Cinema Jove se decanta por el centro

Faltan tres meses para la celebración de Cinema Jove. Apenas quedan 13 semanas para la celebración del renovado festival en manos de Carlos Madrid, que sustituye a Rafael Maluenda en la dirección. Será una edición con cambios más allá de recuperar el límite de edad (40 años) de los cineastas y las directoras participantes en las secciones oficiales.

La programación se concentrará en el centro. La oferta se condensará en edificios cercanos entre sí. No está prevista una reducción de las actividades, pero se pretende aglutinarlas para dar facilidades al público.

En este afán por comprimir la oferta se está haciendo una revisión de las sedes. De momento, la dirección prescindirá de los Jardines de Viveros, IVAM y la SGAE, espacios que se alejan exceso del edificio de la Filmoteca. La relación con el MuVIM y el Astoria también está en estudio.

En la edición número 32 de Cinema Jove, que se celebrará del 23 de junio al 1 de julio, no habrá proyecciones en Viveros, como avanzó LAS PROVINCIAS. La organización del festival no cursó petición al Ayuntamiento de Valencia para emplear tal espacio. Se da la circunstancia de que este año en las fechas de celebración del festival, Viveros acoge los conciertos de música de la Gran Fira, que empiezan el día 30 de junio con Txarango pero el escenario comienza a instalarse los días previos a la actuación.

Los Jardines de Viveros también se descartó porque la nueva dirección quiere concentrar las salas de Cinema Jove en el centro de la ciudad, es decir, que diste una distancia mínima entre las sedes del festival. Los jardines municipales están al otro lado del río Turia, pero el Centro del Carmen, no. Las proyecciones nocturnas al aire libre se realizarán en el claustro gótico del museo valenciano, donde en ediciones anteriores se celebraba el ciclo de cine estival.

Más allá de Valencia

En octubre de 2016, Abel Guarinos, director del Institut Valencià de Cultura (IVC), defendió en este periódico que Cinema Jove debía ser «el festival internacional de cine joven que es, apostando contundentemente por la nueva creación audiovisual» y tenía que «conectar más con la sociedad y expandirse por otras ciudades valencianas que pueden servir de satélites desde los cuales hacer más visible el festival». Para este último objetivo, Cinema Jove cuenta con un aliado: la Diputación de Valencia.

Está prevista la firma de un convenio que permita trasladar proyecciones de películas, presentaciones de filmes y actividades de Cinema Jove a casas de cultura y auditorios de municipios valencianos. Será fuera de la semana de celebración del festival en Valencia y servirá para trasladar parte de la programación del certamen a otras localidades con el fin de democratizar la oferta cultural.

El convenio, que se suscribirá en breve, prevé destinar 20.000 euros a tal fin y también incluye otra partida de 5.000 para la promoción más allá de la ciudad del Turia las actividades de DocsValència, cuya primera edición está prevista del 11 al 21 de mayo.

Como ha sucedido en convocatorias anteriores, el tiempo no es un aliado de Cinema Jove. Tampoco parece serlo para la próxima edición. Uno de los problemas de los últimos festivales radica en que se resuelve la logística y la producción del certamen apenas dos o tres meses antes de la celebración.

Para la edición número 32 del festival las bolsas de trabajo del Institut Valencià de Cultura aún no se han abierto. Desde el IVC se han contratado a autónomos para determinados servicios, como comunicación, producción y programación. La lentitud de la Administración pública deja poco margen de maniobra para dotar de agilidad a un certamen que carece de una infraestructura propia.

En la presentación oficial del director de Cinema, el pasado 29 de diciembre, Carlos Madrid asumió que trabajaría contra el reloj. En dicha convocatoria, el actual responsable habló de su voluntad de potenciar la vertiente didáctica de Cinema Jove y de apostar por ceder el «protagonismo» a los universitarios y estudiantes de escuelas de cine. Ellos, además, también son el público joven a atraer y citó el caso de los alumnos de Erasmus: «Hay que contar con ellos porque luego comunican en sus países lo que hay en Valencia».

El responsable también señaló la necesidad de que los jóvenes que exhiban sus cintas en las próximas ediciones cuenten con la «mentorización de cineastas experimentados que puedan orientarlos sobre su obra».

Entre los planes de la actual dirección está plantear una campaña de impacto suficiente para llegar a toda la ciudad, cambiar la web, probar nuevas redes sociales y crear una app, según avanzó Madrid en una entrevista con este periódico.