«Todo salió bien y el niño quedó muy contento con su expo»

Hace dos meses que la juez que investiga las presuntas irregularidades cometidas en la gestión del IVAM durante la etapa de Consuelo Císcar, imputó un delito de malversación al hijo de la exdirectora del museo valenciano y el exconseller Rafael Blasco. Según indicó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, la instructora considera que Rafael Blasco Císcar, que usa el nombre artístico de Rablaci, se benefició de una trama supuestamente creada por su madre para promocionar su carrera artística.

El último informe de la Udef, con fecha de mayo, ratifica algunos hechos ilícitos que se realizaron en la pinacoteca durante la anterior etapa referidos a este asunto. Según la documentación entregada por los agentes en el juzgado, «Císcar organizaba las exposiciones en el extranjero financiadas por el IVAM, coincidiendo espacial y/o temporalmente con las exposiciones a Jorge García Vallés, persona de su confianza y con cargo creado ad hoc en el museo, para montar y desmontar las mismas e igualmente, las de hijo artista».

Entre las conclusiones del dossier también se apunta que la exdirectora habría organizado exposiciones en el extranjero sufragadas por el IVAM, sin obtener ningún beneficio económico y difiriendo del proceder habitual «para favorecer la carrera artística» de su hijo. Entre otras, se cita la muestra de Rafel Blasco Císcar en China (Hang Zhou, Su Zhou y Shangai). «Al desarrollarse en tiempos y lugares cercanos a las exposiciones del IVAM, el traslado de las obras de Rablaci era realizado por la misma empresa adjudicataria del IVAM, dirigida por Quique Martínez», detalla la información remitida al jugado. Así, el montaje y desmontaje de las exposiciones del IVAM y las de Rablaci eran realizadas al mismo tiempo y su importe lo abonaba el museo en ambos casos.

«Gracias por todo, salió todo bien y el niño quedó muy contento por su expo. Lo pasamos bien, nos reímos con el cónsul que es todo un personaje». Este texto forma parte de uno de los correos electrónicos recopilados por los investigadores y que se han incluido en el informe policial. Está remitido por Jorge García Vallés a Mari Cruz Alonso. Cabe recordar que el primero fue contratado por el museo como técnico encargado de coordinar y seguir las exposiciones en el extranjero y que está imputado en la actualidad por irregularidades en la gestión.

Entre los muchos correos electrónicos que se han aportado se hace hincapié en la exigencia de que las muestras itinerantes del IVAM coincidiesen con las de Rablaci. «También me ha dicho que busque un sitio en Shanghai para traer A. Corazón aquí después de Hanoi, estoy en ello. Aunque tengo que hacer coincidir lo que tenemos por aquí del IVAM con la de Rablaci y así lo haré lo más posible». Estas indicaciones pertenecen a correos intercambiados por García Vallés, Alonso y Raquel Gutiérrez, la que entonces era jefa de exposiciones. Las comunicaciones dan cuenta de que Rablaci era conocedor de que el personal del IVAM trabajaba para sus intereses y ponen en cuestión quiénes pagaban los viajes de los padres del joven artista para ver sus muestras. Císcar interpuso hace unas semanas un recurso contra la decisión de la jueza instructora del caso de autorizar el volcado del contenido de los ordenadores de varios trabajadores del museo. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia desestimó su pretensión hace unos días.