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La escena valenciana, a la expectativa

Actores y compañías muestran su inquietud ante la situación teatral

Carmen Velasco

Martes, 10 de noviembre 2015, 19:36

Vittorio Gassman sentenció que "el teatro no se hace para contar las cosas, sino para cambiarlas". No lo dijo il Mattatore, pero a veces se requiere transformar la realidad y también el teatro, como sucede en la Comunitat. La escena valenciana exige un viraje. El sector, que mantuvo una posición crítica con la política cultural del PP, mantiene una actitud vigilante respecto a la gestión de los nuevos dirigentes. El tránsito de un modelo "en el que se quiso aniquilar a la profesión" a una nueva etapa plagada de momento de "buenas intenciones" se vive "con preocupación", según Ximo Solano, presidente del Sindicat dActors i Actrius Professionals Valencians (AAPV). "El sector cultural está en la UVI. No tenemos más tiempo que perder. O nos envían la ambulancia con el equipo técnico necesario que nos asista durante el camino o no llegaremos al hospital a salvo", explica Toni Benavent, vicepresidente de la Asociación Valenciana de Empresas de Teatro y Danza (Avetid).

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Los tiempos de la política no van al ritmo de los del teatro. "La situación es dramática. Se presienten cambios, pero no se aprecian soluciones", apunta Benavent, quien reclama un "plan de choque". "La puerta de los despachos de Cultura está ahora más abierta, pero el resultado de las conversaciones no lo vemos", añade Solano, quien apunta que el código de buenas prácticas no es la solución en sí misma, sino que "aplaza el problema" porque cuando se designe a la persona responsable la cuestión estará igual de enquistada. En esta línea, Benavent apunta que el manual es "un método, no un fin en sí mismo". Ambos coinciden en diagnosticar la ausencia de una política teatral en Cultura tras superar los cien días de cortesía.

La falta de modelo de teatro público se agrava con la ausencia de la subdirección de Teatro y Danza desde el pasado julio. "Hay una interinidad en la toma de decisiones", señalan desde la asociación de actores y actrices. Las empresas de teatro acusan esa "provisionalidad" y que se adopten "decisiones para parchear" cuando desde la Conselleria "se ha hablado de la cultura como sector estratégico. Que la Administración demuestre que cree en el teatro como sector productivo para generar trabajo e industria".

Es "buena señal", según el sector teatral, el incremento de los presupuestos. La partida dedicada a las artes escénicas asciende a los cuatro millones, un 5% más que en 2014. La intención de CulturArts es duplicar la inversión dedicada al Circuit Teatral, que el pasado año recibió 450.000 euros. La ayuda al fomento del teatro, danza y circo pasa de 1.200.000 millones a 2.400.000 euros. Benavent, quien enjuicia positivamente el incremento presupuestario, insiste en que es necesario conocer "el sentido, la intencionalidad y la orientación" de las línea de subvención y Solano, que pide la desaparición de CulturArts, recuerda el retorno del 7 al 15% de las inversiones culturales, de ahí "la necesidad de emplearlo racionalmente para contribuir a crear las bases del futuro". Ambos dirigentes reivindican Valencia como ciudad teatral porque ha dado importantes empresarios y grandes dramaturgos. "Valencia ha de ofrecer una cartelera espectacular, como Madrid o Barcelona", asegura Benavent, quien habla de "atrapar al público".

El vicepresidente de Avetid dijo desconocer "qué va a producir el Principal para 2016", porque considera que es un auditorio donde las compañías valencianas pueden lucirse "si cuentan con medios, porque han dado sobrada prueba de poseer talento". CulturArts, que tiene previsto convocar el II Plan de Coproducciones en 2016 e incluso ampliar el importe del pasado año (120.000 euros), tiene prácticamente cerrado los dos primeros trimestres de 2016 y guarda alguna sorpresa, como el regreso de Carlos Alfaro al teatro público de Valencia. El dramaturgo valenciano recalará en el Rialto. La última visita de Alfaro a la ciudad fue en octubre de 2013 con Petit Pierre en el Talía, tras siete años de ausencia.

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El responsable de los actores y actrices valencianos enfatiza en la necesidad de que los teatros públicos "produzcan" y no sean "exhibidores de las obras creadas en Madrid". No sólo habla de los teatros de la Generalitat, sino también de los que dependen del Ayuntamiento. "No hay un modelo de política teatral en ninguna institución", dice Solano.

Tanto la Asociación Valenciana de Empresas de Teatro y Danza como el Sindicat dActors i Actrius Professionals Valencians no están satisfechos en cómo se están gestionando los auditorios municipales. Solano es categórico: "Son meros exhibidores, no están encabezados por un director artístico y carecen de una línea cultural definida". Considera que el Consistorio hace "dejación de funciones" cuando no perfila una política teatral para aplicar en sus auditorios y desatender a una población de 800.000 habitantes. No habla tanto de la explotación del espacio, directa o a través de otras entidades, sino de patrón. "Programar espectáculos de Madrid, como hace la Rambleta, retroalimenta a la industria teatral de la capital y no genera tejido cultural en Valencia". Benavent añade que este centro cultural maneja "un alto presupuesto con el que podría generar dinámicas en la escena valenciana".

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El responsable de Avetid, que achaca "falta de transparencia" en la gestión de la nueva etapa del teatro del Cabanyal-Canyamelar, señala que las programaciones teatrales de Las Naves, El Musical y la Rambleta "deberían diferenciarse entre sí".

La apertura del TEM "es una buena noticia" para la escena valenciana, matiza Benavent, quien reclama para los teatros municipales y para la subdirección de Teatro de CulturArts "personas conocedoras de las artes escénicas. Es esencial que la Administración vaya de la mano con el sector".

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Ante los movimientos del Ayuntamiento y de la Generalitat en materia teatral, los profesionales y las empresas de las artes escénicas se mantienen a la expectativa. Son conscientes de que se inicia un nuevo ciclo en el que se juegan su presente y su futuro.

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