Kurt Russell: «Tarantino me ha ayudado a crecer y superarme como actor»

Kurt Russell comienza 2016 con dos westerns, género en el que se ha movido como pez en el agua durante toda su carrera. El primero es el más esperado, 'Los odiosos ocho', donde Russell se pone a las ordenes de Quentin Tarantino. Convertido en John 'el Verdugo' Ruth, un cazador de recompensas de temperamento volátil, Russell demuestra una vez más que su talento encaja perfectamente en el genero del oeste. Violenta y aterradora, la cinta supone el renacimiento de Kurt Russell en la gran pantalla, quien repetirá en una película del oeste como a quien pronto volveremos a ver convertido en sheriff en 'Bone Tomahawk', que ya se estrenó en el festival de Sitges. A sus 64 años el marido de Goldie Hawn, uno de los hombres más atractivos de la historia del cine, regresa a la gran pantalla.

 

PREGUNTA: ¿Considera 'Los odiosos ocho' como una película de terror en el salvaje oeste?

 RESPUESTA : (Se ríe) Me recuerda a las películas para Disney que hacía cuando era niño. Creábamos algo dentro de una burbuja, aunque no te gustara el contenido. Con Quentin también trabajas dentro de una burbuja. Estás en su mundo haciendo lo que necesitas para contar la historia. Es un director que ordena cada secuencia, sabe lo que quiere y lo reclama en cada momento. La diferencia es que al final si te gusta el resultado.

P: ¿Ha cambiado mucho Quentin desde que rodó con él 'Death Proof'?

R: A mejor. Trabajar con él siempre es una gran experiencia porque es un tipo sensacional. Conoce a la perfección su profesión, tiene una visión e intenta llevarla a cabo con milímetros de distancia entre su idea y las imágenes. Es maravilloso su poder de convocatoria, su mente, su conocimiento del cine y sobre todo sus ganas de colaborar con todo el equipo.

P: ¿Contagia con su energía?

R: Completamente. Todo el equipo quería mantener su entusiasmo durante el rodaje, nadie se atrevió a pedir algo que el resto no tuviera. La verdad lo hemos pasado muy bien y ha sido una de esas pocas experiencias profesionales en las que todos los días fueron buenos. Entre nosotros existía un deseo de superación, de mostrar nuestro mejor golpe. Me siento muy agradecido por haber tenido la oportunidad de trabajar con Quentin Tarantino en dos ocasiones.

P: Supongo que Quentin le haría un tercer grado sobre su vida, tiene fama de curioso. ¿Cuál fue la pregunta más rara que le hizo?

R: Quentin puede ser sorprendente. Es un hombre que sabe muchísimo sobre cine, pero no le he contado todo lo que yo se (ríe) de otro modo no existiría misterio entre nosotros. A Quentin cuando le dices algo siempre contesta: 'Ah sí. Sí, ya lo sabia'. No te comprometas a jugar al Trivial de cine con él porque lo sabe todo y apostaría un millón de dólares por su partida porque siempre gana. Tarantino es un hombre digno de estudio que ha crecido amando el cine.

P: Usted pasa gran parte de la película encadenado al personaje de Jennifer Jason Lee

R: Cuando Jennifer y empezamos a ensayar nunca adivinamos que la cadena iba a convertirse en un problema. Tampoco descubrimos su significado, ni su representación en la historia. Pero obviamente Quentin nos tenia preparada una gran sorpresa y la cadena se convirtió en uno de los detalles principales de la trama. Estar encadenado a Jennifer durante cinco meses me ayudo a conocerla muy bien, debo confesar que es una estupenda actriz.

P: ¿Cómo se enfrentó a su personaje?

R: John Ruth representa la honestidad frente a los demás personajes que pretenden ser lo que no son. Cada actor tiene su propio método de interpretación, reconozco que a mí no me gustan los extremos en la interpretación, como por ejemplo a Michael Madsen. Él tiene su propia energía, es una fuerza de la naturaleza. Yo soy más tranquilo, más reposado. En este caso no quise defraudar ni a Mike, ni a Quentin, por lo que me reté y dejé a un lado mi propia personalidad para experimentar con un personaje exageradamente seguro de sí mismo. Esta ha sido mi primera experiencia de colaboración con un grupo de actores con los que pude hablar antes de rodar. Eso es algo que le debo a Tarantino y el resultado fue súper excitante, porque me ha ayudado a crecer y superarme como actor.