El precio de la luz se desinfla con la nueva tarifa este domingo: las horas prohibitivas para conectar electrodomésticos
Operarios trabajando en las tareas de rehabilitación de la antigua fábrica Bombas Gens. :: IRENE MARSILLA

Bombas Gens se asoma al arte

La Fundació Per Amor a l'Art cuenta con 1.300 piezas de 100 creadores que se podrán ver cuando las obras acaben, entre las Navidades de 2016 y las Fallas de 2017

REBECA RUIZ

Sábado, 24 de octubre 2015, 00:09

valencia. El estruendo de golpeteos y traqueteos despierta la curiosidad de un transeúnte que, a media mañana, se detiene frente a la fachada de lo que hasta hace unos años fue Bombas Gens, la fábrica del barrio (un poco del de Benicalap, un poco del de Marxalenes). Echa un vistazo al cartel de la puerta que reza «Rehabilitación. Conjunto industrial Bombas Gens» y trata de asomarse por una puerta entrebierta antes de proseguir la marcha.

Publicidad

Es en un interior deteriorado por el abandono y un reciente incendio donde se levanta la miniatura que representa el futuro de un enclave que nació hace ya más de ochenta años. Ha sido el impulso de la fundación Per Amor a l'Art, que adquirió la antigua fábrica en 2014 el que le ha dado a Bombas Gens el empujón que necesitaba para rehabilitarse y pasar de ser un edificio en riesgo a un enclave en el que el arte (además de la ayuda social y la investigación) tiene un papel protagonista, un empujón que ha conseguido pasar de despertar recelo a curiosidad entre los vecinos.

«La crisis a veces tiene un efecto positivo», apunta Eduardo de Miguel, el hombre a la cabeza del proyecto de rehabilitación que convertirá las cuatro naves de Bombas Gens en un centro de arte con el mismo nombre que verá la luz entre Navidad de 2016 y Fallas de 2017, según aseguró él mismo.

De Miguel hablaba de economía para referirse a las distintas manos y los posibles destinos que se barajaron para el edificio en ruinas; antes de que la fundación Per Amor a l'Art la adquiriera por tres millones de euros, se habló de que la fábrica de bombas hidráulicas se convirtiera incluso en un centro comercial.

En las naves de Bombas Gens habrá hueco para los antiguos tornos de fundición (que se conservarán en su totalidad) y el techado de madera original pero el protagonismo lo tendrá la colección de la fundación, que actualmente se compone de cerca de 1.300 obras de alrededor de un centenar de artistas, aunque no descartan trabajar para «convenios de intercambio y exposiciones temporales» procedentes tanto de «instituciones o iniciativas privadas»

Publicidad

El arte contemporáneo y la fotografía se convertirán en leitmotiv de la muestra de un centro de arte que dirige Nuria Enguita, quien asegura que las exposiciones buscarán «trabajar con el arte para la gente» para convertir «lo público en un bien social».

Arte sin pasaporte

Enguita explicó ayer durante la presentación del proyecto que las diferentes exposiciones que se programen en el centro de arte se enfocarán de manera profunda en el artista que las protagonice para que se conozca mejor a través de una «gran representación de su obra».

Publicidad

Obras de la fotógrafa estadounidense Imogen Cunningham y de Bleda y Rosa, Premio Nacional de Fotografía en 2008, además de alguna muestra de fotógrafos japoneses componen una parte de la colección que verá la luz en el centro de arte de Bombas Gens.

Para acercar el arte y dar a conocer las exposiciones, desde el centro se baraja la posibilidad de organizar talleres o actividades similares con colegios y centros educativos de los alrededores para «buscar una interacción con el barrio y la ciudad», según señaló Susana Lloret, directora de la fundación.

Publicidad

Por su parte, Nuria Enguita no avanzó más nombres que configurarán las exposiciones porque «la colección está en constante formación» desde su nacimiento hace «unos cinco años aproximadamente»·.

Enguita también adelantó a LAS PROVINCIAS que, aunque los artistas valencianos tendrán presencia en la colección, en las muestras «se tenderá a todo» en el sentido de que habrá hueco para artistas «con mayor nombre», los «menos conocidos» y de distintas procedencias. Además, en las exposiciones habrá hueco tanto para artistas que ya pasaron por la ciudad como para «aquellos que nunca han tenido una gran exposición en Valencia». «No será una exposición ni de arte valenciano ni de arte japonés» apunta antes de sentenciar que «el arte no tiene pasaporte».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias al mejor precio: 3 meses por 1€

Publicidad