De almacén de curtidos a museo

De almacén de curtidos a museo. Un antiguo edificio del siglo XV, situado en la plaza del Autor de Valencia, en pleno centro del barrio del Carmen, se convertirá en un nuevo centro cultural de la mano del empresario Juan José Castellano Comenge. Este mecenas del arte valenciano, que atesora una colección de más de 220 obras de arte de los siglos XX y XXI de autores de la Comunitat, quiere que los valencianos descubran sus extraordinarios fondos, atesorados durante toda una vida dedicada a apostar por los creadores de la región.

A Castellano Comenge fue su propia madre, María Isabel Comenge, quien le inculcó la pasión por las artes plásticas. Por ello, creó la fundación que lleva su nombre y en la que impulsa el premio más importante de pintura que se falla en la Comunitat: la Bienal María Isabel Comenge. Hace escasos días se conocieron los ganadores de esta segunda edición, Álex Marco y Toño Barreiro. Pero fue en 2018, con la primera, cuando el empresario ya comenzó a mostrar su interés por levantar un enclave artístico al que legar obras de Genaro Lahuerta, Joaquín Michavila, Horacio Silva o Nelo Minuesa, entre otros. «Soy viudo y no tengo hijos, quiero compartir mi colección», aseguraba. Por ello, le pidió al Ayuntamiento de Valencia la cesión de unas naves situadas en el barrio del Cabanyal, justo detrás del Teatre El Musical (TEM), para instalar su museo. Se comprometió a sufragar los gastos de rehabilitación, que rondaban el millón de euros. El Consistorio, no obstante, se negó a la propuesta. Alegó que ese inmueble se iba a destinar a una escuela de circo de titularidad pública, un proyecto que no se ha llevado a cabo.

Así que Castellano Comenge, un empresario que mueve sus negocios entre Alicante, Valencia y Madrid (dedicados sobre todo a la construcción, la gestión de activos, el alquiler de edificios y oficinas y la promoción inmobiliaria) tomó la decisión de ser él mismo el que adquiriera un edificio en el centro histórico de la capital del Turia no sólo para instaurar su fundación sino para crear el que se llamará 'Museo de Pintura Valenciana de los siglos XX y XXI'.

Optó por un antiguo almacén de curtidos donde se tintaban pieles, cuyo origen se remonta al siglo XV. Lo compró y recurrió a Estudio 13 Arquitectos para que realicen el proyecto de rehabilitación. Situado en la plaza del Autor número 4 de Valencia, está llamado a sumarse a la oferta cultural de la zona, en la que se encuentran el IVAM y el Centro del Carmen, por poner sólo dos ejemplos. Pero el edificio se encuentra en ruinas. Debe rehabilitarse por completo. Eso sí, respetando los más de cinco siglos de historia que tiene el enclave.

«Al final, la inversión será de unos dos millones de euros. Está en muy mal estado, pero si no lo hubiera adquirido, en pocos años se hubiera caído al suelo», relata el empresario. En sus planes se encuentra que el espacio esté accesible en 2022. Ya han pedido la licencia correspondiente al Ayuntamiento de Valencia. Asegura que, si todo va según lo previsto, durante el próximo año podrían iniciarse las obras para lograr abrir una pinacoteca de más de 1.200 metros cuadrados que será gratuita.

«Sólo quiero que el público pueda disfrutar del arte valenciano. Es más, no hay en la ciudad un museo dedicado en exclusiva a los artistas de la Comunitat de los siglos XX y XXI», narra. Incluye los creadores más recientes porque, gracias a la bienal que instauró en 2018 con el nombre de su progenitora, va engrosando su colección con autores y autoras jóvenes y emergentes. Esa ha sido una de sus mayores apuestas, la de destinar 22.000 euros (15.000 para el primer premio y 7.000 para el segundo) en comprar las piezas vencedoras. «Pero en la primera edición también adquirí las creaciones de los autores que quedaron en tercera y cuarta posición», asegura.

El nuevo centro cultural contará con una planta baja y otras dos alturas más donde se ubicarán salas de exposiciones tanto para una exhibición permanente, donde se ubiquen las obras de Lahuerta, Vicente Peris, Francisco Lozano, Joaquín Michavila, Horacio Silva, Manuel Hernández Mompó y Juan de Ribera Berenguer, entre otros. Pero, además, el espacio pretende ubicar también estancias para realizar muestras de autores emergentes, que durante un tiempo concreto puedan exhibir sus creaciones y tener visibilidad.

Asimismo, Castellano Comenge no quiere limitar el espacio únicamente a mostrar obras de arte. Presentaciones, charlas, conferencias y actividades paralelas completarán el programa de un nuevo museo que pretende abrir sus puertas en 2022. En él también tendrá su sede la Fundación Juan José Castellano Comenge, a quien el empresario va a legar toda la colección.

El proyecto realizado por 13 Estudio Arquitectos también contempla una sala polivalente y un almacén en el sótano donde preservar el legado que Castellano Comenge quiere que sea de los ciudadanos. «El museo va a ser gratuito, para que todo el mundo pueda acceder al único museo de arte valenciano que habrá en la ciudad», insiste.

«Los fondos no paran de crecer», dice este mecenas, quien asesorado por el artista Horacio Silva va configurando una ecléctica representación del arte de la Comunitat del último siglo. Insiste en que su finalidad es que esos cuadros, muchos de ellos aún embalados, no se quedan en el despacho situado en la calle Poeta Querol donde dirige sus negocios. Por las paredes de ese piso cuelgan las obras de Silva o Michavila, pero también fotografías y otras creaciones de un empresario con una sensibilidad especial por el arte.

La iniciativa privada está tomando las riendas de la política cultural en Valencia. El empresario se une así a un selecto club que se inauguró con el matrimonio de Susana Lloret y José Luis Soler, responsables de levantar en 2017 el centro de artes Bombas Gens. Allí van exhibiendo los fondos de la colección de su fundación, Per Amor a l'Art. Como pretende hacer Castellano Comenge, estos empresarios también rehabilitaron una antigua fábrica de bombas hidráulicas que hoy funciona como espacio de arte pero también con una vertiente social.

Además, la apertura de este 'Museo de Pintura Valenciana de los siglos XX y XX' de la mano de Castellano Comenge coincidirá en el tiempo, si se cumplen las previsiones, con la inauguración del CaixaForum Valencia. La Fundación Bancaria La Caixa lo instalará en el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Finalmente, y ya en 2023, la Fundación Hortensia Herrero permitirá el acceso al que será su Centro de Arte, situado en el Palacio de Valeriola, que en estos momentos, está siendo rehabilitado.