Miércoles, 27 de enero 2021, 00:56
Con el cierre del Palau de la música en 2019, los responsables del organismo tuvieron que distribuir la programación por diferentes espacios de la ciudad. Uno de ellos es el Almudín, un inmueble en el que ahora el Ayuntamiento ha gastado 18.000 euros en mejorar la acústica del espacio y reducir el tiempo de reverberación del sonido en la sala. Se ha hecho despuésde un estudio del Departamento de Acústica de la Universidad Politécnica. El Consistorio tiene aún pendiente la reforma del auditorio valenciano, considerado «inhabitable» por los bomberos, un proceso paralizado por el recurso de una de las empresas que optaron a la redacción del proyecto.
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