Sergi López, de Woody Allen a Valencia

Acaba de rodar con Woody Allen en San Sebastián. En verano, hizo lo mismo con la cineasta Icíar Bollaín, quien trasladó a Valencia el set de filmación de su nueva película 'La boda de Rosa'. Aparece en el primer filme de la realizadora castellonense Lucía Alemany, 'La inocencia', que se podrá ver en la Mostra. Y además, presentó ayer en los cines Babel de la capital del Turia 'Staff only', de la directora catalana Neus Ballús y con el apoyo de la productora de la Comunitat Turanga Films. Con todo ello se puede decir que el actor Sergi López vive una intensa relación con Valencia.

Aquí, después del pase de una película que le llevó a filmar a Senegal, habla con LAS PROVINCIAS de cine, de cultura, de política y de feminismo. Sobre todo de esas mujeres que le han dirigido en los últimos años. «No es algo premeditado. No lo pienso a la hora de elegir un proyecto», cuenta de su experiencia con Ballús, Bollaín y Alemany. Lo que sí asegura es que, como en el caso de su última película, cada vez le ofrecen más papeles de padre. Se siente cómodo, tanto como protagonista como secundario. Es más, con el cineasta norteamericano Woody Allen ha estado rodando apenas tres días. «Es súper inspirador. Esperaba que todo el set estuviera en silencio y muy pendiente. Pero Allen controla toda. Cuando te da alguna indicación te das cuenta de su sentido del humor», afirma de su experiencia en San Sebastián.

El intérprete, que junto a Bollaín ha estado varias semanas rodando junto a Nathalie Poza y Candela Peña una comedia, la primera de la realizadora «que habla de la familia», confiesa que tiene la «suerte» de poder participar en distintos proyectos. Lo dice unas semanas antes de tomar un vuelo y trasladarse a Francia para terminar de grabar otra película. Y pese a que viaja continuamente, López, nacido en la localidad catalana de Vilanova i la Geltrú, habla de Cataluña aunque sin mencionar la palabra independentismo. «Me duele pero a la vez me alegra lo que está pasando. Me alegra por ese desborde popular, por ver a la gente moverse y no quedarse en el sofá», asevera. Para el actor, que comenzó triunfando en el país galo, «los políticos, tanto unos como otros, viven en un mundo aparte». «Hay una gran distancia entre los que gobiernan y la gente de la calle», narra.

«La cultura es la medicina para la gente», asegura el actor, quien sigue de gira con ‘Non solum’, una obra que inició en el año 2005 y que le hace pensar que el escenario es «un refugio colectivo». Amante del «cine en el cine, con ese punto romántico», afirma del audiovisual español que, en la actualidad, «hay más miedo a la producción». «Se miran mucho los datos, las películas apenas duran una semana en la cartelera. Antes, primaba la creación. Ahora, hay presión por las pantallas», afirma. Sergi López busca «la sencillez» de la gran pantalla. «Puedo elegir proyectos y tengo la suerte de aprovechar el privilegio de hacerlo. A lo mejor me equivoco, pero me gusta ponerme a prueba», concluye.