¿Cervantinos o quevedescos?

No tenemos un retrato fiel de Miguel de Cervantes. Solo idealizaciones de su efigie, como la que corona el salón de Plenos de la Real Academia Española, atribuido en falso a Juan de Jáuregui. Y en ninguno aparece con gafas el padre de la novela, de Alonso Quijano y Sancho Panza. Lo que no quiere decir que don Miguel no gastara antiparras. Como las que lucen ya Daoiz y Velarde, los broncíneos leones que guardan la puerta principal de la casa de la democracia. Unas chocantes gafas con las que el Congreso de los Diputados ha querido cervantizar a los félidos para pasmo de muchos.

Los anteojos de los imponentes y asexuados felinos, acordes a sus dimensiones, desconcertaron ayer a más de un transeúnte de la Carrera de San Jerónimo. Si celebramos el centenario de la muerte de Don Miguel, ¿por qué los leones nos recuerdan a don Francisco de Quevedo? ¿No sería más lógico colocarles la familiar golilla que adornaba la garganta de Cervantes que esos quevedos para que lean El Quijote?

Divierte pensar lo que las afiladas plumas de Quevedo o Lope, y la menos viperina y más irónica del propio autor de El Quijote, habrían escrito sobre la pareja de leídos leones. Más incluso imaginar qué hubiera dicho el huesudo caballero de la lanza en ristre y la bacía por sombrero de cruzarse con estos felinos gafados y presuntos lectores de sus aventuras. «A fe mía, amigo Sancho, dígote que jamás antes de estos días de pompa y fasto se vieron fieras tan alfabetas e ilustradas en este poblachón manchego. Más que leónidos gigantes, parécenme ectoplasmas huidos de las fraguas de Vulcano, o los mismísimos abismos del Averno, que defienden sus ojos del fuego eterno con esos anteojos». «¿Son cervantinas o quedevedescas esta fieras?», se preguntaría acaso don Alonso evocando sus dudas entre galgos o podencos.

El humor prima en el homenaje a Cervantes del Congreso. Patxi López, su presidente, y Toni Cantó, desde la Comisión de Cultura, han reclutado al humorista José Mota y a los actores Javier Gurruchaga, Cuca Escribano y José María Pou para la lectura de pasajes del Quijote que cerrará el jueves la «semana cervantina» en la Cámara baja. Miguel Poveda cantará a capela fragmentos de la obra y el cómico Manuel Tafallé interpretará al propio Cervantes en la sede de la soberanía popular.

En la escalinata del Congreso, engalanada con dos largas banderolas y ante un atril con El Quijote, López y Cantó invitaron a leer la universal novela, «que con más de 400 años, sigue de plena actualidad». «Una lectura necesaria», según López, que ofrece respuestas a muchas cuestiones de actualidad.