El Twanguero regresa a Valencia

El guitarrista valenciano Diego García, alias El Twanguero, ha vuelto estos días a su tierra para promocionar su último trabajo, Pachuco, que presentará este viernes por la noche en la sala 16 Toneladas.

Como todos mis discos, es un trabajo basado en los viajes que hago por todo el mundo, explicó en el encuentro con Las Provincias en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia.

Es fruto de mis viajes por México y Los Ángeles, y tiene un trasfondo social, pues se basa en una tribu urbana llamada Los Pachucos, inmigrantes mexicanos de Los Ángeles que tenían una relación directa con el baile, el swing, el mambo; me gusta mucho este proyecto sobre todo por la fusión de ritmos latinos con guitarras norteamericanas, aseguró.

Diego García, que ha trabajado con grandes artistas como Diego El Cigala para quien produjo su último disco, ganador de un Grammy Latino, tiene como nombre artístico El Twanguero, en referencia a un sonido clásico de su instrumento.

El twang es un sonido de guitarra, también usado por los cantantes, de raíces, un sonido donde la guitarra canta, como en los discos de Johnny Cash, de los años cuarenta y cincuenta; El Twanguero mezcla ese estilo de guitarra con el concepto de viajero, señaló.

Soy un tipo muy estudioso y también he viajado mucho; viví en Buenos aires, en Nueva York, en México Trato de comunicarme con lo que me rodea a través de la música, y por eso me gusta mucho estudiar la música de las raíces de los lugares donde estoy, añadió El Twanguero.

Diego se fue de Valencia en 1995, y lleva dos décadas afincado en Madrid, aunque ha vivido en distintos periodos en otros países como Argentina, México y Estados Unidos. Reconoce, sin embargo, que no renuncia a volver al menos una vez al año a su ciudad y a su barrio, Benicalap.

Trato de volver todos los años; nunca recibí ninguna ayuda pública valenciana, siempre ha sido todo iniciativa privada; pero aún así me encanta venir a Valencia con mi familia y amigos, la ciudad, la cercanía al mar, la comida Volver aquí es volver a mis raíces, concluyó Diego García.