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C. VELASCO
VALENCIA.
Jueves, 24 de octubre 2019, 01:01
'Vida perfecta' es una serie de mujeres, sobre mujeres y hecha por mujeres. Como pasa con las ficciones de hombres, sobre hombres y hecha por hombres, 'Vida perfecta' es para todos los públicos. Sin distinción de género. 'Vida perfecta', que aborda las situaciones vitales de Cris (Celia Freijeiro), Esther (Aixa Villagrán) y María (Leticia Dolera), evidencia que las expectativas sobre el futuro pueden jugarnos una mala pasada. «La serie va de la capacidad que tenemos o no para adaptarnos. A veces crecemos con ideas sobre el amor, la pareja o el éxito, que son conceptos que cuando los bajas a la tierra resulta que no era lo esperado. No existe un modelo de familia, de maternidad, de matrimonio», explica Leticia Dolera, directora de la serie. «El criterio del éxito o del fracaso lo pone la sociedad, pero también cada persona. Es inevitable dejarnos arrastrar por el baremo de la sociedad porque es imposible estar al margen», añade Dolera, directora de la película 'Requisitos para ser una persona normal'.
«No he intentado romper la imagen de la mujer ni nada por estilo. Yo hablo de tres mujeres con aristas, con luces, con sombras que les pasan cosas y las comparten», explica Dolera. La autora de la serie aborda mujeres reales y en crisis en tono de comedia y en capítulos de corta duración.
La actriz, que presentó ayer 'Vida perfecta' en la Rambleta dentro de Factoría Movistar, considera que la cultura «sirve para hacernos reflexionar sobre estos términos idealizados y a través de las emociones de los personajes transitar diversas realidades». Lo que no sirve para avanzar son los lugares comunes y los eslóganes manidos al estilo 'Querer es poder', contra el que se rebela el personaje de Esther. «Estos eslóganes lo que hacen es que si alguien no consigue lo que quiere se sienta frustrada. No es sólo el deseo el que influye en lograr una meta, interceden numerosos factores desde el entorno cultural, el poder económico y el contexto social.
Las redes sociales están presentes en 'Vida perfecta'. En ellas, «todos nos exponemos y tendemos a mostrar lo bueno que nos pasa». Funcionan como altavoz y también distorsionan en tanto que «valoramos nuestra autoestima en función de los 'likes' que tengamos. Es inevitable caer ahí, pero es bueno frenar y encontrar momentos para reflexionar. Es fácil decirlo pero difícil de hacer porque esta sociedad vive muy para afuera». «Yo intento estar en contacto conmigo mismo y mi entorno, trato de establecer relaciones honestas y tejer una red donde comunicarme sin filtros. La red de amistad es más importante, aparte de la de la familia, que cualquier otra porque en caso de crisis es la que va a estar ahí», añade.
De la serie sobresale la interpretación de Enric Auquer, quien «se lanza, arriesga y le sale el alma por los ojos», enfatiza Dolera. Él encarna a un jardinero con discapacidad funcional que logra romper los posibles prejuicios que el espectador tenga respecto a las personas con discapacidad funcional.
'Vida perfecta' logró el galardón a la mejor ficción y un premio especial de interpretación para el trío de actrices en la última edición de Cannesseries. «Me he centrado en hacer la mejor serie posible. Respetando los derechos laborales de todas las personas implicadas. Estoy tranquila porque no ha habido ningún caso de discriminación», afirma Dolera.
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