que podría haber ardido con facilidad a lo largo de los años.
El descubrimiento de este coleccionista valenciano llega después de algunas decepciones: la última fue cuando él mismo creyó haber dado con 'La última falla', una película rodada entre Valencia e Italia, que al proyectarla resultó ser una producción norteamericana sin valor. Aguilar podrá quitarse esa espinita cuando, en los próximos días, deposite los rollos de nitrato de celulosa en la Filmoteca Nacional.
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