![Esculturas en resina y órganos del cuerpo humano para concienciar sobre el daño cerebral adquirido](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/07/09/1483461240-R1ACF2YSDF5RfmMr4DHf3VM-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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Diego González García
Valencia
Viernes, 19 de julio 2024, 18:49
El daño cerebral adquirido (DCA) es una lesión que se produce en un cerebro sano de forma súbita e impredecible como consecuencia de un accidente o enfermedad. A su vez, existen causas externas, como los traumatismos craneoencefálicos (TCE), e internas, como los accidentes cerebrovasculares (ACVs) ... y los tumores cerebrales. Además, según cuenta María José Rico, directora general del Instituto Valenciano de Servicios Sociales (IVASS), se trata de una afección que cada año padecen más usuarios ya que, gracias a los avances médicos, la tasa de supervivencia de las personas que han sufrido un ictus aumenta. Sin embargo, muchos de ellos sufren secuelas como el DCA.
Con el objetivo de concienciar sobre esta realidad, el arte ha querido también aportar su grano de arena y concienciar sobre el daño cerebral adquirido. El responsable es el creador Lidó Rico, que inauguró la exposición 'Conexiones' el jueves 11 de julio en el edificio del Centro de Atención Temprana de Ruzafa. El proyecto artístico quiere visibilizar a través de la escultura a las personas que padecen esta patología.
Rico (Murcia, 1968) destaca como creador por utilizar su propio cuerpo como herramienta de trabajo, sumergiéndose en distintos materiales como resina o yeso para crear un molde para sus piezas. El resultado son piezas realizadas a partir de elementos atípicos que trascienden la belleza convencional, y que después traduce en resina de poliéster. Para esta exhibición, el escultor arriesga su propia vida, sumergiendo su cabeza en líquidos para obtener máscaras de su propio rostro. Además, los cerebros empleados en la exposición, el elemento predominante que se encuentra diseminado por todo el espacio, son en realidad calcos de órganos reales cedidos por neurocientíficos.
«El hacer una exposición en este espacio es un reto porque lo último que debe hacer el arte es huir de la realidad en la que vive. Mi objetivo ha sido emplearlo como una herramienta para concienciar de una realidad que no es bella, pero que existe, y he querido acercarlo a las personas«, comenta el escultor. Preocupado por cómo va a ser recibida por las personas con DCA, Rico ha querido profundizar sobre la simbología del cerebro. »Es algo que no quieres mirar, por eso ya desde el principio de la exposición se observa una pieza de este órgano retorcido por circuitos, que simboliza que, al final, no somos más que cerebros con ruedas que giran en torno a la espiral de la existencia«.
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Hay otros elementos fetichistas diseminados por las salas, como un Jesucristo arrancado de un ataúd que el autor pudo comprar en cierto momento de su vida (que se pueden observar en piezas como 'Inestables' o 'Despeñadero'), cadáveres de rata (en la obra 'Túnel de luz'), fragmentos de avisperos (en la escultura 'Inquina'), o el pelaje de sus difuntos perros encapsulado en resina (en la creación 'Me cago en la Pena Negra').
Esta última pieza está compuesta por dos retratos de los abuelos del escultor que este pidió heredar tras su muerte. Debajo de ellos, hay dos cerebros de resina que contienen el pelaje de sus perros. «Yo tenía un golden retriever blanco llamado Brisa que se quedó ciego como mi abuela. Coco, que es un pastor alemán, también es exactamente igual que mi abuelo. Me guardaba el pelo que les cepillaba y lo aglutiné con mi resina en un homenaje a cada uno de mis familiares», explica Rico.
También hay elementos simbólicos como las plumas de ave ('La Chute'), piezas de puzzle ('Rompecabezas') y cerebros pintados para representar a famosos artistas que han inspirado a Lidó Rico, como Magritte o Malevich. «El puzzle simboliza la infelicidad del hombre, que lo puede tener todo, pero de repente siempre hay una pequeña cosa que le falta. Por eso en mis esculturas se puede observar bustos intentando tragar esa pieza que les falta para poder sentirse plenos».
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Los objetos fotoluminiscentes ('Incontinencia' y 'Lagrimeo'), que brillan en la oscuridad tras ser expuestos a luz natural, se repiten con frecuencia a lo largo de la exhibición. Además, el autor ha querido reflejar la realidad de personas que padecen la enfermedad de Alzheimer mediante obras como 'Lagunas', donde se forman distintos cuerpos de agua con resina azul sobre los moldes de cerebros. El suicidio ha sido otro de los temas abordados en esculturas como 'Inmolados'.
«'Conexiones' nace con el objetivo de realizar una potente acción de visibilización y de contribuir a la inserción social al mismo tiempo. El arte es muy importante en la rehabilitación, es una pieza más para entender el DCA, y hemos querido transmitir el mensaje claro de que debemos prestar más apoyos y recursos, ya que nos puede suceder a cualquiera«, concluye la directora general.
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