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NOELIA CAMACHO
Jueves, 10 de marzo 2016, 00:16
Corrían los primeros años de la década de los 70 cuando en un destartalado apartamento del barrio del Carmen, Paco Bascuñán (1954-2009) y Quique Company (1954-2005), estudiantes en la Escuela de Artes y Oficios, sembraron la semilla de una amistad que derivó en uno de los grupos artísticos pioneros del diseño en Valencia. Ambos, comprometidos con la democracia y la lucha social, fueron los precursores de Escapulari-O. «Cuando Franco agonizaba en noviembre de 1975, ellos utilizaron una cabeza de plástico que habían encontrado y la tumbaron en una cama. Cada día, daban el parte de salud del dictador. Lo hacían en aquel piso y, años más tarde nos dimos cuenta de que aquello era una performance, aunque por entonces no sabíamos que se llamaba así», aseguró Lupe Martínez, mujer de Bascuñán y comisaria de la exposición que La Nau de la Universitat inauguró ayer bajo el nombre 'Paco Bascuñán y Quique Company. El equipo Escapulari-O y otras derivas'.
La institución reivindica ahora, a través de gran parte de sus obras inéditas, la figura de ambos diseñadores, poco reconocidos según sus impulsores, pese a estar activos casi tres décadas. La exposición, comisariada también por Marisa Giménez, ejerce de recorrido cronológico por dos diseñadores que, ante todo, eran amigos. Desde sus inicios en Escapulari-O a su última serie conjunta, el universo inédito de Bascuñán y Company ve la luz por primera vez en forma de retrospectiva. La muestra presenta sus primeras obras en soportes reciclados y humildes así como sus investigaciones gráficas, que nunca antes se habían expuesto. «Hemos tenido que consultar carpetas y cuadernos que llevaban décadas sin abrirse », contó Giménez. De ahí provienen gran parte de las más de 140 piezas que, junto con documentos e, incluso, una cinta rodada en Súper 8, configuran su universo reivindicativo, lleno de referencias a la inmigración o la corrupción. «Son unos artistas tristemente modernos», aseguró ayer Lupe Martínez, y lo justificó alegando que sus temas de reflexión son totalmente actuales.
Tras disolver Escapulari-O en el 78, Bascuñán y Company se unen a Daniel Nebot y forman el grupo Enebecé. Son los años 80 y también colaboran con el colectivo La Nave. En aquel momento junto con Luis González crean el reconocible logo de la discoteca 'ACTV', -«nació para ser un centro cultural y no el templo de la ruta del Bakalao en lo que derivó», dijo Giménez-. Luego fue el propio Company el que gestionó la imagen a través de los carteles que se pueden ver en la exposición. Asimismo, y enarbolando esa bandera reivindicativa, nunca dejaron de mostrar su rechazo hacia la Iglesia, «de ahí el nombre de Escapulari-O», llevado hasta el extremo en la serie 'Dies Irae' (1983).
En los 90 colaboran en el espacio cultural 'La esfera azul'. Los logos que Company creó para impulsar el centro así como algunos de sus proyectos realizados por separado, en los que no dejan de reconocerse las referencias del 'punk', 'La naranja mecánica' o el disco 'Kraftwerk', también tienen su hueco en la exhibición.
Finalmente, en 2004 crean 'Las palabras incorrectas', la última serie que realizaron mano a mano. Doce lienzos, seis realizados por cada uno, en los que se puede leer 'La esfera azul'. «Jamás se enfadaron. En ocasiones comenzaba a pintar uno, y terminaba el otro. Incluso, en esta serie, que realizaron por separado, es muy complicado saber qué hizo cada uno», narró ayer Martínez. No buscaron nunca el reconocimiento ni la fama. «Siempre fueron comprometidos y honestos», dijo. Pecaron de la falta de vanidad. Uno, Bascuñán, era el burgués casado y con hijas, el otro, Company, el bohemio y okupa que «enganchaba la luz de su casa a una farola». Pero ambos, pioneros del diseño en Valencia. Tres décadas de modernidad y vanguardia que se podrán visitar hasta el 29 de mayo.
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