La banda municipal de Valencia acusa al Ayuntamiento de «censura»

«No es de recibo el injustificado retraso a la que se está viendo sometido dicho informe en el seno del Comité de Seguridad y Salud que fue quien lo encargó dada la situación de conflictividad de dicho servicio municipal«, señalan. Lamentan, además, que »tras visitas, encuestas y entrevistas a los trabajadores de dicho servicio la empresa encargada de realizar el informe debería de haberlo entregado (si es que no lo ha hecho ya) pero el caso es que el mismo no se ha trasladado a los delegados de prevención del Comité de Prevención que lo solicitaron«, aseguran. Pero afirman que »mucho nos tememos que el susodicho informe este siendo objeto de 'censura' hasta pasadas las elecciones municipales por lo que pueda contener«. »Al menos es lo que da que pensar, tal retraso injustificado dada la importancia del asunto y las repercusiones para la concejala de Cultura (la tercera en las listas de Compromís), y por extensión a la formación a la que pertenece pudiera conllevar«, dicen en referencia a Glòria Tello, regidora de Recursos Culturales.

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«Esperamos que para desterrar malos entendidos, desde el equipo de gobierno municipal se nos traslade dicho informe el cual debe contener, no sólo los problemas subyacentes de conflicto en el servicio de la Banda Municipal, si no lo más importante, las posibles soluciones a los mismos que es lo que verdaderamente interesa vista la situación de la plantilla, que no acaban de apaciguarse», concluyen el texto.

Desde hace meses, la Banda Municipal de Valencia ha retomado las protestas contra el Ayuntamiento. Llevan tiempo denunciando la «desidia y dejadez extrema» mostradas por parte de la concejala de Cultura, Glòria Tello, hacia la centenaria agrupación. Defienden que desde que en junio de 2021 el Consistorio anunciara el traspaso de la banda al Palau de la Música «los integrantes de la agrupación musical profesional no han visto un ápice de tranquilidad en su puesto de trabajo».

«La incapacidad en la dirección y en la coordinación que gestiona la Banda Municipal de Valencia están llevando a la formación a su deterioro más absoluto. No existe ninguna comunicación con la delegada y concejala de Cultura del Ayuntamiento de Valencia, ya que Glòria Tello no atiende, no escucha y no recibe a la representación sindical de la banda«, afirmaron. La »desidia« en la gestión, insisten, »conlleva no cubrir las bajas por jubilación, traslados o enfermedad, no disponer de un local en condiciones donde ensayar, no disponer del material necesario o como prometió en su momento«.

En este sentido, otra de sus reclamaciones era que el cargo de director de la formación no se había repuesto tras la marcha de Rafael Díaz-Espert. El consistorio tardó más de medio año en encontrar sustituto. De forma provisional, la dirección será llevada a cabo por Miguel Rodrigo. Un proceso que, como adelantó LAS PROVINCIAS, no ha estado exento de polémica ya que la selección de la nueva batuta se ha realizado sin que el Ayuntamiento haya considerado las alegaciones presentadas por otro candidato que cuestionaba la idoneidad de Rodrigo, según fuentes de la formación.