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Capilla ardiente de Francisco Brines en el Ayuntamiento de Oliva.

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Capilla ardiente de Francisco Brines en el Ayuntamiento de Oliva. Tino Calvo

Oliva da el último adiós a su Cervantes

Vecinos, artistas y escritores destacan la «generosidad» y «cercanía» del poeta Francisco Brines | «Se nos va un hombre bueno y querido por todos», asegura el ministro de Cultura, que acude a la capilla ardiente instalada en la localidad

Noelia Camacho

Valencia

Sábado, 22 de mayo 2021

La localidad valenciana de Oliva despidió ayer a su Cervantes, el poeta Francisco Brines, fallecido el pasado jueves a los 89 años y que apenas unos días antes había recogido el máximo galardón de las Letras hispanas de manos de los Reyes.

«Generoso», «cercano», «amigo de sus amigos» y «dispuesto a ayudar siempre» fueron algunas de las palabras con las que sus propios vecinos, amigos, escritores y representantes de la vida política y cultural describieron al reconocido autor y poeta.

La capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento de Oliva para despedir los restos mortales de Brines se abrió ayer sobre las diez de la mañana. Los restos mortales del escritor llegaron sobre las 10 de la mañana. Allí esperaban muchos de los que quisieron dar el último adiós al escritor y miembro de la Generación de los 50.

El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, el presidente de Les Corts, Enric Morera, el conseller de Cultura, Vicent Marzà, el presidente de la Diputación, Toni Gaspar, la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, el alcalde de Oliva, David González y miembros de la corporación municipal acudieron al acto. Tampoco quisieron perderse la despedida amigos del autor como la artista Carmen Calvo, los poetas Carlos Marzal, Vicente Gallego y Lola Mascarell, el experto en arte y ex director de la Tate Modern, Vicent Todolí, el escritor Fernando Delgado, la actriz Rosana Pastor y el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero. Otros miembros de su fundación como la directora, Àngels Gregori, la catedrática Pilar Roig o la secretaria, Rosa Mascarell, fueron testigos del caloroso recibimiento que se dio a los restos del premio Cervantes, que fueron recibidos entre aplausos antes de acceder al salón de plenos del Consistorio.

Numerosos vecinos también esperaban a las puertas del Ayuntamiento. Muchos de ellos comentaban anécdotas sobre el poeta y le recordaban cómo un hombre «amable» y «próximo».

Muchos de los asistentes firmaron en el libro situado en el exterior del Consistorio. TINO CALVO

«Yo he jugado con él cuando éramos niños. Era un hombre muy cercano. Es una pena», lamentaba Teresa, quien a sus 85 años conocía de toda la vida al poeta. Como Amparo, que compartía lazos familiares con el escritor y quien destacó lo amable y sencillo que era Brines con los habitantes de Oliva. «Compraba en todos los comercios, le gustaba rodearse de gente joven. Siempre tenía una palabra amable, se paraba con todo el mundo», rememoró.

«Gracias por todo. Usted es un gran hombre» o «Tu nombre y tu legado serán eternos» fueron algunos de los mensajes de cariño

El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, que acudió sobre las doce del mediodía, aseguró que «se nos va un hombre bueno, inteligente y querido por todos». Uribes señaló que el fallecimiento de Brines, que un día después de recoger el Cervantes ingresó de urgencia en un hospital donde murió el pasado jueves, supone «la pérdida de uno de nuestros grandes poetas universales». Además, confesó que en su último encuentro el pasado 12 de mayo, cuando el poeta recibió el galardón de manos de los Reyes, Brines estuvo «divertidísimo, brillante, lúcido y mostró su capacidad de tender puentes». El titular de Cultura firmó en el libro de condolencias situado a la entrada del Ayuntamiento. En sus letras quedó reflejado que «nos deja uno de nuestros grandes».

El escritor preparaba su legado para la Caja de las Letras

Después de la emoción que supuso para Brines que los Reyes acudieran el pasado 12 de mayo a su casa familiar para hacerle entrega del Cervantes, el poeta se encontraba preparando, antes de ser ingresado para intervenirle de una hernia el viernes 14 de mayo, los textos y objetos que iba a depositar como su legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. «Estaba ilusionado», aseguraron ayer desde la Fundación Francisco Brines, la entidad que el escritor impulsó en 2019. Según las previsiones, el 14 de junio se iba a realizar un acto en el que se iba a depositar lo seleccionado por Brines como su herencia poética y documental para las próximas generaciones. Con su fallecimiento, se desconoce qué se introducirá en la Caja de las Letras y cuando tendrá lugar el acontecimiento.

En esta línea, el alcalde de Oliva, David González, también tuvo palabras de recuerdo para su vecino más ilustre. «Siempre estaba dispuesto a ayudar en todo lo que le pedías. El hecho de que creara su fundación con sede en Oliva dice mucho de lo generoso que era», indicó el primer edil, quien anunció que hay una propuesta para dedicar una estatua al premio Cervantes en la localidad. Otro de los que recordó la amabilidad y generosidad del escritor fue el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, quien dijo que «junto al maestro y poeta estaba el Brines persona».

Los paisanos de Brines, haciendo cola para entrar a la capilla ardiente en el Ayuntamiento. tINO cALVO

La actriz Rosana Pastor, que justamente está rodando un documental sobre la figura del autor, señaló que quizás ella fue una de las últimas personas en entrar en la vida de Brines cuando le comentó la idea de realizar el audiovisual, al que el poeta se mostró dispuesto y le abrió las puertas de su casa. Para la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, «más allá de su triste pérdida, su generosidad nos va a acompañar toda la vida».

El conseller de Cultura, Vicent Marzà, que llegó a última hora de la mañana, afirmó que la muerte de Brines «era un duro golpe par ala literatura».

Coronas y agradecimientos

Una fotografía de gran tamaño de Francisco Brines presidía la capilla ardiente en el ayuntamiento. Decenas de coronas del Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento de Oliva, la Real Academia Española, del Instituto Cervantes y demás entidades se instalaron en el salón de plenos, donde no pararon de llegar vecinos y ciudadanos para despedir al poeta.

Ordenados en una cola, fueron pasando uno a uno para despedir a uno de sus conciudadanos más ilustres. En la entrada, un libro de condolencias con otra imagen de Brines se fue llenando de dedicatorias de cariño y agradecimiento al escritor. «Nos dejas un gran legado», «Gracias Don Francisco por todo. Usted es un gran hombre», «Con tristeza, Oliva da el último adiós a su hijo predilecto», «Que la tierra te sea leve. Francisco Brines, poeta de la luz, persona de saber hacer» o «Tu nombre y tu legado serán eternos, gracias por todo lo que has aportado a la Cultura» fueron algunas de las palabras que los asistentes plasmaron en el libro.

Antes de que el coche fúnebre llegara al Ayuntamiento, se celebró un acto íntimo de homenaje en la casa familiar del poeta en Oliva, Elca, donde sólo unos pocos elegidos entre familiares e íntimos del escritor se reunieron para despedirle como era su deseo. Se leyeron unas emotivas palabras por parte de sus allegados y se rindió tributo al gran genio de la literatura que era.

Antes de la llegada del féretro al Consistorio, sus familiares y allegados celebraron un acto íntimo en la finca familiar de Elca

Hoy, la capilla ardiente se trasladará al Palau de la Generalitat en Valencia. De 10 a 13 horas estará accesible en el Salón Dorado de la institución. Después, Francisco Brines, el primer Cervantes valenciano, el creador de una poesía íntima, que miraba a las raíces, a la vida y a la muerte, será enterrado junto a sus padres en el cementerio de la capital del Turia.

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