La exdirectora del museo, Consuelo Císcar. lp

La asistente de Císcar, atrapada en el caso IVAM

Mundina, que tiene plaza en el IVAJ, trabajó para la directora del centro pese a que en el museo no pueden estar destinados funcionarios

A. Rallo

Valencia

Lunes, 5 de abril 2021, 23:56

La mano derecha de Consuelo Císcar, Pilar Mundina, se encuentra atrapada en la segunda pieza del caso IVAM, aquella en la que se investiga el uso del museo para promocionar la carrera del hijo de la directora, conocido como Rablaci. Mundina es, sin duda, el personaje más secundario de toda la trama. De hecho, la Fiscalía Anticorrupción no la acusa.

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Pero la Generalitat le pide cuatro años de cárcel por participar en la malversación. Mundina tenía su puesto en el Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ). Pidió una comisión de servicio para irse con Císcar cuando esta era secretaria autonómica de Educación. En 2006 regresó supuestamente al IVAJ, pero la realidad es que trabajaba para el IVAM y, en concreto, como la asistente personal, según sostiene la Generalitat.

Se da la circunstancia de que la pinacoteca no cuenta con funcionarios sino con personal laboral. En el caso de que un funcionario quiera incorporarse al IVAM ha de pedir la excedencia para trabajar en el sector público. ¿Qué ocurría entonces? Pues que en esa situación de excedencia no se conserva el puesto en la Administración y en el caso de un regreso, el interesado puede terminar en otros puestos de la Administración.

La acusación particular sostiene que Císcar y su lugarteniente, Juan Carlos Lledó, eran conscientes de la "ilegalidad" y elaboraron informes y resoluciones para perpetuar esa situación. Así constan algunos escritos del propio Lledó en los que insiste en la necesidad de seguir contando con Mundina.

Llama la atención un escrito en el que, en respuesta a la conselleria que le pide que cree una plaza para Mundina, que ya no puede seguir en comisión de servicio, contesta que eso no es posible porque el IVAM no cuenta con funcionarios. La Generalitat considera que es la evidencia que demuestra que conocían la normativa y se la saltaron.

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En 2008, el asunto parece complicarse. De nuevo, desde la Generalitat reclaman la reincorporación de Mundina. Fue entonces cuando ya interviene Císcar y pide a su marido, el entonces conseller Rafael Blasco, para que interceda ante el secretario autonómico de Bienestar Social. De igual modo, le envía a este alto cargo un informe donde pide una prórroga para Mundina y relata funciones que, en realidad, no hacía, siempre según el relato de la Generalitat. La propia Mundina era conocedora de todas estas circunstancias porque era ella la que solicitó la comisión de servicio y en su nómina aparecía su verdadera ocupación, la del IVAJ. En esta situación irregular, Mundina realizó viajes pagados por el IVAM, que ascienden a más de 100.00 0 euros. Se trata de una de las personas de la pinacoteca que más viajes efectuó. Los desplazamientos eran aprobados por la directora y su mano derecha.

Consuelo Císcar afrontará dos juicios por su gestión al frente del IVAM. En noviembre, la Audiencia acogerá la vista por la compra de obras falsas de Gerardo Rueda pagadas como si fueran auténticas. El desembolso superó los tres millones de euros. El siguiente juicio, todavía sin fecha, será por la promoción del hijo de Císcar con los medios del museo. En el primero se enfrenta a seis años de prisión. En cambio, en el segundo, hay peticiones de más de diez años de cárcel. Un horizonte ciertamente complicado.

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