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Cómo ha cambiado Bombas Gens. Ha pasado de ser un centro de arte contemporáneo, dedicado a artistas y creadores punteros a convertirse en un ... espacio que entre este viernes y este sábado será la sede de un festival de música electrónica. El espacio situado en la antigua fábrica de bombas hidráulicas del barrio de Marxalenes acoge estos días el certamen 'Encesa Turia 2025', una cita de este género, que tiene además un carácter inmersivo, que invita a bailar entre beats, efectos visuales y proyecciones hipnóticas desde las 17 a las 23 horas.
Además, el cartel propone para este viernes por la tarde noche las propuestas de Pizzicatto Live, Gad JR Live, Free Zing y The Basement. Para este sábado, la oferta cuenta con Blann.TRRS, Aline Umber Live y The Basement. El festival, según sus responsables, permite la unión de arte digital, música electrónica y una experiencia para no parar de bailar.
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Este certamen es síntoma del nuevo rumbo que tomó la institución después de que los responsables de su inauguración en Valencia en 2017, los impulsores de la Fundación Per Amor a L'Art, asumieran la inviabilidad del proyecto y el espacio se reconvirtiera hace algo más de un año en un centro de artes digitales de la mano de la empresa Layers of Reality. Este nuevo gestor del edificio invirtió 2,5 millones para acondicionar el espacio a las exposiciones inmersivas. Entre ellas, se han podido ver proyectos sobre Dalí y la exitosa muestra que está en exhibición 'Tutankamon'.
Un cambio de rumbo que es indicativo de que el proyecto no es ni sombra de lo que fue. Bombas Gens abrió sus puertas en 2017 y en muy poco tiempo se convirtió en uno de los centros de arte contemporáneo de la ciudad más valorados. En sus paredes colgaban las obras de la colección que los empresarios José Luis Soler y Susana Lloret habían atesorado asesorados por el valenciano Vicente Todolí, quien fuera director de la Tate Modern. Además, apostaban por artistas punteros del mundo del arte contemporáneo.
Pero Bombas Gens viró al arte digital, a las exposiciones inmersivas y ahora a la música electrónica. Todo se fraguó en 2022. Ya había habido signos de que algo no iba bien. La marcha de Todolí como asesor de la colección y haber tenido dos directoras en apenas cinco años (primero Nuria Enguita, que lo abandonó para marcharse al IVAM y luego Sandra Guimarães) dejaron al descubierto signos de debilidad en el proyecto, que desembocaron en la petición por parte de sus responsables de un rescate público a la Generalitat. Era noviembre de 2022 y Bombas Gens ya no era lo que fue cuando abrió sus puertas.
Pero esa petición de auxilio no se fraguó. La Generalitat no rescató a Bombas Gens. Al final, la solución fue aceptar la propuesta de la empresa catalana Layers of Reality para convertir el enclave en un centro de arte digital. El proyecto se materializó en marzo de 2024. La nueva etapa de Bombas Gens se abrió con la exposición inmersiva sobre Dalí, que contaba, además, con la sala de metaverso más grande de Europa. Una renovada senda para el espacio del barrio de Marxalenes que hoy continúa con la exhibición 'Tutankamon', que ya ha reunido a más de 50.000 espectadores.
Una vida azarosa la de Bombas Gens, que llegó, incluso, a posicionarse como la tercera institución cultural valenciana mejor valorada en el Observatorio de la Cultura. Fueron sus años de esplendor. Hoy, en la última edición de este prestigioso ranking, ha vuelto a entrar en el puesto 87. Algo indicativo del viraje de un espacio cultural que ahora ha pasado de lo elitista a lo más popular como el arte digital y a ser la sede de un festival de música electrónica.
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