Carlos Goñi: «La música ahora tiene que competir con videojuegos y plataformas»

-De 'Adictos a la euforia' he leído que se presenta como una declaración de intenciones ¿De qué intenciones?

-La principal motivación es el deseo que tiene la gente de estar bien. Se trata del disco de una banda que se encuentra en su mejor momento. El verdadero motivo del disco es toda la carrera, veinte discos. Es un poco de todo, hay clásicos nuestros y temas nuevos. A veces voy cambiando el repertorio de manera que trato de que ningún concierto sea igual al anterior.

-De entre estos nuevos temas destaca alguno?

-Hay algunas cosas que hacen que se trate de un disco distinto a los demás, que entronca con mi música de origen, que es extraordinariamente setentera. Yo empecé a escuchar música en los años 1973 o 1974.

-Nos encontramos en un ambiente post y preelectoral, ello me recuerda que en alguna ocasión dijo usted que no sólo hay fachas en la derecha. ¿Sigue pensando lo mismo?

-Lo pienso más. De hecho, ante el concepto de facha alguien me lo tiene que explicar cuando hay un Gobierno que considera facha al que no piensa como él. No lo comprendo y menos cuando es de izquierda. Yo siempre he creído en la pluralidad, sigo a más gente que no opina como yo que a quienes piensan igual. Me interesa saber cómo piensa el contrario.

-¿Qué opinión le merece el movimiento que lleva a corregir obras literarias o canciones en busca de lo políticamente correcto?

-Una infamia. Intentar juzgar la Historia me parece un despropósito. Es tan innombrable que me faltan adjetivos. Me resulta absurdo, yo no voy a cambiar ni una coma. Algunas canciones he dejado de tocarlas porque me escocían a mí, no porque escocieran a los demás.

-¿Por qué le escocían?

-Eso es una cuestión personal. Pero tengo un repertorio de más de doscientas canciones editadas, suficiente para dejar de tocar algunas.

-Echamos la vista atrás y miramos los años ochenta, ¿superamos la nostalgia o reivindicamos la revolución que supusieron, de qué lado se pone?

-De ninguno de los dos. Soy cero nostálgico y, además, tengo la suerte de que el momento que vivo siempre es el mejor. Detestaba los ochenta cuando los viví.

-¿Cuál es el motivo?

-La música y el cine de los ochenta nunca me han gustado, así que no los voy a reivindicar, menos a sentir nostalgia por ellos.

-Muchos de sus temas encierran alguna denuncia social, ¿entiende la canción como compromiso social?

-Entiendo el compromiso como la actitud de cada uno, no por ser cantante. Yo tengo un compromiso que si fuera pastelero también lo tendría.

-¿Con qué causa se identifica?

-Con la medioambiental desde luego, pero con muchas más. Contra el racismo, tengo un disco 'Calle Mayor', que habla de ello. También contra el maltrato animal estoy absolutamente comprometido. No se trata de una causa, son muchas. Pero no critico a otros músicos porque no lo hagan.

-¿Cómo ve el panorama musical actual en España?

-Hay gente que lo hace mejor y otra peor. quiero pensar que cada uno lo hace lo mejor que puede. Pero en los sesenta y los setenta la música tenía una razón de ser muy poderosa que hoy no tiene.

-¿Cuál era esa razón de ser que ahora no tiene?

-Entonces tenías una pandilla con la que podías salir un fin de semana, podías comprar un disco o un juego de cuerdas. Podías hacer una cosa por semana, pero no todo, no había dinero para todo. Ahora, la música aparte de que es gratis tiene que competir con otros alicientes como los videojuegos, las plataformas, algo que me parece fantástico. Pero entonces la música tenía una oportunidad más. Ahora la mayor parte se consigue gratis y eso lleva a que no se valore, y también a que no se le preste el tiempo adecuado.

-A pesar de tanta competencia Revólver sigue en el éxito,¿cuál es el secreto?

-No sé si lo hay. Concibo cada canción, cada disco y cada concierto como el último de mi vida, Me creo lo que hago, siento pasión desmedida por ello. Trabajo muchas horas y sé que lo hago bien porque trabajo mucho.

-Ahora está de gira con 'Adictos por la euforia', ¿trabaja ya en algún otro proyecto?

-No paro. No dejo de hacer canciones, pero este disco hace tres meses que ha salido y aún estoy en un periodo de cierta calma.