Chequeo a los museos municipales de Valencia

Después de varios informes de los propios técnicos municipales y encargos ya ejecutados, como la reparación de vitrinas y pantallas de audiovisuales, llegó el turno de la reforma completa. Por esta razón se lanzaron dos concursos el pasado noviembre, uno que fue fallido, al que no se presentó ninguna empresa, y otro que sí ha pasado a siguientes fases. La Almoina ha estado cuestionada casi desde su apertura en 2007. Primero las goteras, luego el efecto lupa del cristal que forma el suelo del estanque y hasta la misma distribución y manera de contar los hallazgos arqueológicos del rico solar. El concurso que salió adelante servirá para la reparación de las filtraciones y la adecuación de la instalación de climatización de este centro arqueológico.

El segundo con más visitas: El Museo Histórico de Valencia está cerrado por obras. Desde el 26 de abril cerraron sus salas al público para llevar a cabo trabajos de protección y reubicación de la colección. La semana pasada empezaron los trabajos de remodelación y actualización del museo. Unas obras que cuentan con un presupuesto de 1,28 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses. Se justificaba la concejala de Patrimonio del Ayuntamiento, Glòria Tello, diciendo que no se trata de una simple mejora del espacio, sino que «esta actuación supone un replanteamiento integral, tanto en las instalaciones como la creación de un nuevo discurso expositivo», dijo el mismo día del anuncio del inicio de las obras.

El siguiente con más visitas es el Museo de la Ciudad. Este año también cerró por obras. A finales de febrero el museo que ocupa el histórico edificio del palacio del Marqués de Campo, cerró para acometer las obras de renovación completa del sistema de climatización y también la iluminación.

Mientras algunos están aún pendientes de ser rehabilitados y otros incluso siguen sufriendo problemas diarios en sus instalaciones, están los que acaban de ser intervenidos, como es el caso de la Casa Museo Blasco Ibañez que en los últimos años se ha trabajado en la adecuación del edificio en su planta baja y en la primera. Queda pendiente la remodelación del jardín.

Otro caso es el de la Casa Museo Concha Piquer, que sufre la pérdida de visitas año tras año y pese a que el Ayuntamiento acometió la rehabilitación de la vivienda en 2018 y un año después restituyeron los zócalos. Sin embargo, desde el 2020 tiene horario reducido, pese a que han reclamado su ampliación. Es el que menos se visita.

Hace menos de un mes que el Consistorio contrató el servicio de seguridad de los museos municipales, al menos de seis de ellos, durante las 24 horas del día. Después de dos intentos fallidos por la falta de ofertas, se ha encontrado, por fin, a una empresa interesada.