El cine se aleja de la Valencia de postal

En 'La boda de Rosa', la última película de la directora Iciar Bollain, la Rosa interpretada por Candela Peña inicia el filme corriendo una maratón por las calles de Valencia. Lo hace acompañada de sus familiares, que la animan desde distintos enclaves de la ciudad, como fue el puente de las flores. Pero en la cinta, Bollain, que se decantó no sólo por rodarla en la capital del Turia sino por rodearse de un equipo de profesionales artísticos y técnicos de la Comunitat, obvió la Valencia idílica, la turística y de postal. Se centró en sus calles, en sus barrios, en su gente. No hubo presencia de ningún monumento. La ciudad al servicio de una historia que narra la vida de una mujer cansada, incapaz de decir que no a cuanto se le pide y que, al final, decide casarse con ella misma.

'La boda de Rosa' no ha sido la única película que en los últimos tiempos ha escapado de los tópicos de la ciudad y se ha decantado por mostrar los aspectos más ocultos y menos reseñables en las guías de viaje. En 'L'ofrena', la última cinta del director Ventura Durall, la región se utiliza para volver al pasado. Según relata el propio Durall a LAS PROVINCIAS, «la película es muy intimista y tiene como dos partes. La del presente se rodó en Barcelona pero la que remite al pasado de los personajes pasa en Valencia y alrededores. Encontramos unos parajes maravillosos en l'Albufera, en Buñol, en el Puerto de Sagunto... Esos cámpings que te trasladan a los años 90», afirma. El realizador, además, cuenta cómo, para rodar en el paraje natural de Valencia «esperamos incluso que se inundaran los campos y al final lo conseguimos». «Queríamos que el espectador se trasladara en el tiempo y esas zonas, sobre todo las de Sagunto y l'Albufera, nos lo permitían. Nos llevaban a a esa época», dice Durall. De sus palabras se deduce que el cineasta intentó huir de lo más turístico de la ciudad. «Queríamos que la película fuera muy genuina, por eso recurrimos a esos parajes que la gente, a priori, no puede reconocer», asevera.

'Hasta el cielo', el último thriller del director Daniel Calparsoro, también se decantó por la capital para filmar una cinta que cuenta con escenas rodadas en Madrid e Ibiza. Es concretamente durante un viaje en barco entre la ciudad balear y Valencia lo que cuenta esta película de atracos y crimen organizado protagonizada por Luis Tosar, Miguel Herrán y Carolina Yuste, entre otros. Calparsoro ya se fijó en la capital del Turia para el filme 'Cien años de perdón'. Pero en su nuevo proyecto, que se presentó en el pasado Festival de Málaga, vuelve a elegir la ciudad.

Otras producciones se desmarcan de la cap i casal pero se mantienen en la provincia. Y también buscan enclaves que nada tienen que ver con la parte más turística de la región. Fue en el complejo educativo de Cheste donde pusieron la mirada, y la cámara, los responsables de 'El verano que vivimos', una película protagonizada por Blanca Suárez ('Perdiendo el norte', 'La chicas del cable'), Javier Rey ('Fariña', 'El secreto de la ciudad blanca') y el valenciano Pablo Molinero ('La Peste'). Carlos Sedes ('Fariña', 'Velvet') dirige el filme ambientado en los años 50 y en los 90.

Pero la provincia sigue acogiendo rodajes y, la mayoría, está huyendo de esos espacios tan reconocibles. Tuéjar o Pinedo, por ejemplo, son algunos de los lugares que han acogido hace unos días y durante varias semanas el set de 'El que sabem', el primer largometraje del galardonado director y guionista valenciano Jordi Núñez. Aunque siempre hay excepciones. Y otro de los rodajes destacados que se han llevado a cabo en los municipios valencianos es el de la serie española de carácter internacional 'Glow & Darkness', que instaló el set en el Palacio Ducal de Gandia, de la mano de la productora Dreamlight Internacional, de José Luis Moreno y que cuenta en su elenco con la actriz Joan Collins.