Carmen Velasco
Miércoles, 2 de diciembre 2015, 20:50
La decisión de consagrar una parte del San Pío V a Joaquín Sorolla fue una medida del anterior gobierno que encontró en el pintor la solución para su política expositiva. Ante la falta de presupuesto para organizar grandes muestras, Sorolla; ante las incógnitas sobre el futuro del Museo de Bellas Artes, Sorolla; ante la reivindicación de los grandes artistas valencianos, Sorolla.... El pintor fue elemento cultural infalible durante la última legislatura.
Publicidad
La creación de una sala Sorolla en el San Pío V se materializó en octubre de 2011 con la exposición de 40 lienzos. Las obras Díptico de la Familia Granzow, Grupa valenciana, que estaba en otra zona del centro cultural y fue reubicada; Cabecera del diario Pueblo, que dirigió su amigo Vicente Blasco Ibáñez, o el retrato de sus suegros, Los abuelos de mis hijos, donado por el propio artista al Bellas Artes y que llevaba años sin exponerse, fueron algunas de las piezas con las que abrió el minimuseo de Sorolla, un espacio que se materializó a costa de restar metros al Barroco.
La sala Sorolla es una agrupación de piezas del pintor. Se le confirió una especie de línea expositiva en la distribución de las obras: los inicios de Sorolla; su faceta como retratista; el contexto profesional e intelectual; su familia y paisajes; y un espacio dedicado al postsorollismo con importante presencia de su yerno Francisco Pons Arnau.
El espacio sorollista, que se amplió con otros 14 lienzos un año después de su apertura, se nutrió en su mayoría de piezas en manos de instituciones públicas, como la Diputación de Valencia, el San Pío V, la Generalitat o el Ministerio de Cultura, pero algunas obras llegaron a través de colecciones particulares.
El anterior equipo de la Conselleria de Cultura consideraba que cuidar a Sorolla, dándole un espacio digno dentro del San Pío V, abriría la puerta a cesiones temporales de coleccionistas privados. Y en cierta forma así sucedió. De hecho la ampliación se hizo con cesiones de propietarios que vieron en el espacio de la pinacoteca una oportunidad de dar visibilidad a sus bienes.
Publicidad
Sin embargo, el Bellas Artes también demostró que no era el espacio idóneo. Las altas temperaturas registradas el pasado verano en el interior del centro cultural como consecuencia de fallos en el sistema de refrigeración del edificio causó daños en 19 piezas, entre ellas siete sorollas de los que tres pertenecen a colecciones privadas: María Clotilde, María con blusa roja y Retrato de don Carlos Urcola con su hija Eulalia.
Este último llegó en febrero de 2012 a Valencia procedente de Nueva York, pero a diferencia de los dos primeros ya no se expone. La familia de Carlos Urcola dejó en depósito la pieza en el San Pío V por un plazo de dos años prorrogables. Curiosamente los herederos de la fallecida propietaria de la obra -la niña que aparece en el cuadro- se plantearon la posibilidad de negociar un depósito en el museo porque la apertura de la sala Sorolla les daba garantía de que se exhibiría y se mantendría con las condiciones necesarias de conservación. No ha sido así. Retrato de don Carlos Urcola con su hija Eulalia (1914) volvió a sus propietarios después de que el equipo del museo sanara los desperfectos del calor.
Publicidad
No ha sido la única obra del pintor valenciano que ha abandonado la sala Sorolla. El museo está atendiendo la petición de devolución de los propietarios que cedieron temporalmente las piezas al San Pío V, como dijo públicamente el director del museo, José Ignacio Casar Pinazo.
El Bellas Artes de Valencia ha perdido Estudio para retrato de la reina Victoria Eugenia, San Francisco Javier, Cabeza de italiana y Adelfas en el patio de la casa de Sorolla. Este último saldrá a subasta el próximo 16 de diciembre en Londres. Los propietarios retiraron la obra del San Pío V este otoño tras concluir la cesión temporal. Ahora la obra se ofrece al mejor postor en la casa de subastas Sothebys. La pieza sale a puja con una valoración de 280.000-350.000 libras (397.000-496.000 euros). Desde Sothebys señalan que Adelfas en el patio de la casa de Sorolla es «la estrella de los cuadros españoles; un cuadro especial, único».
Publicidad
Además, el próximo mes finalizada el comodato con el San Pío V de dos gouaches titulados Retrato de señora y ambos pintados por el autor de Visión de España en 1916. A la lista de las obras que han abandonado el museo valenciano, cabe añadir tres piezas de Pons Arnau. Se trata de los paisajes La espera, Gamonitos y Tormenta en la sierra.
Las ausencias de los sorollas apenas es perceptible en las estancias de la pinacoteca, salvo por un muro vacío que se observa al final del recorrido de la sala Sorolla.
El minimuseo dentro del Bellas Artes exhibe en estos momentos 51 lienzos de Sorolla, tres cartas y siete obras de Pons Arnau. Los sorollas de colecciones particulares son Autorretrato dedicado a Francisco Pons Arnau, María con blusa roja, María con azucenas, María Clotilde Sorolla García, Retrato de Quiquet Pons-Sorolla, Estudio de tartana y Jardín de la Granja. A este listado cabe añadir las obras de Pons Arnau.
Publicidad
Como dijo en rueda de prensa Casar Pinazo la sala Sorolla "necesariamente será remodelada" ante la marcha de las piezas. En dicha reordenación puede influir el proyecto museográfico en el que está trabajando el director del San Pío V. Casar Pinaza estudia una reordenación de los espacios del edificio que esté al servicio del programa expositivo. El responsable de la pinacoteca confía en tener redactado el proyecto museográfico para el San Pío V en febrero de 2016.
Con independencia de la reestructuración del Bellas Artes, el próximo año habrá Sorolla en Valencia. La Caixa prevé exponer en el Centro del Carmen Sorolla. Trazos en la arena el próximo mes de febrero. La muestra, realizada por el Museo Sorolla de Madrid, ahondará en una de las facetas más desconocidas del pintor como es parte de su producción gráfica. A través de 90 dibujos, 28 óleos y una treintena de notas de color, la exhibición, según sus responsables, arroja luz a una faceta artística que, en ocasiones, se ha tratado como mero apoyo para el estudio de obras concretas del pintor. Los dibujos del genio valenciano se exhibirán conjuntamente con una selección de óleos y notas de color de pequeño formato.
Noticia Patrocinada
Sorolla no se acaba nunca.
Suscríbete a Las Provincias: 12 meses por 12€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El mejor restaurante de comida sin gluten de España está en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.