
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
Noelia Camacho
Valencia
Jueves, 27 de mayo 2021, 14:42
¿Puede el pop art dialogar con el Renacimiento? ¿Es posible que un creador contemporáneo como el británico Julian Opie, con obra ... repartida por todo el mundo, se enfrente cara a cara con el humanista Luis Vives? Sí, es posible y lo es en Valencia. Porque las monumentales creaciones del autor londinense ya están instaladas en la plaza del Patriarca y la Nau de la capital del Turia.
La Fundación Hortensia Herrero ha sido la artífice de este encuentro, que encara a uno de los autores más representativos del arte actual con un filósofo valenciano esencial para entender la historia del siglo XVI. Es más, el propio Luis Vives mira casi de reojo a tres esculturas que rodean su estatua en el claustro de la antigua Universitat.
Porque si algo ha demostrado Julian Opie (Londres, 1958) es que no le dan miedo los retos. Por ello, y a petición de la empresaria y mecenas Hortensia Herrero, ha creado este mismo año dos esculturas en exclusiva para Valencia (de nombres 'Leggins' y 'Suit') en las que muestra su particular representación de dos personas paradas, en actitud relajada y de brazos cruzados, –marca de la casa del creador londinense– y que ya coronan la plaza del Patriarca.
Ambas piezas forman parte del conjunto de obras que la Fundación Hortensia Herrero ha traído a la capital del Turia, tal y como adelantó LAS PROVINCIAS, y que pueden visitarse hasta el 19 de septiembre. En el exterior de la Nau se presenta, además, un grupo escultórico de cuatro 'caminantes', las reconocibles figuras que nacen de la forma tan particular de retratar que tiene Julian Opie.
Julian Opie pudo ayer presentar su trabajo en Valencia pese a estar en pandemia. El artista vaiajó a la capital del Turia dos semanas antes de desplazarse a Bélgica, donde también expondrá próximamente. Su agenda no descansa, tanto que en mitad de la crisis sanitaria y, aceptando la petición de la Fundación Hortensia Herrero, decidió crear esas enormes esculturas que desde ayer se pueden ver en la ciudad.
Sus 'caminantes' ya pasean por una urbe que vuelve a acoger la obra del artista, aunque esta fez fuera de un museo (su última exposición fue en Fundación Bancaja en 2017). Ahora, el particular universo de Opie se hace escultura, aunque no poe ello obvia su personal forma de retratar a las personas. «Yo reflejo lo que veo en la calle, a gente normal. Retrato a cualquiera que pase por la calle, no tengo un estereotipo de si las personas están felices o no, de si tienen problemas o no. Es sólo el flujo de la humanidad», confesó el artista, quien aseveró que cuando trabaja «mira al mundo sin realizar juicios de valor».
Aunque ha tenido trabajo, Julian Opie no ha sido ajeno a los efectos de la pandemia y el confinamiento. Relató que se ha visto obligado a cambiar algunos aspectos de su producción creativa. Por ejemplo, contó, se ha fijado más en la arquitectura e, incluso, ha llegado a utilizar Google Earth para 'visitar' algunos ciudades cuando ha sido imposible viajar. Un hecho que para el creador es algo «decepcionante» porque le gusta «el contacto con la realidad», pero, a la vez, le ha proporcionado «algunos elementos interesantes, una nueva manera de mirar el mundo».
El artista, que ha podido viajar a la ciudad, presentó ayer la exhibición en compañía de la propia Hortensia Herrero y del comisario de la muestra, Javier Molins. Todos ellos contaron cómo se fraguó un proyecto que inunda también la sala Academia de la Nau. Porque no hay vértigo a que el arte de Julian Opie se enfrente al mismísimo Luis Vives. Y es que alrededor de la estatua del valenciano se han instalado otras tres piezas del creador británico. Una roja, otra azul y una negra ('Mark 1', 'Kiri 1' y 'Sonia 1'). Unas creaciones que conducen a la sala donde se han colocado dos cajas de luz, dos cubos más con esos personajes paseando y otras de sus conocidas animaciones en pantallas luminosas de led de personas anónimas caminando por las ciudades.
Noticia Relacionada
Javier Molins explicó ayer que se trata de una muestra con «piezas contemporáneas enfrentadas a una escultura decimonónica de José Aixá», en referencia a la obra que reproduce a Luis Vives. La estatua académica muestra a un humanista del Renacimiento que nació en Valencia, «pero se trasladó al país de Julian Opie para trabajar en la corte de Enrique VIII junto con su amigo y colega Tomás Moro». «Ahora estas esculturas hacen el camino inverso al de Luis Vives y viajan de Londres a Valencia para rendirle homenaje al pensador», dijo.
«Para nuestra fundación, es muy gratificante acercar el arte de Julian Opie a los valencianos, pero también a los españoles y extranjeros que vengan a visitarnos», aseguró Hortensia Herrero. «La Fundación no ha estado parada en estos meses de pandemia. Por ello, presentamos una obra que es alegre, minimalista, de un artista muy amable que enseguida se incorporó a la causa», afirmó antes de contar que, por la pandemia, la entidad ha orientado su labor «a donar un millón de mascarillas el año pasado cuando no había y ahora a ceder más de tres millones de jeringuillas y agujas hipodérmicas».».
Por su parte, Opie aceptó el «reto» de realizar estas piezas pese a las dificultades que suponían. «Pero ese riesgo también fue una oportunidad para hacer algo nuevo. Siempre se me proponen retrospectivas, pero para mí fue un reto crear esta obra ex profeso para este espacio», relató. «He contado un total de 47 personas retratadas en las esculturas. Muchas veces son gente que conozco; otras veces son personas anónimas», matizó el artista británico, quien es especialista trabajar con la figura humana en movimiento, caminando por la ciudad, sola o en medio de una multitud.
Para el comisario «Opie es uno de los artistas contemporáneos más significativos, cuya obra se inspira en el cómic, los videojuegos y el anime pero también con una imponente carga del pasado, ya que el artista es además coleccionista de arte antiguo».
De momento se desconoce si la Fundación adquirirá alguna de las obras como ya hizo con creaciones de Jaume Plensa o Manolo Valdés, y las instalará en el futuro centro de arte de la mecenas en Valencia. Aunque una de las piezas ya pertenece a la colección de Hortensia Herrero.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.