M. G.
Miércoles, 20 de enero 2016, 12:33
¿Quién no ha mandado o ha sido mandado a hacer puñetas en alguna ocasión? Es donde se manda a alguien cuando ha colmado el límite de tu paciencia. Lo cierto, es que a pesar de ser una expresión muy popular, pocos conocen realmente en qué consiste eso de «hacer puñetas».
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Las puñetas son encajes en las mangas de ciertas prendas de vestir, como las relativas al mundo jurídico o religioso. Están elaboradas con encaje a mano, por lo que realizarlas resultaba una ardua tarea. Así que enviar a alguien a hacer puñetas significaba librarnos de esa persona por un buen tiempo.
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En ocasiones, las puñetas se confeccionaban en conventos apartados, por lo que al usar esta expresión se estaba mandando a la persona a un sitio alejado y durante un largo periodo.
Otra hipótesis sobre el origen de esta expresión lleva hasta Portugal. En el país luso, «punheta» es un término coloquial para referirse a la masturbación, existiendo algunas frases hechas que usan el término «fazer punheta» para decir «vete a masturbarte».
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