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Los técnicos del museo comenzaron a desmontar la sala 'La ciutat viscuda' el pasado septiembre. jesús signes
La apertura de la exposición permanente del Museo de Etnología se retrasa hasta junio

La apertura de la exposición permanente del Museo de Etnología se retrasa hasta junio

El centro de la Diputación, que iba a presentar este mes las salas reformadas, sumará un año con la exhibición clausurada

Noelia Camacho

Valencia

Viernes, 8 de febrero 2019, 01:04

Los plazos no se han cumplido. La reapertura de la exposición permanente del Museo de Etnología de Valencia, prevista para este mes, se retrasará hasta junio. La actualización de las tres partes en las que se divide el proyecto principal del espacio, dependiente de la Diputación de Valencia y ubicado en el Centro Cultural de la Beneficencia, estará así un año sin poder ser accesible a los visitantes. Pese a que estaba marcado en rojo en el calendario que febrero era la fecha elegida para presentar la renovada muestra, los retrasos en la tramitación administrativa del proyecto han abocado al retraso en la inauguración. Tal y como adelantó LAS PROVINCIAS, la exposición permanente de Etnología se comenzó a clausurar en junio de 2018.

De los tres espacios en los que se divide la exhibición, 'Horta i marjal', 'Secà i muntanya' y 'La ciutat viscuda', en los dos primeros dieron inicio las obras de reforma. Ya en septiembre, se empezó a desmontar 'La ciutat viscuda'. En este par de salas, la renovación ha sido menos compleja y, con 70.000 euros de presupuesto, hace unos meses se finiquitaron los trabajos de actualización. «Es una reforma más 'light'. Queríamos que hubiera un mayor equilibrio entre el diseño del espacio y los contenidos», confesaba en aquel momento a este periódico el director del museo, Francesc Tamarit. Pero se buscaba que todo el espacio remodelado abriera sus puertas a la vez. De ahí que, en septiembre se clausurara 'La ciutat viscuda'.

Este enclave iba a vivir el cambio más radical. En palabras del titular del museo, la sala llevaba 16 años sin sufrir modificaciones significativas salvo algún cambio en las piezas que se exhiben. «En Etnología trabajamos constantemente. Pero ahora necesitábamos una imagen más contemporánea, sobre todo, en un espacio que habla de las ciudades. Se trata de confrontar en ella el pasado, el presente y el futuro. Hablar de los nuevos medios de transporte, de la sostenibilidad de las urbes, cambiar la museografía para adaptarla a los nuevos tiempos... En eso va a consistir el proyecto para el espacio», afirmó Tamarit. Tanto fue así que la Diputación reservó 200.000 euros de presupuesto para rejuvenecer sus contenidos. El proyecto tenía prevista su finalización este mes. No obstante, y aunque los técnicos del museo se afanaron en el desmontaje de todo el espacio antes de que entrara a trabajar la empresa seleccionada mediante el proceso de licitación de la reforma, los retrasos burocráticos han impedido que se inicien las obras.

La demora en el proceso administrativo es la causa de que los trabajos no hayan empezado

Es más, según fuentes del centro de Etnología, ya será a finales de febrero cuando se inicien las tareas de mejora, reforma y actualización de los contenidos del enclave. La firma elegida ya está seleccionada. Calculan, además, que se tardarán unos tres meses en realizar todos los trabajos lo que hará que el conjunto de la exposición permanente no se abra de forma completa, al menos, hasta junio. «La apertura llegará ya después de las elecciones», confirmaron desde el museo.

Las tres propuestas que conforman la muestra que conforma el núcleo de lo que se puede visitar en el espacio es descrita por la institución de la siguiente manera: «la sociedad tradicional valenciana nos ha legado una rica cultura que permite conocer cómo se ha vivido en nuestras tierras. Fotografías, testimonios y objetos que reflejan nuestra forma de vivir y de entender el mundo a la vez que documentan técnicas, prácticas y representaciones ideológicas.

No obstante, en la actualidad sólo se puede visitar una exposición en el museo. Se trata de 'Prietas las filas', un recorrido a través de los objetos que el Franquismo utilizó para reescribir la historia del pasado más reciente de España.

El cierre de la exhibición permanente no es el único que se vive en la Beneficencia. El museo de Prehistoria, con el que comparte espacio, también acaba de clausurar una parte de su muestra permanente para actualizarla. Como adelantó este periódico, en enero comenzaron a desmontar la primera planta. Se estima que la mejora de este enclave, dedicado al Paleolítico, estará medio año inaccesible al público. La actualización de su muestra permanente es sólo uno de los cambios que debe acometer el centro, que prevé ir reformando toda la exposición. También tiene que encontrar director. Desde que la anterior titular, Helena Bonet, se jubiló el pasado agosto, María Jesús de Pedro ejerce de responsable en funciones.

En la Diputación de Valencia ya saben lo que supone que uno de sus centros culturales tenga su sala permanente clausurada. 'La aventura del pensamiento', sobre la que se basa el MuVIM, se abría y se cerraba debido a los fallos técnicos que derivaron de su reforma. Se reabrió definitivamente en diciembre de 2016 y desde entonces, salvo en agosto, la muestra ha funcionado.

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